Una bulliciosa reunión juvenil originaron los esposos Pablo Alvares y Ercilia Musé al festejar los quince años de su hija Martina. La reunión fue en el salón Atila donde concurrieron familiares, amigos y compañeros de estudios, pasando gratas horas de sociabilidad y diversión. La joven esperó a los invitados junto a sus padres, lució en la oportunidad bonito modelo corto de satén blanco, llevando en el cuello bordados en tono azul, idéntico color tenían los flecos que adornaban las mangas largas, sus largos cabellos teñidos de azul, fueron peinados con una trencita. La original reunión, comenzó cuando todos los presentes la acompañaron a la pista, inaugurando la alegre noche de danza, luego se hizo presente en la sala un grupo musical que aumentó aún más el bullicio.
La decoración del salón consistía en signos de Paz en diferentes colores, luego al más puro estilo discoteca, con barra de tragos y mozos toda la noche sirviendo las exquisiteces especialmente preparada para los jóvenes, mientras los mayores contaron con mesas de a ocho personas.
Llamó la atención una mesa decorada con un globo aerostático rodeado de cup cake y riquísimos merengues.
En el recibidor se ubicó un biombo, luciendo al centro una gigantografía de la jovencita y en los laterales dejaban sus firmas y mensajes los asistentes. Los souvenirs no fueron entregados al final de la fiesta, puesto que ellos se incluían en la tarjeta de invitación, junto a la cual había un vasito de café plateado. Junto a la homenajeada compartieron esta noche sus hermanas Alfonsina y Virginia Alvarez, los abuelos Carlos Musé e Isaura Genta, y Mirta Peralta. Como muestra de afecto y amistad recibió múltiples y finos obsequios.
