Dasha Fredchenko triatleta ucraniana comparte su historia con EL PUEBLO
Dasha Fredchenko (29) es una triatleta ucraniana que tiempo atrás se conoció por Facebook con quien es hoy su esposo, oriundo de Entre Ríos (Argentina) y juntos formaron una familia.
Todo iba bien porque debido a su profesión como triatleta, Dasha estaba muy acostumbrada a viajar desde pequeña y al venir a América fue adaptándose sin problemas.
Pero su vida cambió drásticamente cuando comenzó la guerra en Ucrania, sumiéndola en una angustia indescriptible. Dasha teme todo el tiempo por la vida de sus seres queridos, en especial manera los que residen muy cerca de Kiev. Sostiene que la guerra va a tener un gran impacto a nivel global y que los líderes de todo el mundo deben reflexionar acerca de ello.
Fredchenko entrevistada por nuestra redacción nos contó cómo fue su vida en su tierra natal desde su niñez y cómo decidió radicarse en el país vecino. “Hace ya siete años que estoy viviendo en Argentina, con mi esposo… nos conocimos chateando a través de Facebook… dos años después él viajó a Ucrania y luego me vine yo a Argentina. Mi historia con el atletismo se da a partir de mi padre que es entrenador… desde muy pequeña mis padres me hicieron practicar muchos deportes tales como natación, atletismo; también música y baile. Como ya tenía mi hermano compitiendo en triatlón me entusiasmé también en esa área y comencé mi camino profesional a los doce años, fue asi que empecé con las competencias a nivel profesional y pasé a formar parte de la selección de Ucrania”.
Dasha fue acreedora de varias copas y reconocimientos en las competencias por toda Europa y recorrió a su vez cada pueblo de su país. “En cada ciudad teníamos competencias y fue así que me fui consolidando como deportista y me formé en la Universidad como profesora de Educación Física.
A mi marido también le gusta correr, aunque no lo haga a nivel profesional, es muy bueno en lo que hace… corre muy rápido”.
– ¿Cómo nace vuestra historia de amor?
– “Como expresé antes… él me contactó por Facebook y empezamos a chatear por el messenger. Como no habla mi idioma, nuestras charlas eran en inglés. Nuestra relación se dio primeramente a distancia durante dos años hasta que finalmente me dijo que viajaría a mi país a conocerme. Luego de su viaje al cabo de tres meses decidí venirme para aquí y formamos una familia. Empecé mi camino como entrenadora. Ucrania es un país que apoya muchísimo los deportes, nos pagan un salario, nos otorgan becas, nos proporcionan equipamiento, todo lo necesario para nuestras carreras profesionales. Desde muy chica fui disciplinada en el entrenamiento y sufrí algunas lesiones…. pero reconozco que el deportes es parte importante de mi vida.
– ¿Logró adaptarse bien a la nueva cultura en Argentina?
– “No tuve mayores problemas porque en mi país viajaba todo el tiempo por mi actividad y a los quince años ya no vivía con mis padres, pues vivía en la escuela donde estudiaba. Así que no les costó asumir mi viaje a América.
Por ello me fue fácil cambiar de vida y de país… con mi esposo decidimos tener nuestra familia en Argentina y posteriormente quedé embarazada. Luego de ello me costó un poco volver al deporte pues no tenía amigos. No sabía el idioma… el primer año fue muy duro, pero después me fui acostumbrando y todo fue yendo muy bien”.
– ¿Cómo la sorprendió la guerra?
– “Muy mal…el 10 de febrero fue a Entre Ríos a competir en un triatlón
y justo para el 26 de febrero tenía planificado ir a otra carrera. Lo cierto es que el 24 explotó el tema de la guerra y ya no quise hacer nada… esa noticia me rompió el corazón… quedé paralizada. No sabía qué hacer… me era imposible comer y dormir…. estaba todo el tiempo con el celular intentando comunicarme con mi familia. Ha sido un antes y un después en mi vida… estoy en contacto permanente con ellos … los llamo varias veces durante todo el día”.
– ¿Dónde reside su familia en Ucrania?
– “Ellos están a ciento cincuenta kilómetros de Kiev…. por suerte hasta el momento no les ha sucedido nada grave. La guerra se ha ido intensificando y hay muchos lugares totalmente destruidos. Mi primo está en el contingente de soldados, peleando. Ojalá todo esto se pueda solucionar y Ucrania pueda recuperar su tierra.
Mi hermano es el voluntario y como tiene su auto viaja en cordones de los países de Polonia y Moldavia y trae medicamentos y todo lo que los soldados necesitan. Ayuda en todo lo que puede. Mi padre está entrenando; sabe manejar muy bien las armas porque en su época de juventud fue uno de los mejores soldados y tiene muy buena puntería con la pistola. Verdaderamente todo esto es muy triste…. absurdo y deseamos firmemente que todo termine… están muriendo niños, muchas mujeres que están viviendo situaciones extremadamente violentas”.
– ¿A qué se dedica actualmente?
- “Trabajo como personal trainer y entreno tanto niños como adultos.
En los parques y también entreno a nivel personal porque el triatlón está en mi cuerpo… no puedo dejar de entrenar… forma parte de mi esencia”.
– ¿Cómo vivió la pandemia?
– “Creo que a nivel global fue muy complicado pero impactó más aquí… en ningún lugar del mundo se hizo una cuarentena tan larga… creo que fue demasiado estricto y no modificó la estadística de muertos y personas enfermas.
Si bien en Argentina hubo un buen índice de vacunación y allá no hubo demasiado pero las estadísticas fueron similares. Creo que en Argentina escuchan demasiado lo que dice el gobierno… a nivel personal creo que no está bueno mezclar las vacunas. Creo que la guerra es mucho peor que la pandemia y no tiene ningún tipo de lógica. Cada ucraniano tiene una historia muy triste de pérdidas de familiares, pérdidas materiales… Pero los ucranianos somos resilientes y tenemos la sangre de los cosacos. En nuestro himno hay un mensaje de que estamos dispuestos a morir y luchar por nuestra libertad. Esperemos que el mundo despierte…. la guerra va a cambiar totalmente todo y creo que los líderes tienen que dejar de pensar en sí mismos y mirar más hacia los demás y al valor de la vida humana. Deseo que todo esto termine y Ucrania pueda recuperar su libertad y soberanía”.
