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jueves, 15 de mayo de 2025
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Las “Enchorradas” un típico problema de la ciudad salteña

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Diario EL PUEBLO digital
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El desborde de los arroyos Sauzal y Ceibal, en su pasaje por la trama urbana de la ciudad, conocido por los salteños como “enchorradas” constituye uno de los problemas “típicos” de la ciudad de Salto. En buena medida está dado por el bajo nivel de algunas de las construcciones, pero también se agrava por el hecho de que hay muchos vecinos que toman estos cauces como basureros y a ellos va a parar cualquier tipo de trastos y objetos en desuso que luego el agua arrastra y obstruye los desagües pluviales.
En el presente informe damos a conocer la situación y sus causas, al tiempo de las remotas posibilidades de solucionarla.

El desborde de los arroyos Sauzal y Ceibal, en su pasaje por la trama urbana de la ciudad, conocido por los salteños como “enchorradas” constituye uno de los problemas “típicos” de la ciudad de Salto. En buena medida está dado por el bajo nivel de algunas de las construcciones, pero también se agrava por el hecho de que hay muchos vecinos que toman estos cauces como basureros y a ellos va a parar cualquier tipo de trastos y objetos en desuso que luego el agua arrastra y obstruye los desagües pluviales. En el presente informe damos a conocer la situación y sus causas, al tiempo de las remotas posibilidades de solucionarla.

Han hallado pedazos de motos, sillas y hasta televisores viejos…

Mayor Acuña solicita que se mantengan limpios cauces fluviales

EL PUEBLO consultó al director del Departamento de Desarrollo Social y representante de la intendencia ante el Comité Departamental de Emergencia, Mayor (R) Sergio Acuña, sobre la operativa que se realiza cuando se producen “enchorradas” importantes en determinados puntos de la ciudad que ocasiona significativos perjuicios a los vecinos a raíz de las intensas lluvias que se producen en un breve lapso de tiempo.

TRABAJO PREVENTIVO

“En primer término –comenzó diciendo Acuña-, debemos decir que antes que se produzcan los hechos hemos estado en varios puntos de la ciudad, sobre todo en aquellos lugares donde es recurrente la sucesión de estas cuestiones, trabajando con una cuadrilla de emergencia analizando y realizando la limpieza de cunetas, canaletas, alcantarillas”.

“Hay lugares puntuales donde las enchorradas se producen donde hay calles de hormigón y demás, eso es prácticamente inevitable porque es el agua que cae sobre la propia calzada y después por acumulación algunos desagües no dan abasto, caso típico de avenida Barbieri. Allí la única acción que podemos tomar nosotros, más allá de despejar los desagües, también podemos hacer la extracción del agua por intermedio de un sistema de bombeo”.

“En el caso puntual de donde hay canaletas, ya sean hechas de material o en su defecto simplemente hechas en la tierra, nosotros hacemos en general la limpieza de eso. Evidentemente que una vez que limpiamos, cuando es con tierra, el pasto vuelve a crecer y la gente vuelve a tirar basura. Es una tarea de nunca terminar”.

CUESTIONES REGLAMENTARIAS

Consultado por EL PUEBLO sobre cuál es el proceder de la intendencia en zonas pasibles de enchorradas en cuanto a permitir o no la edificación en forma definitiva o precaria, Acuña explicó que “donde se producen enchorradas la intendencia no permite ningún tipo de asentamiento, pero convengamos que todo asentamiento al lado de los cursos de agua, como el de Barrio Artigas, es un asentamiento que tiene mucho tiempo y que se van agregando personas y cuando uno pretende darse cuenta, a la noche armaron una habitación allí y hay gente adentro. Se trata de un tema social que es muy difícil de erradicar, salvo en esos casos donde la intendencia tiene previsto hacer algún tipo de intervención con algún PIAI”.

“Reglamentariamente –agregó- lo que está previsto es que estando por debajo de la cota de inundación, que si mal no recuerdo se trata de la cota 12, ahí ya no se puede edificar en ningún lado, ni en forma precaria ni mucho menos una casa de material”.

