Los conductores que hablan por celular mientras conducen están cometiendo una falta. Si encima conducen un ómnibus municipal mayor gravedad. No sólo eso, si es este un ómnibus (azul), puesto en funcionamiento mediante acuerdo con el BPS, para el transporte preferentemente de personas con alguna discapacidad, lo es aún más. Cualquier semejanza con la realidad es absolutamente intencional.
No sólo esto, podríamos especificar algún dato más, pero no creemos que haga falta. De cualquier manera no pasará nada. No hay sanciones, no hay amonestaciones siquiera un llamado de atención, nos han dicho.
Se ve de todo en el tránsito. Ayer a la tarde en la esquina de Uruguay y Osimani una conductora, en un exceso de amabilidad “obligó” a una pareja de transeúntes a cometer una infracción. Sucede que ella circulaba por Osimani, tomando Rincón, con luz verde de frente.
Pero al llegar a la esquina la pareja “amaga” cruzar, desde la ochava Oeste a la del Este por Uruguay. Obviamente con luz roja de frente. La conductora detiene su vehículo y los invita a pasar, con lo cual estuvo a punto de provocar un accidente.
Primero porque alguien podía estar rebasando en ese momento, con luz verde y podía haberlos atropellado. Además quienes venían atrás circulando confiados porque tenían verde de frente, se sorprendieron por la brusca frenada de la dama cuando tenía paso libre. ¡Muy amable, pero totalmente incorrecto!
Los conductores que hablan por celular mientras conducen están cometiendo una falta. Si encima conducen un ómnibus municipal mayor gravedad. No sólo eso, si es este un ómnibus (azul), puesto en funcionamiento mediante acuerdo con el BPS, para el transporte preferentemente de personas con alguna discapacidad, lo es aún más. Cualquier semejanza con la realidad es absolutamente intencional.
No sólo esto, podríamos especificar algún dato más, pero no creemos que haga falta. De cualquier manera no pasará nada. No hay sanciones, no hay amonestaciones siquiera un llamado de atención, nos han dicho.
Se ve de todo en el tránsito. Ayer a la tarde en la esquina de Uruguay y Osimani una conductora, en un exceso de amabilidad “obligó” a una pareja de transeúntes a cometer una infracción. Sucede que ella circulaba por Osimani, tomando Rincón, con luz verde de frente.
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Primero porque alguien podía estar rebasando en ese momento, con luz verde y podía haberlos atropellado. Además quienes venían atrás circulando confiados porque tenían verde de frente, se sorprendieron por la brusca frenada de la dama cuando tenía paso libre. ¡Muy amable, pero totalmente incorrecto!
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