Esta semana llega la última película de la dupla formada por Johnny Depp y Tim Burton, a la que siempre se suma como convidada de piedra la mujer de Burton, Helena Bonham Carter. A ellos se suman la escultural Eva Green, Michelle Pfeiffer, Chloë Grace Moretz y Jackie Earle Haley, entre otros.
Película basada en la serie televisiva de culto creada por Dan Curtis en la década de los 60. En este caso se trata de una adaptación proveniente de las mentes de Tim Burton y el guionista Seth Grahame-Smith.
Ha contado Depp en una entrevista televisiva que mientras filmaba con Burton ‘Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet’ (2007), en un alto de la misma el actor le dijo al director que tenía ganas de hacer una película de vampiros, coincidiendo ambos en hacer una remake de la serie televisiva “Sombras Tenebrosas” –algo que está de moda en Hollywood-, pues le había fascinado de niño, en concreto por el personaje principal, el vampiro Barnabas Collins, a quien encarnaba el recientemente fallecido Jonathan Frid. Burton también había sido fan de la serie original y le atrajo la idea de Depp, viéndole enseguida como el intérprete ideal para encarnar a Barnabas en el cine.
Basta meterse en You Tube para ver la serie original, o al menos fragmentos, lo suficiente para entender que la versión Depp-Burton poco tiene que ver, salvo por la descripción de los personajes, luego el tono de comedia por más oscuro que parezca, típico de Burton, la serie original tiene un trasfondo mucho más profundo y aterrador. Es que se trata de una auténtica telenovela donde además de vampiros aparecen otros monstruos clásicos del Hollywood sesentista, como el hombre lobo, brujas, etc.
En esta versión edulcorada con tono de comedia también los trae, pero en una medida más dosificada pues en verdad, una vez más se trata de una película hecha a medida para el lucimiento de Depp.
El rodaje tardó en arrancar pero finalmente el actor y el director pudieron poner en marcha la octava ocasión en la que Burton dirige a Depp, una colaboración iniciada en 1990 con ‘Eduardo Manos de Tijeras’ (‘Edward Scissorhands’). Es él quien mejor conoce a Depp, una de las estrellas más singulares de Hollywood, un actor carismático, divertido y estimulante, aunque últimamente abusa de repetir gestos y se echa en falta que intente ir más allá de esos personajes excéntricos que tanto le atraen (no por casualidad). Con 48 años, en la cima de su carrera, todavía le falta ganar un Oscar, premio al que ha optado en tres ocasiones, por ‘Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra’, ‘Buscando Nunca Jamás’ y ‘Sweeney Todd’.
La historia.
Año 1752, Joshua y Naomi Collins, con su joven hijo Barnabas, parten en barco desde Liverpool para comenzar una nueva vida en América. Pero un océano no es suficiente para escapar de una misteriosa maldición que ha marcado a su familia. Dos décadas después de este viaje, Barnabas (Johnny Depp) tiene el mundo a sus pies, o al menos la ciudad de Collinsport, Maine. Barnabas es rico, poderoso y un playboy en toda regla hasta que comete el error de romper el corazón de Angelique Brouchard (Eva Green), una bruja, en el sentido completo de la palabra, que castigará a Barnabas a un destino peor que la muerte… le convertirá en un vampiro y luego le enterrará vivo.
Doscientos años más tarde Barnabas surge de su cautiverio para encontrarse con un mundo muy diferente al que conocía. Volverá a Collinwood Manor para descubrir que su estatus ha caído en desgracia. Los descendientes de los Collins tampoco lo han tenido mejor, cada uno oculta oscuros secretos. La matriarca Elizabeth Collins Stoddard (Michelle Pfeiffer) ha contratado a la Dr. Julia Hoffman (Helena Bonham Carter) para que la ayude con sus problemas familiares. En la residencia de los Collins, Barnabas se cruzará con otros familiares de armas tomar. El hermano de Elizabeth, Roger Collins (Jonny Lee Miller), su rebelde hija Carolyn Stoddard (Chloe Moretz) y su hermano de 10 años David Collins (Gulliver McGrath). El misterio se extenderá más allá de la familia, afectando también al portero de la mansión, Willie Loomis (Jackie Earle Haley), y a la cuidadora de David, Victoria Winters (Bella Heathcote).
Barnabas, vampiro del siglo 18 deberá adaptarse a una modernidad psicodélica de aquellos años 70 del siglo 20, lo que proporciona a los protagonistas de la película material extra para divertirse. Pero además, Barnabas deberá enfrentar a la mujer que lo condenó a su eterna maldición, la bruja Angelique, quien con alguna brujería extra no solo que no ha envejecido en lo absoluto sino que además pasó de ser una simple integrante del servicio doméstico de la familia Collins en el siglo 18 a ser la dueña de una imponente flota de barcos pesqueros y la mujer más rica de la costa, además de la más hermosa. Pero al volver Barnabas eso ya no será suficiente para la atormentada Angelique, quien estará dispuesta a dejar todo por amor a Barnabas, incluso a matar.
