El economista Javier de Haedo,que está a cargo del Observatorio de la Coyuntura Economómica UCU , disertó en el Campus Salto sobre varios temas de actualidad.
Se abordó el Balance 2020-2024 y Perspectivas 2025-2029; Relación bilateral con Argentina y la Seguridad social después del plebiscito.
Previo a si disertación recibió a los medios de prensa y respondió las consultas relacionadas a los temas de su referencia y otros del contexto económico.
Sobre Uruguay en el contexto de la relación bilateral con Argentina, uno de los puntos clave de su intervención, destacó que «esto depende en un 95% de Argentina y muy poquito de Uruguay. En este sentido, el economista explicó que, «las últimas noticias de Argentina han sido buenas», ya que las cifras de crecimiento para el tercer trimestre de 2024 muestran señales de estabilización, tras la profunda crisis económica que afectó al país en los últimos años.
Con respecto a los precios en las ciudades fronterizas, De Haedo señaló que, si la recuperación de Argentina continúa según las expectativas actuales, los precios en Concordia podrían invertirse en relación a los de Salto. De acuerdo con sus estimaciones, en noviembre de 2024 la diferencia entre ambos lugares podría reducirse significativamente, y «es posible que en los primeros meses de 2025, si la estabilización argentina sigue avanzando, Concordia llegue a ser más caro que Salto». Sin embargo, también advirtió que la recuperación de Argentina llevará tiempo: «aunque se espera un crecimiento del 5% en 2025, este apenas permitirá una recuperación mínima en relación con el estancamiento económico de los últimos años».
El economista explicó que, a pesar de que los precios puedan mejorar para Uruguay, la situación social en Argentina limita el poder adquisitivo de muchos de sus ciudadanos. «La relación de precios será buena, pero hay mucha gente que antes venía a Uruguay, y hoy están debajo de la línea de flotación», lo que reduce la cantidad de turistas argentinos que podrían movilizarse hacia Uruguay, a pesar de los precios más competitivos. También subrayó que, en este contexto, Brasil podría representar una amenaza para Uruguay, ya que «el país vecino está más barato que nunca» y se podría generar un flujo de turistas argentinos hacia las playas brasileñas en lugar de las uruguayas.
El Futuro de la Seguridad Social en Uruguay
Uno de los temas centrales de la charla de Javier de Haedo fue la reforma del sistema de seguridad social en Uruguay, un tema que sigue siendo objeto de debate . En relación con la reforma jubilatoria llevada adelante por el actual gobierno , De Haedo opinó que, aunque la necesidad de ajustes es clara debido a la creciente esperanza de vida, «la reforma fue muy liviana», y a su juicio, no abordó los desafíos estructurales con la profundidad necesaria. En sus palabras, «es lógico que la edad jubilatoria suba, especialmente en un mundo con expectativas de vida cada vez mayores», y si bien considera que la reforma fue realizada con «gradualidad», cree que en el futuro serán necesarios ajustes adicionales.
El economista también reconoció que el sistema de seguridad social enfrenta desafíos complejos, dado el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida. Sin embargo, se mostró crítico respecto a las propuestas de los sectores que buscan revertir algunos de los cambios aplicados. «Hoy parece claro que era lógico subir la edad jubilatoria», y sugirió que si bien algunas personas necesitan un trato especial debido a su tipo de actividad, la mayoría de los uruguayos «deberían aceptar un sistema que incentive más a seguir trabajando y aportando». Al respecto, también mencionó que, para aquellos que siguen activos, como es su caso, los incentivos para prolongar la carrera laboral y seguir aportando al sistema son beneficiosos.
Además, De Haedo destacó la importancia de la discusión que se abrirá con los nuevos gobiernos, mencionando que «el Frente Amplio ya tiene bases programáticas que incluyen cambios en la reforma jubilatoria», lo que augura un nuevo debate político sobre el futuro del sistema. «Por ejemplo, la AFAP, yo no cambiaría nada con la AFAP.Si tenemos una AFAP estatal que es la líder del mercado, y hay otras AFAP que son privadas, la gente ahí tiene sus cuentas, eso hace que la jubilación sea más realista por tener un componente importante de aporte personal. Yo creo que en todo caso habría que ir pensando en una revisión o una escala de que en un futuro las edades sean incluso un poco más altas o que la regla de incentivos para retirarse, como yo le decía, sea más clara todavía para que haya más incentivos para permanecer más tiempo como aportante del sistema.»
Perspectivas para 2025 y politicas.
En cuanto a las perspectivas para 2025, De Haedo se mostró escéptico sobre la posibilidad de un crecimiento económico acelerado en Uruguay. A pesar de que este año se proyecta un leve rebote del 3% tras la sequía de 2023, el economista advirtió que «Uruguay ha crecido muy poco en los últimos 10 años y este crecimiento es insuficiente para resolver los problemas fiscales y sociales que enfrenta el país. Además, hizo referencia a un contexto global incierto, con la guerra en Ucrania y las tensiones con China, que podría complicar aún más la situación económica de los países vecinos, lo cual tendría un impacto directo sobre Uruguay.
En cuanto a las políticas económicas que implementarán los candidatos en el balotaje, De Haedo se mostró crítico, mencionando que «hay políticas, pero no hay políticos para llevarlas a cabo». En su opinión, los economistas de los bloques partidarios, presentan propuestas que, en general, no abordan con la profundidad necesaria los problemas estructurales de la economía uruguaya. «Lo que falta en Uruguay no son las políticas, sino el liderazgo político», dijo, sugiriendo que el país necesita un cambio en la calidad del liderazgo, uno que sea capaz de implementar reformas profundas .
Hizo también hincapié en que la falta de una visión a largo plazo y de un liderazgo decidido para encarar los problemas estructurales ha sido uno de los mayores obstáculos para el crecimiento sostenido de Uruguay. «Lo que necesitamos no son más promesas, sino un plan concreto y un liderazgo fuerte que impulse reformas», concluyó.
