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sábado, 24 de mayo de 2025
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La feria dominical en Plaza de Deportes, un clásico para los salteños que pretende transformarse en un atractivo turístico

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Diario EL PUEBLO digital
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La feria dominical en Plaza de Deportes, es un paseo asegurado el domingo por la mañana para muchos salteños. Varios de ellos, realizan las compras semanales de verduras y frutas, ese día en la feria de Plaza de Deportes y en los puestos habituales que hace más de veinte años que están instalados allí.
Otros no compran, pero recorren, miran, y por ahí «encuentran algo», porque allí hay de todo. Desde comida, ropa nueva y usada, verduras, libros, herramientas, antigüedades, quesos artesanales, hasta plantas y mascotas.
Son alrededor de trescientos puestos los que la Intendencia de Salto tiene contabilizados, ya que la comuna es quien a través del Departamento de Salud e Higiene, regula su funcionamiento, por un reglamento que se hizo en el primer gobierno del Frente Amplio; entre el año 2005 y 2010 (gobierno de Ramón Fonticiella), en el cual para formar parte, se tiene que solicitar autorización a este departamento.IMG_4311
La idea del actual gobierno, según expresiones del director del departamento de Salud e Higiene de la Intendencia de Salto; Dr. Pablo Cesio, es transformar el paseo de compras de los domingos en Plaza de Deportes, en un atractivo turístico a futuro como es Tristán Narvaja o Villa Biarritz en Montevideo.
Poner un puesto de venta en la feria de los domingos, es mucho más fácil de lo que uno se pueda imaginar, dependiendo lo que se quiera vender, simplemente hay que concurrir temprano, cuando se están armando los puestos, y esperar que el encargado de la cuadra especifique un lugar que puede estar libre ese día porque el puestero habitual no concurrió, o de lo contrario se le consigue un espacio donde exponer su mercadería para vender. Si en una casa los niños crecen, y su ropa está relativamente nueva y necesita algún ingreso; puede llevarla a la feria de los domingos que seguramente encontrará compradores, al igual que cualquier herramienta que esté en desuso, juguetes, etc; según la fecha del mes, claro. Así son los ingresos de los vendedores que integran este paseo de compra que es un clásico en Salto.
En el presente informe EL PUEBLO mostrará una pequeña parte de testimonios de vendedores, así como también consultamos a los salteños para conocer su opinión y al director del departamento de Salud e Higiene de la Intendencia de Salto quién explicó detalles del funcionamiento.

La feria de los domingos generó cambios en la zona de plaza de deportes y varios comerciantes aprovechan el movimiento

Desde las 4 de la mañana arrancan a armar los puestos y algunos vecinos se molestan

La feria de los domingos está desde hace por lo menos 30 años en los alrededores de la plaza de deportes y desde entonces la vida de la zona cambió completamente.
Sin lugar a dudas los puestos en la calle provocaron algunos cambios en el tránsito, en la circulación vehicular y en la salida y entrada de los vecinos a sus hogares. El incremento en el movimiento de la zona hizo resurgir muchos comercios ubicados en los alrededores que tienen gracias a la feria una masiva concurrencia de público.
Algunos vecinos, dijeron a EL PUEBLO que hace tantos años que la feria está allí que no se imaginan otra forma de vida en los domingos e incluso dijeron que no les molesta, mientras que otros se quejaron de los ruidos que se dan desde muy temprano.
“Yo hace 50 años que vivo acá con mi señora. Desde las cuatro de la mañana hay quienes empiezan a instalar los puestos porque hay gente a la que le gusta madrugar. A las 4 o 4:30 empiezan a organizarse, algunos ponen música y así arrancan a armar los puestos. A mi no me molesta pero hay gente que no puede dormir bien con el ruido y por ahí puede molestar un poco”, comentó el entrevistado. El movimiento fuerte de la feria es las 9:30 o 10 de la mañana y así continúa hasta las 12:30 o un poco más. “Por lo general ya estamos todos acostumbrados, la feria hace más de 30 años que está acá y a mi no me molesta”, dijo otro de los entrevistados que estaba saliendo de una de las viviendas ubicada sobre calle 19 de Abril.
“A MI NO ME MOLESTA” LA FERIA, DIJO UN VECINO QUE APROVECHÓ EL MOVIMIENTO PARA PONER UN PUESTO DE VENTA
“A mi no me molesta la feria, he conseguido que me dejen libre el garaje y así puse una venta de antigüedades acá”, dijo uno de los vecinos.
“Vendo de todo, hay un montón de cosas que fui comprando y comprando hasta que llegó un momento que tenía tantas cosas que me decidí a venderlas. Muchas de las cosas que tengo las estuve reformando y todas andan. Hasta la cocina volcán que tengo está como una reliquia”, comentó Luis Gómez, un vecino que aprovechó el movimiento de la feria para vender las antigüedades que tiene en su casa mediante una venta de garaje. “Empecé a vender hace unos meses y algo se vende, mucha gente viene a mirar también. Hay pulseras de oro, medallas de plata, botones de chaquetas militares, cuchillos, son muchas antigüedades”, agregó. Entre lo que está a la vista, un farol a queroseno por ejemplo se puede comprar por 1.300 pesos más o menos, los primus están a 1.800, las lámparas Aladino, una inglesa y la otra canadiense, ambas en perfecto estado, andan en 2.500 pesos cada una y así hay muchas otras cosas más que se pueden encontrar en esta venta de garaje frente a la feria de la plaza de deportes.

