El escritor e investigador César Aníbal Arrondo, nacido el Laprida-Argentina, es miembro del Foro de Debate Americano, se desempeña como docente de la cátedra “Historia Argentina Contemporánea” en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, y dicta cursos y seminarios sobre historia y política argentina. Por su descendencia vasca es un activo divulgador de su cultura. Por ese motivo llegó hasta nuestra ciudad, invitado por el Grupo Vasco de Salto (Saltoko Euskaldunen Taldea), a los efectos de dictar una charla sobre “La Nación Vasca, ayer y hoy. Un recorrido histórico desde los orígenes a la actualidad”. Previo a la misma, recibió a EL PUEBLO para entablar el siguiente diálogo.
– ¿Por qué es importante no olvidar las raíces?
– Porque venimos de algún lugar y somos nietos, bisnietos de los barcos, podríamos decir. El descubrimiento de este continente y las distintas oleadas migratorias también tienen que ver con lo vasco. Por ahí conozco más de Argentina, del uruguayo no he leído mucho pero es medio similar; o sea, las oleadas migratorias son las mismas, con la conquista hay personas que llegan, sobre todo a Argentina donde hay adelantados como Juan de Garay, mucha gente que iba llevando adelante la conquista. Esa sería la primera presencia vasca que tendríamos. Esa migración en Argentina tiene su repercusión hoy en las provincias del norte, Salta y Jujuy, toda la gente que vive allí es parte de esa inmigración, no entró por el Río de la Plata. Así que son apellidos vascos de gente que hace 500 años que están ahí.
– ¿Por dónde dice que ingresaron?
– Por la conquista del norte, bajaron desde allí y afectaron solo a esas dos provincias. Y en Salta sobre todo hay muchos gobernadores con apellido vasco. Después todos los demás entraron por el Río de la Plata o por acá, por Uruguay y por las distintas provincias que hoy son de Argentina. En el caso de Argentina tenemos oleadas en la década de 1850, cuando los vascos vinieron a cuidar las ovejas, los vascos pastores. En ese momento la Argentina exportaba lana porque Inglaterra precisaba lana, y hasta 1866 fue así un poco la cosa.
Y después tenemos el fin del siglo XIX, que se produce la gran inmigración vasca a Argentina y a Uruguay, que por causas políticas, la pérdida de los fueros, de la libertad, de que las provincias vascas son convertidas en provincias españolas. Casi todas son por causas políticas, la última grande es en la posguerra civil española, que ahí afecta también a Argentina, Uruguay, Venezuela, México, Estados Unidos. Había que irse porque no había posibilidad de quedarse ahí.
– El vasco, ¿es vasco o es español?
– El vasco es vasco. Tenemos que decir todas las realidades, nosotros somos vasquistas, entonces entendemos que el País Vasco es uno, que es el que está a un lado y del otro de los Pirineos. El que está del lado norte está adentro del Estado francés, y el que está en el lado sur está adentro del Estado español, pero los vascos son vascos, somos un pueblo milenario, tiene siete mil años de historia, y España es de 1500 y algo, si le damos una chance, y Francia es del 800 y pico Después de Cristo. Lo que pasa que esto de la división de las fronteras llevan adelante estas cosas. Los Vascos fueron un Estado, entre el siglo IX y 1512 el Reino de Navarra, que estaba entre Castilla y Francia, como está Uruguay entre Argentina y Brasil, siempre doy ese ejemplo. Y era molesto para los dos, porque quien quería quedarse con los dos, en su momento de guerras religiosas, también se hizo la reforma de la Iglesia Católica, entonces los distintos reinos iban poniendo de un lado y del otro, y hay unas Bulas que están comprobadas que fueron falsas que fueron la excusa de Castilla para invadir el Reino de Navarra y bueno, terminar con esa independencia vasca.
Por eso a veces decimos que si el pueblo vasco quiere ser independiente, debe ser por las vías pacíficas y democráticas, que tiene derecho y que tiene esos antecedentes de haber sido un Estado antes. Entonces, para nosotros los vascos, somos vascos, ni españoles ni franceses. Hay otras personas que se consideran culturalmente vascos y nacionalmente español, y otros que se consideran culturalmente vascos y nacionalmente franceses.
– ¿Cuáles serían esas vías pacíficas que podrían utilizar? Le pregunto porque quedó claro que el gobierno de España no reconoce los plebiscitos independentistas.
– No contempla que se hagan plebiscitos, es triste lo que ha pasado en Cataluña. No reconoce plebiscitos, no reconoce cambios en los estatutos de autonomía. O sea, Cataluña también tuvo un cambio de estatuto de autonomía y cuando fue a Madrid directamente lo desarticularon al proyecto. Los últimos hecho han sido patrióticos, Cataluña pierde su independencia en 1714, hasta ahí era independiente, o sea que también se trata de una reparación histórica. No se está pidiendo que Castilla sea independiente, que León sea independiente. No, hay tres naciones adentro de España que son naciones porque tienen características de nación, la otra es Galicia, que tiene idioma propio.
Las tres que tendrían derecho lógico a ser independiente, no es que se pretenda partir a España en diez mil pedazos. Pasa que la unidad española se hizo a contrapelo, tenés que estar adentro.
Algo parecido pasó en Yugoslavia, después se aflojó un poquito la cosa, ¿y cuántos países hay ahora? Volvieron a surgir esas nacionalidades que tienen diferencias, y bueno, si la gente quiere ser independiente, hay que respetar lo que la gente pide. España tiene una Constitución muy rígida que los vascos no la votaron.
