Siempre consideramos que si un tema se vuelve ley, lo que quiere decir se transforma en una disposición obligatoria, debe hacerse cumplir por todos los uruguayos por igual y por lo tanto si realmente se desea que sea acatada, deben implementarse tanto los recurso necesario para controlar su cumplimiento como las potestades para exigirla.
Suponemos que cuando alguien abraza la carrera política en el país, se habrá informado primero que disposiciones, o que leyes se le exigen (o se tendrían que exigir) a todo aquel que se dedica a esta profesión.
Viene al caso porque se ha planteado el tema con un senador de la República, que tras dos años y medio de ejercicio del cargo, con un verdadero “record” de inasistencias, debido a que la mayoría de las veces no se encuentra en el país, sostiene que la exigencia de presentación de bienes ante la JUTEP, es anticonstitucional y por lo tanto no la cumplirá.
Ahora, después de dos años y medio en el ejercicio del cargo, sostiene que la ley que le exige presentar el detalle de los bienes de su esposa es inconstitucional y por lo tanto no la presentó ni piensa hacerlo, debido a que tiene separación de bienes. Nos enteramos que tampoco ha presentado la suya propia.
Es más hemos leído las declaraciones del anterior presidente de la Junta de Transparencia y Etica Pública (JUTEP), sostiene por una serie de elementos que el país ha cedido terreno en la lucha contra la corrupción y el lavado de dinero. No dudamos que esto ha sido así, a poco de enterarnos que algunas de las leyes adoptadas tiempo atrás, han sido suspendidas en su aplicación y luego anuladas.
Más diremos, como la JUTEP mantenía algunas dudas sobre el tema optó por contratar una tercera opinión técnica (ya tenía dos) y para ello contrató nada menos que al abogado que ya había sido contratado por el senador para argumentar sobre sus motivos.
Es realmente una tomadura del pelo. Ya sabemos que es lo que opina este tema y encima tendrá que pagarle el Estado (es decir los uruguayos todos ) para que plantee lo que de antemano ya sabemos.
Volviendo al caso que nos ocupa ¿No sabía el senador de la República las exigencias que tenía el cargo? O no le importó, como lo ha hecho con la asistencia a la Cámara?
Más diremos y ¿su Partido no le informó cuales serían los requisitos que tendría que cumplir? En fin cuando se nos acusa de tener un sistema altamente vulnerable en los hechos, aunque las leyes digan otra cosa, no debemos enojarnos tanto, porque razón no les falta a quienes así opinan.
A.R.D.
