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La obesidad y sus consecuencias: cómo prevenirla

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Por Lic. en Nutrición Laura Angelló

Cada 4 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Mundial contra la Obesidad, y en algunos lugares también se conmemora el 11 de octubre. Su objetivo es concientizar a la población sobre los efectos negativos que una dieta alta en grasas y azúcares tiene sobre la salud. En este contexto, Diario El Pueblo entrevistó a la Licenciada en Nutrición Laura Angelló, quien trabaja en su clínica con personas que se encuentran en tratamiento para mejorar su calidad de vida y prevenir enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad.

La obesidad: un problema global

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La obesidad y el sobrepeso son, en su mayoría, el resultado de un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas. Este desajuste se traduce en la acumulación excesiva de grasa corporal, lo cual afecta el funcionamiento del organismo y puede generar graves consecuencias para la salud.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tanto la obesidad como el sobrepeso constituyen una epidemia global, afectando a millones de personas en todo el mundo. De hecho, se estima que más del 13% de la población mundial adulta sufría de obesidad en 2016, alcanzando más de 650 millones de personas.

¿Qué es la obesidad?

La OMS define la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa en el cuerpo, lo cual puede ser perjudicial para la salud. Es considerada una enfermedad crónica, metabólica y progresiva, que incrementa el riesgo de desarrollar otras patologías, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.

Las causas de la obesidad

Existen diversas causas que contribuyen al desarrollo de la obesidad, las cuales incluyen factores genéticos, ambientales, hábitos alimenticios y estilo de vida:

  1. Factores genéticos
    La predisposición genética juega un papel fundamental en la distribución de la grasa corporal, la cantidad de grasa almacenada y la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía. Las personas con antecedentes familiares de obesidad pueden estar más propensas a desarrollar esta condición.
  2. Entorno
    El entorno social y familiar también influye en el riesgo de desarrollar obesidad. Factores como el entorno de trabajo, la situación económica familiar, y las amistades pueden llevar a un consumo excesivo de alimentos poco saludables y a la adopción de malos hábitos alimenticios.
  3. Alimentación
    Una dieta poco saludable, rica en calorías vacías y alimentos ultraprocesados como la comida rápida, y escasa en frutas y verduras, contribuye significativamente al aumento de peso. «El consumo de alimentos saludables, especialmente frutas y verduras, puede ayudar a revertir estos efectos negativos», explica la Lic. Angelló.
  4. Sedentarismo
    La falta de actividad física y el sedentarismo son factores clave. El exceso de tiempo frente a pantallas electrónicas (como televisores y dispositivos móviles) contribuye al sedentarismo, lo que genera ansiedad y, en muchos casos, conduce a comer compulsivamente.
  5. Causas médicas
    En algunos casos, condiciones médicas como el hipotiroidismo, el síndrome de Cushing, el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o la artritis, entre otras, pueden contribuir al aumento de peso. Además, algunos medicamentos, como antidepresivos, anticonceptivos y esteroides, pueden inducir a un aumento de peso no deseado.
  6. Edad
    Aunque la obesidad puede desarrollarse a cualquier edad, su prevalencia aumenta a medida que las personas envejecen debido a cambios hormonales y un estilo de vida más sedentario.
  7. Otros factores de riesgo
    • Dejar de fumar: Muchas personas recurren a la comida como un sustituto de la nicotina al dejar el hábito de fumar, lo que puede contribuir al aumento de peso.
    • Sueño: Dormir poco o de mala calidad puede alterar el equilibrio hormonal, incrementando el apetito y, por ende, el consumo de alimentos.
    • Estrés: La ansiedad y el estrés pueden alterar la producción de cortisol, una hormona que aumenta las ganas de comer.

Consecuencias de la obesidad

La obesidad es un factor de riesgo significativo para una serie de enfermedades graves que pueden reducir la calidad de vida. Entre las más comunes se incluyen:

  • Enfermedades cardiovasculares
  • Diabetes tipo 2
  • Algunos tipos de cáncer
  • Problemas articulares
  • Trastornos digestivos
  • Apnea del sueño

Prevención de la obesidad

Dado el alarmante crecimiento de la obesidad en nuestra sociedad, es crucial implementar medidas para prevenirla. La Lic. Angelló destaca que, aunque existen factores genéticos que predisponen a las personas a desarrollar obesidad, existen métodos efectivos para contrarrestar estos riesgos. La clave está en un diagnóstico temprano y en cambios en la alimentación, la actividad física y los hábitos diarios.

«La prevención debe comenzar desde una edad temprana. Cambios en la alimentación, un aumento en la actividad física y la adopción de hábitos saludables son esenciales para prevenir la obesidad, incluso cuando hay una predisposición genética», asegura la licenciada.

Día Mundial de la Obesidad

El Día Mundial de la Obesidad se celebra cada 4 de marzo desde 2020. Este día tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre la importancia de mantener una dieta saludable, prevenir el sobrepeso y la obesidad, y promover la inclusión social de las personas que sufren de estas condiciones, evitando el estigma asociado al sobrepeso.

Consejos para una vida saludable

Para combatir la obesidad y promover un estilo de vida saludable, la Lic. Angelló sugiere una serie de recomendaciones:

  • Nutrición adecuada: Considerar la nutrición como el pilar principal para tratar y prevenir la obesidad.
  • Cambio de hábitos: Es fundamental centrarse en modificar los hábitos de alimentación y aumentar la actividad física, más que en centrarse exclusivamente en el peso.
  • No contar calorías: Es mejor centrarse en la calidad de los alimentos en lugar de obsesionarse con la cantidad de calorías.
  • Técnicas culinarias saludables: Utilizar métodos de cocción saludables y atractivos para hacer de la comida una experiencia placentera y nutritiva.
  • Hábitos saludables desde la infancia: La educación nutricional y la actividad física deben ser parte integral de la vida desde los primeros años.

En conclusión, la obesidad es una enfermedad compleja, pero prevenible. Con un enfoque adecuado, educación sobre hábitos saludables y diagnóstico temprano, se pueden reducir los riesgos y mejorar la calidad de vida de las personas afectada

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