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Esta semana llega la última película de la dupla formada por Johnny Depp y Tim Burton, a la que siempre se suma como convidada de piedra la mujer de Burton, Helena Bonham Carter. A ellos se suman la escultural Eva Green, Michelle Pfeiffer, Chloë Grace Moretz y Jackie Earle Haley, entre otros.
Película basada en la serie televisiva de culto creada por Dan Curtis en la década de los 60. En este caso se trata de una adaptación proveniente de las mentes de Tim Burton y el guionista Seth Grahame-Smith.
Ha contado Depp en una entrevista televisiva que mientras filmaba con Burton ‘Sweeney Todd, el barbero diabólico de la
calle Fleet’ (2007), en un alto de la misma el actor le dijo al director que tenía ganas de hacer una película de vampiros, coincidiendo ambos en hacer una remake de la serie televisiva “Sombras Tenebrosas” –algo que está de moda en Hollywood-, pues le había fascinado de niño, en concreto por el personaje principal, el vampiro Barnabas Collins, a quien encarnaba el recientemente fallecido Jonathan Frid. Burton también había sido fan de la serie original y le atrajo la idea de Depp, viéndole enseguida como el intérprete ideal para encarnar a Barnabas en el cine.
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Basta meterse en You Tube para ver la serie original, o al menos fragmentos, lo suficiente para entender que la versión Depp-Burton poco tiene que ver, salvo por la descripción de los personajes, luego el tono de comedia por más oscuro que parezca, típico de Burton, la serie original tiene un trasfondo mucho más profundo y aterrador. Es que se trata de una auténtica telenovela donde además de vampiros aparecen otros monstruos clásicos del Hollywood sesentista, como el hombre lobo, brujas, etc.
En esta versión edulcorada con tono de comedia también los trae, pero en una medida más dosificada pues en verdad, una vez más se trata de una película hecha a medida para el lucimiento de Depp.
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El rodaje tardó en arrancar pero finalmente el actor y el director pudieron poner en marcha la octava ocasión en la que Burton dirige a Depp, una colaboración iniciada en 1990 con ‘Eduardo Manos de Tijeras’ (‘Edward Scissorhands’). Es él quien mejor conoce a Depp, una de las estrellas más singulares de Hollywood, un actor carismático, divertido y estimulante, aunque últimamente abusa de repetir gestos y se echa en falta que intente ir más allá de esos personajes excéntricos que tanto le atraen (no por casualidad). Con 48 años, en la cima de su carrera, todavía le falta ganar un Oscar, premio al que ha optado en tres ocasiones, por ‘Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra’, ‘Buscando Nunca Jamás’ y ‘Sweeney Todd’.
La historia.
Año 1752, Joshua y Naomi Collins, con su joven hijo Barnabas, parten en barco desde Liverpool para comenzar una nueva vida en América. Pero un océano no es suficiente para escapar de una misteriosa maldición que ha marcado a su familia. Dos décadas después de este viaje, Barnabas (Johnny Depp) tiene el mundo a sus pies, o al menos la ciudad de Collinsport, Maine. Barnabas es rico, poderoso y un playboy en toda regla hasta que comete el error de romper el corazón de Angelique Brouchard (Eva Green), una bruja, en el sentido completo de la palabra, que castigará a Barnabas a un destino peor que la muerte… le convertirá en un vampiro y luego le enterrará vivo.
Doscientos años más tarde Barnabas surge de su cautiverio para encontrarse con un mundo muy diferente al que conocía. Volverá a Collinwood Manor para descubrir que su estatus ha caído en desgracia. Los descendientes de los Collins tampoco lo han tenido mejor, cada uno oculta oscuros secretos. La matriarca Elizabeth Collins Stoddard (Michelle Pfeiffer) ha contratado a la Dr. Julia Hoffman (Helena Bonham Carter) para que la ayude con sus problemas familiares. En la residencia de los Collins, Barnabas se cruzará con otros familiares de armas tomar. El hermano de Elizabeth, Roger Collins (Jonny Lee Miller), su rebelde hija Carolyn Stoddard (Chloe Moretz) y su hermano de 10 años David Collins (Gulliver McGrath). El misterio se extenderá más allá de la familia, afectando también al portero de la mansión, Willie Loomis (Jackie Earle Haley), y a la cuidadora de David, Victoria Winters (Bella Heathcote).
Barnabas, vampiro del siglo 18 deberá adaptarse a una modernidad psicodélica de aquellos años 70 del siglo 20, lo que proporciona a los protagonistas de la película material extra para divertirse. Pero además, Barnabas deberá enfrentar a la mujer que lo condenó a su eterna maldición, la bruja Angelique, quien con alguna brujería extra no solo que no ha envejecido en lo absoluto sino que además pasó de ser una simple integrante del servicio doméstico de la familia Collins en el siglo 18 a ser la dueña de una imponente flota de barcos pesqueros y la mujer más rica de la costa, además de la más hermosa. Pero al volver Barnabas eso ya no será suficiente para la atormentada Angelique, quien estará dispuesta a dejar todo por amor a Barnabas, incluso a matar.
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