No es novedad que más de 300 personas de lunes a viernes al mediodía asisten al comedor municipal de Bella Unión en busca de un plato de comida caliente. Este aumento de los comensales se debe a la falta de trabajo en la zona, donde bien se sabe que más allá que comenzó la zafra cañera, la misma no da cabida a la demanda de trabajo existente. Algunas personas con la inquietud de que también el municipio proporcione una cena. Teniendo en cuenta estos fríos polares en pleno otoño, acostarse con un estómago vacío, es un riesgo para cualquier persona. Por un lado la presión arterial que puede jugarle una mala pasada o ser afectado por hipotermia. Loable sería que el municipio realice de forma urgente el planteo ante las autoridades del INDA por más suministros de alimentos y de esa forma posibilitar que personas humildes de Bella Unión tengan en la noche una comida caliente antes de acostarse. Desde EL PUEBLO lo planteamos. Hay que velar por los que menos tienen y que hoy realmente no son pocos en Bella Unión.