SOCIALES
Con motivo de cumplir quince años Anarela Ciuccio Generali sus padres Ariel y Ana junto a su hermano Antony se lo festejaron en las instalaciones del club Náutico en Bella Unión, hasta donde llegaron múltiples familiares y amistades con los cuales compartieron una velada muy divertida.
Todo el contorno del salón fue tapizado con telas en los colores plateados, blancos y coral, en el techo se entrecruzaban alternando con faroles chinos y túneles con luces led que se desprendían del techo al piso, iluminando los sectores cortinados y bandó se sumaban a las once gigantografías recortadas con las fotos de la quinceañera en diferentes posturas y vestimenta.
En la entrada se pintó un bello castillo, por la puerta principal del mismo se ingresaba al recibidor donde se ubicó una gigantografía de Anarella vestida de ballet y el cuadro de firma digital. Los invitados al llegar eran ubicados en torno a mesas dispuestas con mantelería en consonancia, los centros de mesas eran muñequitas de porcelana fría en los colores de la fiesta. Un sector de livings y puff fue el preferido de la juventud, en este sitio estaba la mesa de los dulces y la barra de tragos decorada con luces led.
En otro sector estaba la mesa de los variados postres decorado al centro con destacado arreglo floral logrado con rosas y liliums color coral y verde follaje.
La quinceañera recibió a los invitados luciendo solero largo sin espalda de gasa color coral, breteles al cuello destacados con importante bordado en pedrería, igual detalle se apreciaba señalando el talle. Cuando ya todos estaban en el salón promediando la media noche ingresó al salón con su papá para comenzar el vals y dar por inaugurada la fiesta. En la oportunidad vistió modelo blanco, corset bordado con piedras strass y perlas formando rositas, larga falda de suave movimiento confeccionado en piel de ángel y tiara de perlas en el peinado juvenil.
El momento del vals se prolongó por varios minutos al ir cambiando de parejas con familiares, amigos y compañeros de estudios, luego un grupo en vivo llegado de nuestra ciudad animó la velada y acompañó el momento de repartir el cotillón, Anarela nuevamente se cambió de vestido por uno de falda corta color coral bordado en plata.
Acompañó en elegancia la mamá al lucir solero de color verde petróleo, breteles anchos y corsage revestido de gasa bordada en pedrería azul, falda larga con movimiento de satén al tono.
Llegado el momento de cantarle el feliz cumpleaños y efectuar el brindis todos se acercaron hasta donde estaba la mesa principal con la torta de tres pisos juntos en cuyos bordes habían muñecas bailarinas de ballet en porcelana fría en diferentes posturas con tutú coral, acompañaban las quince velas blancas ubicadas en el árbol de la vida, realizando la ceremonia de las velas, luego de soplarlas las entregó a cada uno de sus seres más apreciados.
Como muestra de afecto y amistad recibió múltiples y finos obsequios.