Para muchos puesteros lo que obtienen en la feria es muy importante para la economía familiar y su único ingreso

Lo que se genera con la venta en la feria de los domingos se vuelve para muchas personas un ingreso muy importante en su economía familiar y hasta podría decirse que es el ingreso más importante en varios casos. Hay quienes tienen en su puesto de la feria de la plaza de deportes su trabajo y sustento para toda su familia y un domingo de lluvia puede significar no solo una mala venta sino una baja importante en sus ingresos para sobrellevar toda la semana.
Artesanos como Teófilo Elías, con más de 30 años en la feria de los domingos tuvo durante muchos años a su puesto como su único sustento pero como las ventas han bajado en los últimos tiempos debió comenzar a dedicarse a otro trabajo y así paliar la baja en las ventas de la feria.
Otras personas como Jorge Panissa, encuentran en la feria el lugar donde muestran su producto, como boniato y lechón asado que además lo realiza durante el resto de la semana y lo vende en diferentes lugares, pero la venta en la feria es muy importante para él.
HACE 30 AÑOS QUE TEÓFILO ELÍAS VENDE ARTESANÍAS EN LA FERIA
“Yo vivo de esto. Hace 30 años que estoy vendiendo en la feria, soy artesano y este es mi trabajo”, dijo con orgullo Teófilo Elías, mientras mostraba todas sus creaciones.
Desde hace un tiempo este artesano va con su hija a la feria de los domingos. Entre sus creaciones podemos ver trabajos en metal y madera, grabaciones en mates y cuchillos. También vende pulseritas, llaveros, adornos, de todo.
“Son cosas más bien para turistas o recuerdos o gente a la que le gustan estas cosas que son más bien para identificar a Salto. A mí me encuentran solamente acá en la feria porque no tengo otro puesto en ningún lado”, comentó el artesano. Sobre el nivel de ventas, señaló que actualmente ha bajado bastante. “Estamos pasando por un momento de crisis y ya no es tan rentable como antes, ahora tengo un trabajito que hago entre semana porque solo con la feria no da, pero la feria de los domingos no la dejo por nada porque igual sigue siendo un buen ingreso el que me deja”, agregó. El entrevistado informó que no paga una renta mensual o semanal por el puesto sino que simplemente colaboran entre todos los puesteros para pagarle al limpiador que se encarga de dejar todo en orden cada domingo una vez que termina la feria. “Yo no pago por el puesto, colaboro igual que todos con el limpiador, le damos 30, 40 o 50 pesos cada uno. Con la Intendencia (de Salto) tenemos nuestro puesto identificado, yo tengo el Nº 32 que está siempre ubicado en el mismo lugar. Si uno falta más de tres domingos se corre el riesgo de que la Intendencia se lo de a otra persona, pero yo nunca falto porque vivo de esto”, precisó Teófilo Elías.
Desde hace un tiempo, logró tener un buen gazebo y un nylon para protegerse del frío y de la lluvia “y si no llueve mucho venimos igual”, comentó.
PUESTOS DE LECHÓN Y BONIATO ASADO
“Yo vendo boniato asado, se me ocurrió un día y me fue muy bien y desde entonces vengo todos los domingos”, comentó Jorge Panissa.
“Traigo boniato y lechón asado, la cantidad que quieran. Por feria llego a vender unos 20 kg de boniato y un lechón entero. El lechón lo traigo ya hecho y frío y el boniato lo hago acá, también hago y vendo para otros lados”, agregó Panissa sin dejar de atender a los clientes que se arrimaban a su puesto constantemente.