O sea, cuando se votó la Constitución, en el País Vasco el Si a la Constitución perdió, y todo este tipo de posibilidades de consulta la tiene que aprobar la Corte o el gobierno central, sean o no vinculantes.
Entonces, cada vez que se quiere consultar a la gente, se impide.
Lo de Cataluña es lo último, lo más cercano que tenemos, y se ha usado la represión inclusive para impedirla. En Europa, algo impensado que la gente no pueda opinar.
Pero bueno, es la propia historia de España. Si uno mira al gran imperio español y cómo se va desgranando, décadas a décadas, siglos a siglos, ahora los problemas están adentro de la península, pero antes era si Marruecos, si Cuba, y para atrás todos los países nuestros americanos.
– ¿Cuál ha sido el aporte que el Pueblo Vasco ha hecho a América?
– El aporte ha sido el del trabajo.
En Argentina, al menos, se ha ganado dos galardones. En la Argentina no es fácil, nunca dice que algo está bien, si alguien llegó enseguida dicen, “¿cómo habrá llegado?”, somos medio así los argentinos. Pero como le decía, el vasco se ha ganado dos galardones, el de la palabra de vasco, de cumplir con lo prometido sin tener que firmar un contrato o un documento, y lo del vasco trabajador.
O sea, el vasco vino a trabajar, pero a trabajar de todo, especialmente a cuidar las ovejas en 1850, a trabajar la tierra. Y aparte, por la misma forma de ser del vasco, de vivir allá, arriba de una montaña y bajar cada tanto a comprar sus mercaderías o sus necesidades, cuando vino acá también lo metieron en el medio de la Pampa en un puesto, en el fondo de una estancia y no tenía problema, había comida y eso. Su cosmovisión es así, medio solitaria…
– ¿Por qué se dice a una persona cuando es medio tozuda que debe tener
sangre vasca?
– Por la persistencia del vasco. La lucha, por decirlo de alguna manera.
La lucha por volver a tener las libertades o la independencia llevan años, y el vasco siempre sigue y la tozudez está dada por la persistencia y por la fuerza del viejo roble.
Los vascos miran al viejo roble cuando un poco decae su ánimo y dicen que hay que seguir. Siempre digo que hay una cadena fraternal de siete mil años donde hay momentos como con el Reino de Navarra que fue independiente y después no, pero todas las personas van manteniendo y reclamando los mismos derechos y las mismas libertades, algunos las van a ver. Yo cuando era más joven pensé que las iba a ver, treinta años atrás, hoy dudo.
Ojalá las pueda ver, pero como están las cosas, después de lo de Cataluña dudo. Y en eso el vasco es persistente y su forma es así, tozuda también, es retraído, suele ser sufrido.
Como miembro de la colectividad, yendo al país y charlando con gente, que conversa poco, te escucha, te escucha y te escucha, y te preguntás, ¿de qué le hablo a éste? Y me pasó incluso con parientes, hasta que en un momento te dicen, bueno, ahora así, adentro.
Es decir, tiene esa barrera de quién es éste, cuáles son sus intenciones, qué piensa del país. Ahora, cuando uno traspasa esa barrera, el vasco se abre de corazón.
– Usted vino a dar una charla sobre las raíces y el hoy…
– Si, un poquito todo esto. Desde cuándo los vascos están ahí, un poco del recorrido histórico, vamos a hablar de las migraciones, cómo fueron en Argentina, que en cierto sentido fueron bastantes parecidas a las que se vivieron en Uruguay. Las migraciones, cómo se forma la colectividad.
Hoy en el mundo hay doscientos centros vascos, solo en Argentina hay cien. Acá en Uruguay hay quince, en Brasil hay tres, en Estados Unidos hay cuarenta. Ahora hay hasta en China…
– ¿En China también hay vascos?
– Claro, porque los vascos han ido con sus empresas, y entonces, ¿qué hacen el domingo? Y bueno, armemos un centro vasco (risas). Hay en Europa, de la gente que se va a trabajar, esos son los más modernos.
Las más tradicionales son éstas, pero el primer centro vasco es el Laurak Bat de Montevideo, que ya no está, fue el primero de toda América, ahora está el Euskal Herria.
Perfil de CESAR ANIBAL ARRONDO
Soltero. Es del signo de Cáncer. De chiquito quería ser bombero. Es hincha de River Plate de Argentina y Nacional de Uruguay.
¿Una asignatura pendiente? No sé, he hecho más o menos lo que he querido. Ahora ya prácticamente me estoy jubilando. Estudié dos años de Ciencias Económicas y me di cuenta que ser Contador no era lo mío. Soy profesor de Historia en la Universidad de La Plata. Y en la colectividad llevo cuatrocientas y pico de conferencias en Argentina, en Latinoamérica, algunas en Europa sobre el tema vasco.
¿Una comida? El asado.
¿Un libro? Cualquiera de Borges.
¿Una película? No miro mucho cine.
¿Un hobby? Esto, lo vasco, que es mitad hobby y mitad compromiso político y familiar. Nosotros hacíamos esto como miembros de la colectividad, hasta que un día nos enteramos que el abuelo vino exiliado político y tuvimos mucho más compromiso, sin conocer al abuelo.
¿Qué música escucha? El rock.
¿Qué le gusta de la gente? La sinceridad.
¿Qué no le gusta de la gente? La envidia.
Entrevista de Leonardo Silva
