Cuando el plantel de Salto Uruguay despuntó a la pretemporada en el 2021, el presidente Daniel Schiavi, concluyó su mensaje con un letal apunte: «no hay plata». Como para que los jugadores captaran: «es jugar por la camiseta o no jugar. Aquí no se le cierra la puerta a nadie». De hecho hubo quienes se alejaron, por ejemplo, Juan Pablo «Boca» Otorgués, que llegaba en calidad de préstamo desde Gladiador.
Edinson Chivel, una de las incorporaciones de entonces, se paró en la vereda de enfrente: «vine para jugar y jugaré». Fue decano en el 2021. Ahora vuelve a ser parte de River.

Más de un jugador, este año admitió ante EL PUEBLO, «porque los dirigentes de Salto Uruguay no quieren gastar un mango». Sin embargo, la incorporación de Martín Bruno, goleador por naturaleza, parece ofrecer la otra cara de esa moneda. La década de los 90 se aleja en el tiempo. Las cuatro coronas consecutivas al compás de la añoranza.