Muchos vendedores hace más de veinte años que tienen puesto en la feria dominical

TORTAS, EMPANADAS, ALFAJORES Y MÁS
Sobre calle 19 de Abril, pasando Errandonea, está ubicado el puesto de Lilia Trinidad quien hace más de veinte años vende sus productos en la feria del domingo. Siempre en el mismo lugar. Luego de hacer un curso de repostería y IMG_4343 - entrevistado de Sarapanificación, tomó la decisión de vender allí lo que elabora con días de anticipación para llegar al domingo con una buena cantidad de tortas, dulces y saladas, empanadas, sandwiches, alfajores, panes, budines, chajá entre otros. La venta en la feria es su principal ingreso, si bien durante la semana vende en su domicilio o por encargue. Los días de mayor comercialización son los fines de cada mes, y a comienzo de mes, pero luego la venta merma. En esos casos, trata de vender la mercadería que le sobra en su domicilio particular.
El trato con los demás comerciantes, es buena, con muchos se conocen desde hace años., contó Lilia. Explicó que se hace un pequeño aporte para pagar el predio así como la seguridad y la limpieza.
Permanece allí desde las 7 de la mañana hasta las 13 horas aproximadamente. Si bien es un riesgo elaborar tantos productos que pueden no venderse, a veces vale la pena, porque vienen excursiones y se llevan todo y «te salvan».
QUESOS, DULCES Y SALAMINESIMG_4325 entrevistada por Sara - creo
Adriana vende quesos artesanales desde hace siete años. Comparte el puesto con su amiga; una se encarga de la venta y la otra de la cobranza. Allí ofrece dulces salamines, quesos de Colonia. Tiene un local en el paseo de compras, pero además del ingreso que obviamente supone vender en la feria el domingo, le gusta el trato con la gente, la venta al público es algo familiar. Aunque tiene su clientela, los domingos aparecen nuevos clientes y/o turistas. Por eso la venta de su local no depende de la fecha del mes, a veces en la fecha menos pensada, vende bien.
VERDURAS
Sergio Lombardo produce la mercadería en su predio en la zona de Corralito. Vende sus productos no sólo en su puesto sino que también abastece otros puestos de la misma feria y comercios locales. Hace más de veinte años que vende allí los productos que cosecha en la chacra., que son verduras, pero a pedido del público ha anexado algunas frutas. Su puesto está al aire libre, pero los días que llueve, coloca un telón e igualmente concurre. Como los anteriores, tiene un carné de habilitación otorgado por la Intendencia de Salto.
Sergio tiene su clientela, que compra y vuelve porque «sabe que tiene la mercadería fresca, no es de cámara».
«Esto es un trabajo que se hace dentro de la familia», dijo teniendo en cuenta que lo ayudan su esposa y su hijo. Sergio dijo que ahora se está vendiendo la mitad de lo que se vendía hace dos años atrás, la gente está bien reducida en las compras. Si bien a veces anda mucha gente, no significa que se venda mejor.
DE TODO
Sobre calle Agraciada, hay varios puestos de venta de herramientas y repuestos, así como pIMG_4357 - entrevistados de Sara - vendedores de chatarraedazos de chatarra, y cosas usadas. Entre ellos está Miguel Palacios desde hace 14 años. Vende de todo, «lo que usted piensa que no se vende, se vende». Yo vendo más que algunos comerciantes que venden cosas nuevas; hoy nomás hice 3 mil pesos con fierros viejos. La mercadería la consigue en la chatarrería, donde compra por kilo. También hace limpieza de fondos y terrenos donde encuentra muchos materiales que luego vende. Además de su puesto, trabaja como pintor y hace mudas de plantas que luego vende. El puesto se divide entre tres, Miguel, el “Chino” y Juan, todos venden productos similares y trabajan juntos desde hace varios años.

