Sofía Macarena Balsells Suárez cumplió quince años, motivo por el cual sus padres David e Isabella ofrecieron una hermosa reunión juvenil.
El salón de fiestas de Paseo Alemán se vistió de fiesta para recibir a familiares más allegados y amistades para que compartieran gratos momentos de sociabilidad y diversión.
Los colores lila, violeta y verde manzana fueron los elegidos para todos los detalles de la decoración. El parque y el camino de acceso fue iluminado con antorchas encendidas, al llegar los invitados eran recibidos por un grupo de mimos, payaso, malabarista y hasta una estatua viviente.
En el recibidor dos columnas de globos daban la bienvenida, acompañaba el cuadro destinado a recoger las firmas de cuantos acompañaron a la quinceañera y una media columna sosteniendo importante arreglo floral violeta con cascada de follaje, desde lo alto desprendían paneles de telas satinadas lila y verde suave.
En la entrada al salón se ubicó una gigantografía de la agasajada con los mimos, el techo fue decorado con múltiples globos flotantes, se intercalaban bando de telas lilas, las mesas destinadas a los invitados fueron tendidas con manteles blancos y cubre lilas, al centro lucían rodajas de madera como base a transparencias con agua escarchada de color lila y una flor al tono, en ambos costados habían pequeños veloncitos de color verde suave.
La quinceañera llegó al salón dentro de una caja enorme sostenida por los mimos, ellos la depositaron al centro de la pista y al abrirla apareció Sofía vestida con su solero de fiesta blanco, corsage de satén con breteles al cuello, presenta bordados formando flores y hojas de canutillos y mostacillas lilas y turquesas, amplia falda revestida de organza cristal, con el lateral recogido y bordado igual a la parte superior, en su peinado lució corona de strass.
Allí la esperaban sus padres y hermanos, Marcos David y Bruno Damián Balsells Suárez. Inmediatamente las notas de un vals empezaron a sonar comenzando la danza primeramente con su papá, continuó luego con sus hermanos y así sucesivamente fue cambiando de parejas por varios minutos, posteriormente ritmos de moda invitaron a la danza prolongándose la alegría durante toda la madrugada. Con la actuación de a Plena Samba se repartió el colorido cotillón y se hicieron juegos de espuma y serpentinas.
Llegado el momento de elevar las copas en el brindis tomó mayor relevancia la mesa principal donde estaba la torta de cumpleaños compuesta de tres pisos juntos decorados con lunares, y cintas de organza lila, culminando con un moño de mazapán violeta, en las uniones de los pisos se agrupaban confites, acompañaba sobre la mesa burbuja de vidrio con limones, follaje y una bellísima flor de tuna teñida de color lila, desde allí se preciaba secuencias de transparencias con quince veloncitos lilas, al medio el Nº15 en plateado.
Entre quienes le acompañaron recordamos a sus abuelos Marcos Suárez, Nelly Ferreira d’Oliveira y David Balseéis, los padrinos Juan Francisco Suárez y Lourdes Trinidad. Muchas elegantes se dieron cita esta noche, entre ellas destacamos a su mamá, vistió solera de breteles anchos drapeados confeccionado en satén color plateado la parte superior, falda larga evasée de shantung al tono, acompañó con chaqueta de gasa fucsia bordada al tono.
Recibió esta jovencita múltiples y finos obsequios que perdurarán en el recuerdo de este su día feliz.