Por estos días la Universidad de la República, a través del CENUR del Litoral, Centro Norte de la Universidad de la República, que comprende esencialmente a los centros de Salto y Paysandú, ha exhibido a la comunidad no sólo su oferta académica, sino también la actividad que cumple, el equipamiento disponible. Presentado los deocnetes a cargo y demás.
Se trata de una feliz idea, porque nada mejor que convivir con el pueblo y tanto para la propia universidad como para el pueblo, lo más recomendable es que exista una especie de simbiosis, donde el pueblo sienta como suya a la Universidad y ésta se sienta parte inseparable del pueblo de sus necesidades y de sus aspiraciones.
La presencia de la Universidad en la región y en especial en Salto es fruto de una larga y dificultosa lucha que llevó adelante un grupo de visionarios, primero como estudiantes y luego en la mayoría de los casos como profesionales para romper el centralismo montevideano, que no se veía y en alguna medida no se lo ve dispuesto aún a dejar de lado los privilegios de la capital también lo que tiene que ver con la formación universitaria y el nivel académico que puede lograrse a través de esta.
Es bueno reconocer esta lucha porque la c iudad que tenemos hoy, felizmente bien situada y bien ubicada en el contexto nacional, no ha nacido por generación espontánea, sino que es el fruto de muchos esfuerzos de gente que dedicó su ida en muchos acasos a tratar de realiar sueños de comunidad.
Hoy en dia Salto felizmente se encuentra en un alto nivel en cuanto a la presencia universitaria regional, más de 6.000 jóvenes estudiates procedentes de varios departamentos del interior confluyen en nuestra ciudad y le dan a esta un aporte importante en cuanto a cultura, educación y demás.
Al mismo tiempo se van dando pasos en cuanto al nivel académico para tratar de lograr una superación constante. El nivel cadémico, vale decir la calidad de la educación que ootorgue la Universidad en la región será sin lugar a dudas la mejor carta de presentación de la región.
En este sentido la región toda tiene la responsabilidad y el compromiso de aportar lo mejor de si para seguir avanzando.
La muestra que se acaba de realizar va en buena dirección, Salto aspira a ser una ciudad universitaria y más allá de los papeles hay todavía un largo camino a recorrer a estos fines.
Seguramente unidos se podrá llegar a destino.