CÓMO SE ACTÚA ANTE UNA EMERGENCIA

Respecto a la forma de proceder ante una emergencia puntual, Acuña recordó que “tenemos un protocolo por escrito y suficientemente aceitado con las distintas instituciones intervinientes del Comité de Emergencia. En este caso, mediante la información que nos brinda el 911, que es por allí por donde deben llegar todas las llamadas para poder coordinar, se informa al Comité y desde allí hacemos la coordinación de ir activando los distintos medios acorde a la necesidad”.

“Por ejemplo, el otro día hubo que convocar a la Dirección Departamental de Salud para que hiciera los controles correspondientes, hubo que convocar a las Fuerzas Armadas, en este caso al Ejército, para que nos diera un apoyo en la confección de las comidas para la gente. También desde el Departamento de Desarrollo Social de la intendencia se hizo el relevamiento con asistentes sociales de la situación de las personas que allí habitan. Eso se va realizando desde el Centro Coordinador Departamental para ir interviniendo en forma ordenada y coordinada de manera que ninguna institución atienda esa emergencia por sí sola”.

COLABORAR CON LA CIUDAD

Por último, Acuña aprovechó la oportunidad para solicitar “el apoyo de la gente, sobre todo cuando estamos hablando de la limpieza de los fluviales. A veces la gente espera que la intendencia haga toda esa limpieza, que por otra parte corresponde, pero muchas veces no colabora. En casos puntuales hemos sacado de algunas cunetas cualquier cosa que se pueda imaginar, como pedazos de moto, sillas, televisores viejos. Es decir, es increíble todo lo que sale cuando hacemos las limpiezas. Por eso, aprovecho para realizar un llamado de atención a la gente porque en definitiva los directos beneficiados o perjudicados cuando se produzcan estas inclemencias climáticas donde cae tanta agua en pocos minutos, produciendo los inconvenientes que ya hemos visto, serán los propios vecinos”, subrayó Acuña.

Arq. Eduardo Minutti: el arroyo Sauzal genera más problemas que el Ceibal

Habría que decirles a quienes tienen viviendas por debajo del nivel de enchorradas, “tire su casa y ármela de nuevo”

Las enchorradas, son niveles de agua abundantes que vienen en un instante e inundan, pero al rato se va. Esta situación se genera en aquellas viviendas que están por debajo del nivel.

“El gran inconveniente está en las casas por debajo del nivel de enchorradas y eso es muy difícil de poder solucionarlo porque habría que decirle a la persona: tire la casa y ármela de nuevo”, comentó el Arquitecto Eduardo Minutti, Director de Obras de la Intendencia de Salto al ser consultado por EL PUEBLO sobre este tema.

Las zonas más afectadas son principalmente los alrededores de la cancha Chaná, los desbordes ocasionados por el arroyo

La canalización con estanques de contención del alto Sauzal y un sistema de compuertas aportó a disminuir el problema del arroyo
La canalización con estanques de contención del alto Sauzal y un sistema de compuertas aportó a disminuir el problema del arroyo

Sauzal y Ceibal y la zona de Cien Manzanas.

Según el Arquitecto Minutti, los mayores problemas se dan con el arroyo Sauzal, porque “la ciudad le ha pasado por arriba”, refiriéndose a que “ha sido un poco tomado por la ciudad, de hecho tiene más de 30 puentes, el vertido de agua no es muy cuidadoso y por eso se ve más perjudicado por las enchorradas. Además el Sauzal afecta esquinas céntricas como 8 de Octubre y Amorin, de mucho tránsito” afirmó.

Respecto a los inconvenientes generados por el arroyo Ceibal, si bien allí hay problemas no afecta a tantas personas como el Sauzal, porque “tiene más espacios verdes de contención y afecta a menos gente, sí se producen las enchorradas, pero el arroyo Sauzal es más problemático” aseguró el jerarca.

LA LIMPIEZA DE LOS CAUCES ES UN FACTOR IMPORTANTE

Un factor que influye en el desborde de los arroyos son las malezas y desperdicios que muchas veces obstruyen los desagües haciendo que el agua se desborde más fácilmente y con gran suciedad.

