Falleció ayer el músico Jorginho Gularte

El músico había sobrellevado durante varios años las secuelas de una golpiza que recibió en 2002.
Gularte era compositor, productor, guitarrista y cantante. En su carrera había llegado a grabar cuatro discos solistas: La Tambora, Influencia, AlmaZen, Fata Morgana.
A comienzos de los 70 estuvo vinculado con movida «beat» uruguaya. Incursionó también en el blues, el funk y el soul.
El músico había recibido una brutal golpiza en mayo de 2002, durante un casamiento que se celebraba en W Lounge. El incidente lo dejó en coma y muy grave por vaFrios meses.
El confuso caso todavía no ha sido aclarado, si bien la investigación apuntaba a patovicas del local como los autores del ataque.
Tras la golpiza, Gularte sufrió diversas secuelas que fueron desde la pérdida casi completa del habla y disfunciones cognitivas.
Diversas personalidades de la cultura uruguaya expresaron en Twitter sus condolencias a la familia.
El velatorio será en Martinelli, Barrios Amorin 1169, desde las 10 de la mañana del sábado hasta las 23 horas. A las 10 horas del domingo el cortejo saldrá hacia el panteón de AGADU (Cementerio del Norte) para el entierro, según se informa en la página de Facebook del músico que administra su hijo Damián.
ALERTAN POR CIERRE DE BODEGAS
Los vitivinicultores alertan sobre pérdidas de puestos de trabajo y cierre de bodegas en caso que el Parlamento apruebe la ley enviada por el Gobierno sobre el consumo abusivo del alcohol.
El enólogo y exdirector de Inavi, Francisco Zunino, dijo que con el proyecto se va por el camino equivocado.
Sostuvo que al vino se lo trata de la misma manera que al resto de las bebidas alcohólicas, tildándolo prácticamente de una droga cuando, a su criterio, no es así.
Zunino dijo que el proyecto es “injusto” con la vitivinicultura, que “dio trabajo a mucha gente” y alertó que la norma provocará un agravamiento en el sector.
Consideró que si la norma se aprueba, después de las 22.00 horas la gente no podrá, si así lo quiere, salir y comprar una botella de vino, o si está haciendo un asado y se queda sin bebidas buscar una en un comercio.
También señaló como una incongruencia que la publicidad se prohíbe hasta las 22.00 horas y se autoriza en horarios en los que la gente no puede salir a comprar.
Afirmó que se penalizará a quien quiera pedir a un delivery en la noche una botella de vino. “Se multará al comercio y al que lo pidió, con el agravante que pueden publicar su nombre en un diario a costo del usuario que solicitó la bebida”.
Dijo que en el interior se da la situación que mucha gente sale en familia a comer un asado en parques o lugares públicos y si se aprueba la ley no podrá hacerlo.
«Va en contra de la calidad de vino de los uruguayos» y «de la idiosincracia» nacional, consideró Zunino.