EEl líder blanco preferiría que el acuerdo se cierre cuanto antes.
El Partido Nacional junto al Partido Independiente y “parte” del Partido Colorado tiene un acuerdo “tácito” para integrar cargos en directorios de empresas públicas y servicios descentralizados. Ese preacuerdo implica respetar el sistema denominado de cociente decreciente –que funciona de acuerdo a los votos obtenidos en la pasada elección–, según el cual le tocaría elegir primero a los blancos y, por lo tanto, sería para uno de los suyos el puesto en ANCAP.
Las negociaciones entre los partidos se demoraron más de la cuenta, y hasta el momento el punto de discordia parece estar en que el colorado Pedro Bordaberry acepte que los nacionalistas elijan de entrada, ya que él considera que los cargos en la secretaría del Senado cuentan para el reparto.
Para el senador blanco Luis Lacalle Pou (Todos) la demora en las negociaciones pueden dañar a la oposición. “Puede que a largo plazo sí”, respondió el líder nacionalista al ser consultado este lunes en rueda de prensa.
Mientras tanto, una sola señal de Bordaberry destrabará lo que está impidiendo a los opositores enviar al Senado los 27 nombres de las personas que los representarán en la administración Vázquez.
«De esta semana no pasa». Con variaciones, la respuesta la vienen dando, desde hace más de un mes, los dirigentes de la oposición que negocian el reparto de los cargos que ocuparán en los entes y las empresas públicas del segundo gobierno de Tabaré Vázquez.
Pero las semanas fueron pasando y blancos, colorados e independientes siguen en veremos. La última de las razones esgrimidas para la demora tiene un nombre en común: el del líder de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry.
Una sola señal del senador destrabará lo que está impidiendo a los opositores enviar al Senado los 27 nombres de las personas que los representarán en la administración Vázquez. Y esa demora ocurre porque de acuerdo al sistema denominado de cociente decreciente –que funciona de acuerdo a los votos obtenidos en la pasada elección– le toca elegir a los nacionalistas los primeros dos lugares de los 27 en pugna. Si se procede de esa manera –como seguramente se hará– ANCAP será elegida por Lacalle Pou para poner a una persona de su confianza y luego Jorge Larrañaga hará lo propio con ANTEL.
Recién después le tocaría elegir a Bordaberry. Pero el líder colorado sostiene que le toca primero porque el Partido Nacional ya puso a tres de los suyos en secretarías del Senado.
Los blancos dicen que esos puestos no pueden ser contabilizados a los efectos del posterior reparto de cargos.
El líder blanco preferiría que el acuerdo se cierre cuanto antes.
El Partido Nacional junto al Partido Independiente y “parte” del Partido Colorado tiene un acuerdo “tácito” para integrar cargos en directorios de empresas públicas y servicios descentralizados. Ese preacuerdo implica respetar el sistema denominado de cociente decreciente –que funciona de acuerdo a los votos obtenidos en la pasada elección–, según el cual le tocaría elegir primero a los blancos y, por lo tanto, sería para uno de los suyos el puesto en ANCAP.
Las negociaciones entre los partidos se demoraron más de la cuenta, y hasta el momento el punto de discordia parece estar en que el colorado Pedro Bordaberry acepte que los nacionalistas elijan de entrada, ya que él considera que los cargos en la secretaría del Senado cuentan para el reparto.
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Para el senador blanco Luis Lacalle Pou (Todos) la demora en las negociaciones pueden dañar a la oposición. “Puede que a largo plazo sí”, respondió el líder nacionalista al ser consultado este lunes en rueda de prensa.
Mientras tanto, una sola señal de Bordaberry destrabará lo que está impidiendo a los opositores enviar al Senado los 27 nombres de las personas que los representarán en la administración Vázquez.
«De esta semana no pasa». Con variaciones, la respuesta la vienen dando, desde hace más de un mes, los dirigentes de la oposición que negocian el reparto de los cargos que ocuparán en los entes y las empresas públicas del segundo gobierno de Tabaré Vázquez.
Pero las semanas fueron pasando y blancos, colorados e independientes siguen en veremos. La última de las razones esgrimidas para la demora tiene un nombre en común: el del líder de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry.
Una sola señal del senador destrabará lo que está impidiendo a los opositores enviar al Senado los 27 nombres de las personas que los representarán en la administración Vázquez. Y esa demora ocurre porque de acuerdo al sistema denominado de cociente decreciente –que funciona de acuerdo a los votos obtenidos en la pasada elección– le toca elegir a los nacionalistas los primeros dos lugares de los 27 en pugna. Si se procede de esa manera –como seguramente se hará– ANCAP será elegida por Lacalle Pou para poner a una persona de su confianza y luego Jorge Larrañaga hará lo propio con ANTEL.
Recién después le tocaría elegir a Bordaberry. Pero el líder colorado sostiene que le toca primero porque el Partido Nacional ya puso a tres de los suyos en secretarías del Senado.
Los blancos dicen que esos puestos no pueden ser contabilizados a los efectos del posterior reparto de cargos.