Por tal motivo, el Director de Obras de la Intendencia, reconoció que la limpieza es un factor importante. “Lo que la Intendencia puede hacer es toda la parte de limpieza, tratar de que afecte lo menos posible, porque las enchorradas se dan por un intenso caudal de agua que viene de las calles de la ciudad. De plaza Artigas hacia abajo va todo para el arroyo Sauzal por lo cual el agua llega completamente y sin drenar nada a una gran velocidad. Lo de la Avda Barbieri parte del mismo problema, porque está en la zona baja donde corre el arroyo Sauzal y no dan abasto las bocas de tormenta, no dan abasto los pluviales, no da abasto el desagote y eso hace que el agua se retenga” comentó Minutti.

ALIVIADEROS, UNA POSIBLE SOLUCIÓN

El arquitecto recordó el intento de parte del gobierno departamental de hallar una solución al problema de las enchorradas, y mencionó que en algún momento la Ing Roxana González encaró un proyecto de creación de algunos aliviaderos, lugares donde de alguna manera se retenía el agua que venía cayendo, “una especie de lagunas para que no se vertiera todo de una”. Se hicieron en la zona del alto Sauzal, como por ejemplo en calle Michellini pasando Barbieri hacia el norte. “De hecho la Intendencia va a limpiar ese lugar el martes” aseguró Minutti.

PROHIBICIÓN DE CONSTRUIR POR DEBAJO DE LA COTA 16

El pasaje del arroyo Ceibal con menor urbanización es un problema de menos incidencia
El pasaje del arroyo Ceibal con menor urbanización es un problema de menos incidencia

Otro tema es el de las viviendas afectadas por la inundación que genera el desborde del río Uruguay, en este caso, la normativa departamental establece que no se puede construir viviendas por debajo de la “Cota 16” (16 metros), lo único que se permite bajo ese nivel es la creación de campos de juego, canchas deportivas, parques, pero no se permiten construcciones.

“Estudiado las muchas crecientes se llegó a esa conclusión, pero lo que pasa que mucha gente se instala igual en esos lugares y eso es un problema de inundación”, explicó el Director de Obras.

Los asentamientos generan problemas al carecer de todos los servicios
A su vez aportan una imagen 

urbanística  que no es buena
para en entorno de la ciudad
Con las últimas e intensas lluvias que se produjeron a comienzos de la semana pasada, uno de los lugares más afectados fue el asentamiento Valta Bargas, donde hubo que evacuar a más de treinta personas, entre ellos más de veinte niños. Por este motivo, EL PUEBLO consultó al Director de Obras de la Intendencia de Salto, Arquitecto Eduardo Minutti, para conocer su opinión sobre este tema y las posibles soluciones al mismo.
Al respecto reconoció que otro gran problema para la edificación urbana es el generado por los asentamientos irregulares. El arquitecto, se refirió a ellos diciendo que “este problema se da con personas que se instalan en predios que no son aptos, incluso sin los servicios más esenciales como agua, luz o saneamiento generando los asentamientos. Cuando se produce un asentamiento, se construye sin permiso, en padrones o áreas de las que no son propietarios y al carecer de los servicios, se genera todo un problema para la Intendencia que tiene que solucionarlo” exclamó.
El Director de Obras de la Intendencia no manejó una cifra exacta de la cantidad de asentamientos que hay en Salto, pero mencionó algunos de ellos que se ubican en diferentes barrios de la ciudad como ser: barrio Artigas, en Nuevo Uruguay, en Andresito, en Barbieri, en San Antonio, en Arenitas Blancas, “hay muchos asentamientos” dijo.
Sobre los asentamientos, comentó que “generan una imagen urbanística que no es buena sobre todo en los accesos a la ciudad y son un problema difícil de resolver por su trasfondo social”.
Respecto al tema del desalojo de quienes se instalan en estos predios generando asentamientos, Minutti dijo que “es muchas veces una cuestión política y social, porque 10 o 15 familias instalan ranchos prácticamente en el mismo momento y después es muy difícil sacarlos, la Intendencia no lo permite pero no tiene una solución inmediata tampoco para ellos.
“SON PROBLEMA DEL GOBIERNO NACIONAL”
“Yo creo que el tema vivienda es un problema del gobierno nacional, tiene para eso un Ministerio (Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente), que muchas veces trabaja en convenios con la Intendencia, pero la Intendencia tiene otros tipos de problemas que resolver. Pero no es un tema sencillo, sobre todo para aquella parte de la sociedad que tiene niveles de ingresos muy bajos y que no pueden pagar nada porque no tienen ingresos y viven de changas, esas son las que generan los asentamientos”, dijo el Director.
“Es un tema muy difícil de resolver, porque es caro, el Ministerio debería de poder tener una respuesta de solución habitacional digna, por eso para mí este tema debe ser encarado desde el gobierno nacional y las Intendencias a nivel de su normativa deberían regular mejor, pero en la medida que no haya una respuesta se va generar eso” reflexionó.
Conviviendo con el temor de ser invadidos por el agua
Vecinos cercanos a la cancha de Chaná hablan de sus vicisitudes a causa de las enchorradas