En la feria de la plaza de deportes «se vende de todo», desde alimentos a artesanías, libros viejos y cachorros de perros

Testimonios de vendedores de la feria de los domingos

En la feria se vende de todo. Si uno recorre un domingo sus calles, puede ver puestos de todo tipo y como dicen comúnmente «todo lo que se traiga a la feria, se vende». Es que, es tan variado el público que acude cada domingo a la feria de la plaza de deportes que hay demanda para todo y el más variado gusto, lo que se ve reflejado en la infinidad y variedad de puestos. En una recorrida hecha por EL PUEBLO, pudimos ver, además de los clásicos puestos de los bagasheros, vendedores de quesos, tortas, boniato y lechón asado, vendedores de frutas y verduras hasta vendedores de libros y artesanos e incluso cachorros de perros.IMG_4332 - INFORME - vendedores uno
SE VENDEN HASTA CACHORROS DE PERROS
Entre tantos puestos, nos llamó la atención una familia que tenía en medio de la calle una caja con cuatro cachorritos caniches y un cartel que decía «se vende».
«Es la segunda vez que vendemos cachorritos, son cuatro caniches», señaló quien estaba junto a los cachorros que se vendían y que además tenía a los padres a la vista para dar fe de que eran realmente de esa raza. Pedían 3.000 pesos por las hembras y 2.500 por los machos. Habían llegado un ratito antes de que los entrevistáramos y apenas empezamos a recorrer la feria vimos uno de esos cachorros en los brazos de una mujer que se retiraba del lugar haciéndole mimos al nuevo integrante de la familia. Ya habían vendido un caniche y si no se vendían todos ese día seguramente volverían el próximo domingo o lo publicarían por facebook, señalaron.
JUAN ANDRÉS Y CARINA VENDEN LIBROS VIEJOS
¿Quién podría pensar que en la era del internet se vendan libros viejos?, esa misma pregunta se la hicieron Juan Andrés y Carina cuando su padre compró un puesto de venta de libros. Sin embargo, la feria de los domingos les cambió por completo su visión al respecto.
«Nosotros vendemos libros, novelas, revistas, atlas, de todo y la gente compra, incluso tenemos quienes vienen y nos piden tal o cual libro y tratamos de conseguirlo», comentaron los jóvenes. «Desde hace un mes y medio más o menos que vendemos libros en la feria, el señor que estaba antes nos vendió el puesto. Cuando recién empezamos pensamos que no íbamos a vender nada porque hoy en día donde esta todo en Internet y pensamos que no íbamos a tener salida pero se vende cantidad. Muchos libros los compramos a Montevideo y otros a quienes vienen acá porque también hacemos canje», agregaron los entrevistados.

“Hay que agregarle algún plus a este tipo de feria, para que también se transforme en un atractivo turístico”, expresó el jerarca

Dr. Juan Pablo Cesio- Intendencia de Salto

El Dr. Juan Pablo Cesio, Director de Salud e Higiene de la Intendencia de Salto, dialogó con EL PUEBLO respecto de la tradicional “feria de los domingos” de la Plaza de Deportes, manifestando que, en la actualidad, son alrededor de 300 puestos que la conforman.

¿Cómo se regula el funcionamiento de la feria de la Plaza de Deportes?

