Apenas comenzó a caer la tarde, ayer 31 de octubre se podía ver a muchos niños y otros no tan niños, disfrazados “pidiendo caramelos” por la celebración de la noche de Halloween.
EL PUEBLO, pudo dialogar con algunos chicos y padres que disfrutaban de esta festividad con disfraces muy originales, reinando los colores negro y naranja, así como los comercios, que en algunos casos se mostraron molestos por los abusos de algunos adolescentes que “salen para molestar”.
Las madres y padres que acompañaban a los más pequeños aseguraron no tener en cuenta el origen de esta fiesta y tomarlo simplemente como una noche de disfraces.
“Yo lo tomo como una diversión para ellas, sé que hay gente que no está de acuerdo, que ve algo religioso por detrás, pero yo lo tomo como una diversión para ellas” dijo una de las madres consultadas.
Laura, hace dos años que sale con sus hijas Antonela y Agustina de cinco y dos años respectivamente, en la tarde del 31 de octubre a “pedir caramelos”. Para la más chiquita dijo que utilizó un disfraz de su hermana de años anteriores, pero en el caso de su hija más grande tuvo que “hacerle un disfraz” ya que le “pedía un disfraz lindo”.
Caminando por nuestra principal arteria de tránsito, encontramos a Ana Paula y Thiago de 6 y 5 años respectivamente, disfrazados de Pirata y Bruja. Ambos salían por segunda a vez disfrazados en noche de brujas y cuando les preguntamos porque estaban disfrazados dijeron con simpatía “¡porque es Halloween! Y siguieron caminando con una canasta llena de caramelos.
Unos metros más atrás venían Guadalupe, Antonio y Felipe que estaban disfrazados de la muerte y el hombre araña, allí hablamos con su mamá, quien aseguró que para ella la Noche de Brujas es “únicamente una fiesta de disfraces”.
En el caso de los hijos de Natalia, hace varios años que salen en la tardecita del 31 de octubre a pedir caramelos por celebrarse Halloween “yo no lo hago por noche de brujas, sino por día de disfraces, soy católica y lo tomo como un día que los chicos se disfrazan y salen a pedir caramelos, tampoco les permito que toquen timbre casa por casa, van mas bien a quioscos y a veces yo ya les compré antes para que cuando vayan se los den” dijo.
Respecto a los disfraces comentó “generalmente los compro, pero son cuatro hermanos y hay de un año para otro, así que se arma en casa algo entre todos”.
DESDE LOS COMERCIOS
HAY OPINIONES
DIVERSAS
Por su parte, en quioscos y almacenes se mostraron opiniones diversas sobre estas fiestas, en algunos casos se preparan de antemano y “se surten” de caramelos especialmente para esperar esta noche.
En cambio en otros comercios aseguraron que “hay algunos (adolescentes) que se hacen los vivos”, y comentaron “cuando vienen chiquitos no hay problema, le damos algunos caramelos, pero hace un ratito vinieron dos gurises bastante grandecitos y les dije – ¿no les parece que están grandes para caramelos?” y en respuesta a la negativa aseguró que le tiraron harina en la puerta del comercio, comentó molesto uno de los propietarios de un almacén céntrico.
Apenas comenzó a caer la tarde, ayer 31 de octubre se podía ver a muchos niños y otros no tan niños, disfrazados “pidiendo caramelos” por la celebración de la noche de Halloween.
EL PUEBLO, pudo dialogar con algunos chicos y padres que disfrutaban de esta festividad con disfraces muy originales,
reinando los colores negro y naranja, así como los comercios, que en algunos casos se mostraron molestos por los abusos de algunos adolescentes que “salen para molestar”.
Las madres y padres que acompañaban a los más pequeños aseguraron no tener en cuenta el origen de esta fiesta y tomarlo simplemente como una noche de disfraces.
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“Yo lo tomo como una diversión para ellas, sé que hay gente que no está de acuerdo, que ve algo religioso por detrás, pero yo lo tomo como una diversión para ellas” dijo una de las madres consultadas.
Laura, hace dos años que sale con sus hijas Antonela y Agustina de cinco y dos años respectivamente, en la tarde del 31 de octubre a “pedir caramelos”. Para la más chiquita dijo que utilizó un disfraz de su hermana de años anteriores, pero en el caso de su hija más grande tuvo que “hacerle un disfraz” ya que le “pedía un disfraz lindo”.
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Caminando por nuestra principal arteria de tránsito, encontramos a Ana Paula y Thiago de 6 y 5 años respectivamente, disfrazados de Pirata y Bruja. Ambos salían por segunda a vez disfrazados en noche de brujas y cuando les preguntamos porque estaban disfrazados dijeron con simpatía “¡porque es Halloween! Y siguieron caminando con una canasta llena de caramelos.
Unos metros más atrás venían Guadalupe, Antonio y Felipe que estaban disfrazados de la muerte y el hombre araña, allí hablamos con su mamá, quien aseguró que para ella la Noche de Brujas es “únicamente una fiesta de disfraces”.
En el caso de los hijos de Natalia, hace varios años que salen en la tardecita del 31 de octubre a pedir caramelos por celebrarse Halloween “yo no lo hago por noche de brujas, sino por día de disfraces, soy católica y lo tomo como un día que los chicos se disfrazan y salen a pedir caramelos, tampoco les permito que toquen timbre casa por casa, van mas bien a quioscos y a veces yo ya les compré antes para que cuando vayan se los den” dijo.
Respecto a los disfraces comentó “generalmente los compro, pero son cuatro hermanos y hay de un año para otro, así que se arma en casa algo entre todos”.
DESDE LOS COMERCIOS HAY OPINIONES DIVERSAS
Por su parte, en quioscos y almacenes se mostraron opiniones diversas sobre estas fiestas, en algunos casos se preparan de antemano y “se surten” de caramelos especialmente para esperar esta noche.
En cambio en otros comercios aseguraron que “hay algunos (adolescentes) que se hacen los vivos”, y comentaron “cuando vienen chiquitos no hay problema, le damos algunos caramelos, pero hace un ratito vinieron dos gurises bastante grandecitos y les dije – ¿no les parece que están grandes para caramelos?” y en respuesta a la negativa aseguró que le tiraron harina en la puerta del comercio, comentó molesto uno de los propietarios de un almacén céntrico.
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