Habitar en una zona donde se vive la problemática  de inundación y el efecto que producen las enchorradas cuando las lluvias son copiosas no es nada fácil… esto sucede en las cuadras cercanas a la cancha de Chaná, parque Humberto Forti.
Es sobrevivir a sabiendas que – cuando se presenta el mal tiempo y comienzan los relámpagos – no se sabe en qué va a desencadenar esa tormenta y si en pocos minutos de un bombazo de agua-  las aguas invadirán las propiedades, arrastrando4 2 14 032 todo lo que encuentran a su paso, destruyendo el sacrificio de años y poniendo en riesgo la vida de los habitantes del lugar.
Hay cuestiones que surgen del producto de nuestra propia observación… los grandes surcos que ha dejado el paso del agua en los predios lindantes a la casa, que muestran fielmente la ausencia de un desagüe que realmente permita desagotar el agua de lluvia sin causar estragos… las baldosas flojas y erosionadas… los muros deteriorados de las fincas y con solo asomarnos a las ventanas advertimos camas y colchones en forma vertical que han sido dispuestos así para evitar de alguna manera que el líquido barroso llegue a contaminar muebles y pertenencias de las familias que allí moran.
Cuatro testimonios reveladores dejan al desnudo el temor que les genera la aproximación de una tormenta… el no poder dormir de noche y el temor por todo lo que arrastra el agua, víboras y toda clase de objetos y la contaminación.
“¿Viste las películas donde ser ven grandes turbonadas
de agua negra?…  bueno… bueno… así es como se ve el agua en la calle y la vereda cuando llueve muy fuerte”…
Nos cuenta Gloria que hace más de 50 años vive a pocos pasos de la cancha de Chaná.
Nos acercamos a los caños de desagüe que desembocan en el arroyo Sauzal y comprobamos que las bocas son muy pequeñas para que pueda correr tanta agua por allí y los surcos profundos en la tierra confirman que el agua implacable pasa por arriba y todo se desborda.
“El diámetro es muy pequeño para que toda el agua salga por allí”… nos señala un vecino que se ofrece para llevarnos hasta el lugar del problema donde podemos ver una boca de tormenta averiada y con elementos que obstruyen la libre circulación del agua (basuras, desechos, restos de tierra).
“Si se cuenta con una retroexcavadora en un día se puede solucionar esto” dice uno de los vecinos que accedió a hablar con nosotros mientras hacía  reparaciones en una finca que está para la venta.
Por otra parte, Marcelo que es comerciante y padre de tres hijas cree que la solución no es tan sencilla “Cuando se llena la cañada por la lluvia, el agua vuelve para atrás… se suma toda la enchorrada proveniente de calle Paraguay e Invernizzi y desemboca todo aquí.
Cuando para de llover es un gran alivio porque es en ese momento que el agua circula.
“CREO QUE NO HAY SOLUCIÓN… PORQUE EL AGUA PROVIENE DE TODOS  LADOS”
“Allá por el 98 sucedió que se llenó de agua la cancha de fútbol y reventó el muro, se vino toda el agua y fue un desastre.
Aún no vivíamos aquí… entiendo que no hay solución… cuando llueve mucho no hay salida. Y cuando hay creciente todo queda bajo agua porque se estanca”.
-¿Han tenido dificultades con estas lluvias?
-“Muchos problemas… el agua llegó hasta el muro de la casa y debimos colocar una tabla, pero igual mucha se filtra… aparte entra por el fondo de la casa.
También cuando  el agua colapsa entra por la rejilla del baño y ahí sí o sí se me llena la casa”.
Esa situación ocurre con casi todos los vecinos…unos más otros menos pero afecta  a cada familia.
Marcelo hace casi dos años que vive allí y asegura que cada vez que llueve mucho pasa lo mismo.
“Ya cuando vinimos a vivir aquí lo sabíamos… es que el alquiler por ser zona inundable es más económico  y me han dicho vecinos que el problema no tiene solución… hay que adaptarse”.
Si existe un proyecto para hacer una reforma hidráulica seguramente se entiende que es caro para tan pocas casas…
Es imposible tener un descanso durante la noche cuando llueve porque nunca se sabe que puede pasar.
Se ha anunciado para la semana que viene la continuación de lluvias y el clima lo promete.
En el invierno también se complica cuando hay más de diez días de lluvia.
Algunos vecinos han levantado un poco el terreno, pero la solución es parcial.
“CUANDO LLEGAN LAS ELECCIONES LOS POLÍTICOS SE INTERESAN PERO LUEGO SE OLVIDAN”
Gloria asevera que muchos políticos a lo largo de los años se han interesado por la situación, pero luego todo queda en la nada.
“Se habló que la única solución a esto era abrir un conducto en la Avenida Barbieri, cosa que el agua que viene de arriba circule hacia el río.
Pero luego se dijo que la obra era muy costosa… pienso que si en verdad se aúnan esfuerzos se puede arreglar… se puede conseguir el portland con Ancap.
Somos varias familias que estamos padeciendo una y otra vez los embates del agua. Mandé hacer una tabla para poner en la puerta cuando llueve para que no ingrese el agua. Cuando llueve casi no se puede salir… cuando veo el tiempo feo ya pongo y la coloco”
“EL RIACHO TRAE MUCHAS COSAS CON EL AGUA Y ES UN RIESGO PARA LOS NIÑOS”
-¿Le da temor la situación?
– “Es muy difícil… contar los hechos es una cosa y vivirlos otra muy distinta. El agua del riacho se vuelve oscura y cruza cualquier cosa en el agua y aquí hay muchos niños”.
Gloria recordó que en algún momento funcionó una comisión de vecinos pero nunca se llegó a algo concreto.
BLANCA DE PALOMAR: VARIAS VECES RODEADA POR EL AGUA
Nos acercamos hasta la zona del barrio Palomar, más específicamente a la calle Diego Lamas frente a la piscina barrial que fue inaugurada recientemente por el intendente de Salto, y conversamos con Blanca Cianelli, una vecina que reside en el lugar desde hace más de 50 años, y que en varias oportunidades se encontró atrapada dentro de su hogar sin posibilidad de salir porque el agua que había en el interior era abundante.
Entrevistada en el marco del presente informe nos decía lo siguiente.
¿Qué realidad le ha tocado vivir durante su vida con respecto a las “enchorradas”?
“Bueno yo vivo aquí en esta casa desde hace más de cincuenta años, lugar en el que también vivió mi mamá y las enchorradas con el paso del tiempo se han convertido en algo cotidiano. Ahora por suerte con estas últimas lluvias  no nos llegó, pero en otras oportunidades se nos ha metido el agua dentro de la casa con mucha fuerza”.
Blanca nos comenta además que un par de veces, -cuando aún vivía su madre-, tuvieron que subirse arriba de la mesa del living porque el agua que ingresaba era mucha, y no pudieron salir hasta que bajó.
“Recuerdo que una noche, no sé específicamente en qué año, nos encontramos en una situación bastante complicada porque tanto nosotras, como los vecinos, quedamos atrapados en el interior de nuestras casas sin poder salir porque la entrada de agua era fuerte y debimos esperar a que parara”, relató.
¿Qué problemas le han generado esas inundaciones?
“Principalmente a nivel del hogar, porque la humedad ha ido deteriorando con el paso del tiempo las paredes de la casa; pero también he perdido muebles que se han roto y otros que fueron arrastrados y que se golpearon como algunas sillas o muebles pequeños”.
La entrevistada nos explicó que en todos estos años que vive en el lugar, las autoridades lo único que han hecho respecto al tema es enviar a alguien para limpiar los desechos que acarrea el agua que llega hasta el arroyo Sauzal, pero que nunca han visto a nadie comprometerse realmente con el tema y hablar sobre algún tipo de solución.
Por otro lado Cianelli nos manifestó también su preocupación por la cantidad de roedores que se ven en los fondos de las viviendas allí existentes, por la cercanía que tienen con el agua y los desperdicios que se juntan.
“Yo generalmente voy a buscar veneno para las ratas, pero ese es un tema también de todos los días que tendrían que solucionar” agregó.
¿Recuerda alguna inundación importante que haya tenido que vivir?
“Son varias, pero recuerdo una en particular que fue hace muchos años cuando incluso reventó un portón en Chaná y se nos llenó todo de agua. Es más, recuerdo que sucedió durante el primer mandato de Malaquina”

Verónica y su familia en Paloma cuando llueve mucho pasamos la noche sin dormir, vigilando el desborde…


Continuamos nuestro recorrido por la zona de Palomar, nos detuvimos en una vivienda que se encuentra también muy cerca del Sauzal, a pocos metros de la plaza de Palomar, y desde donde nos atendió muy amablemente Verónica quien junto a su familia vive allí también desde hace varios años e incluso su madre vivió en el lugar prácticamente toda su vida.
¿Cuál es su realidad respecto a las inundaciones que vive la zona?
“Lo que puedo decirte es que nos ha tocado vivir muchas veces inundaciones y que por eso siempre tenemos varias bolsas de arena preparadas por las dudas. Yo y mi marido siempre tenemos que terminar ingresando dentro del arroyo con un rastrillo para sacar toda la mugre que se acumula, y que en el caso de que llueva provoca el desborde más rápidamente. Además hace un tiempo vino el intendente a inaugurar una piscina aquí enfrente pero de solucionar un poco el tema del arroyo nada”, señaló la entrevistada.
Nos dijo también que en varias oportunidades cuando se toman el tiempo para limpiar el riachuelo las ratas y las víboras salen por debajo de los desechos configurando un importante peligro para ella y su familia.
“Además hace algún tiempo alguien de la Intendencia se acercaba a traernos veneno porque esta es una zona en donde es muy factible que aparezcan este tipo de roedores, pero últimamente nadie más se acerca y la que nos trae es una vecina que lo va a buscar, por lo tanto por nuestro lado el compromiso está”, agregó.
La familia ya reunida nos comentó que incluso tenían la idea de hacer unas pequeñas reformas en la casa, pero cuando vieron que se les inundó la última vez abandonaron la idea, porque significaba desperdiciar material.
La vecina del barrio Palomar nos acompañó incluso para corroborar lo que nos decía sobre la mugre y nos comentó, “toda el agua que viene por calle Osimani desemboca aquí; la que viene por Soca también desemboca toda aquí. Es más, yo le comenté a la gente de la intendencia que donde llueva mucho y las enchorradas sean grandes como lo fueron en algunas oportunidades, entonces también la piscina y las instalaciones de Palomar quedarán totalmente bajo agua. Esto viene a ser el desagote de los tanques de la OSE que viene desde calle Paraguay hasta aquí y desemboca luego en el arroyo Sauzal”.
Por último nos contaron que cuando empieza a llover mucho, la familia se pasa toda la noche controlando que no entre el agua dentro de la casa, pero en el caso de hacerlo desocupan una cama y ponen todas las cosas sobre ella para tratar de proteger un poco.

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