La feria de la Plaza de Deportes de los domingos, está regulada por un reglamento que tiene ya algunos años, que fue aprobado entre los años 2005 y 2007 en el primer gobierno del Frente Amplio, que regula la feria vecinal, en el cual se determina las características que deben de tener cada uno de los puestos; quién determina dónde tiene que estar cada puesto y controla la aplicación de ese reglamento, es el Departamento de Salud e Higiene. Para ingresar a la feria, hay que hacer una solicitud y presentarlo en el Departamento de Salud e Higiene, y dependiendo de que haya puestos vacantes, se otorga el permiso.
Esos permisos son intransferibles, es exclusivamente para la persona que lo pide; uno no puede luego de adquirirlo, venderlo o alquilarlo, que quede claro.
Los puestos tienen determinadas dimensiones, hay varios tamaños, también, hay algunas regulaciones especiales para los puestos que venden alimentos, más que nada de qué forma tienen que estar protegidos, por ejemplo, que tengan una cobertura para que el sol no dañe los alimentos; la o las personas que vendan esos alimentos deben de cumplir con determinadas condiciones de higiene; los alimentos tienen que estar ubicados a determinada altura del piso, no pueden estar en el piso.
Luego existen aquellas cosos que están prohibidas de ser vendidas en la feria, como por ejemplo, animales; carnes crudas; al igual que medicamentos.
El Departamento, además de controlar el orden de la feria, tiene destinado a dos Inspectores que concurren todo los domingos, a controlar el cumplimiento del reglamento y, a su vez, el control de los alimentos.
Aclaremos que hay algunos tipos de controles que no dependen de la Intendencia; hay controles vinculados al BPS, DGI, Aduana y otras instituciones, donde nosotros no intervenimos.
Por lo tanto, quien desee acceder a un puesto en la feria, debe presentar la solicitud, se ve si hay espacios disponibles, si cumplen con las características que deben de tener, y si todo está acorde a lo que establece el reglamento, se ingresa.

¿Cuáles son las obligaciones del feriante?

Una vez ingresado como feriante y que se le haya adjudicado el lugar de venta, el puesto, ellos tienen que cumplir con el reglamento, y a su vez, no faltar.
Quien falta una cierta cantidad de días –no recuerdo con exactitud cuántos-, de corridos o alternados, pierde sus derechos a ser feriante; y, ese puesto, pasa de alguna manera, a integrar la lista de puestosvacantes.
En estos momentos estamos culminando un censo de actualización, porque, se han dado casos en los que algunas personas han cedido sus puestos, lo que repito, no se puede hacer, o que están faltando, siendo dicho puesto, apropiado por el vecino, lo cual, tampoco se puede hacer.
Entonces, para poder tener una foto exacta se realiza dicho censo, ya que, a veces, por más que los registros sean cuidadosos, no reflejan muchas veces la realidad.
De todas formas, el trabajo que venimos realizando hasta ahora, coincide en un gran porcentaje, con los registros y los controles que se hacen todos los domingos.
Contamos también, como parte de la realidad, la situación de algunas personas, que aprovechan la cantidad de gente que concurre a la feria, y arman una mesa y venden sus productos, quienes, en realidad no forman parte de la feria, pero se ubican en los alrededores.
Siempre procuramos que los espacios ocupados, no perjudiquen a los comerciantes que están alrededor de la feria, en sus tareas habituales.
Luego, los feriantes también están comprometidos a que, una vez terminado el horario de la misma, tienen que dejar la zona limpia.
Esto conformarían las obligaciones, y cómo, de alguna manera, se ha venido organizando hasta este momento la feria.
Tenemos entendido que se buscaría reestructurar la feria con miras a lo turístico, ¿es así?

Nosotros creemos que es el momento de poder hacer algunas intervenciones en todo lo que refiere a la estructura de la feria y en la forma en que se presenta.
En primer lugar, creemos que, como en todas partes del mundo, hay que agregarle algún plus a este tipo de feria, para que también se transforme en un atractivo turístico, para un Salto, que es una ciudad turística.
Entonces, realizando determinada organización de la feria, intervenciones en lo relacionado a la estética de la misma (forma de presentación de los puestos), el ordenamiento, podemos potenciar lo que ya es de cierta medida, un atractivo turístico, como puede ser la Feria de Tristán Narvaja en Montevideo o las existentes en algunos lugares de Buenos Aires los fines de semana.
Es un trabajo que hay que hacerlo no por imposición, sino de forma conjunta con los feriantes, con los vecinos, pero, dirigido por la Intendencia, a través del Departamento de Salud e Higiene, que hoy tiene esa responsabilidad, en coordinación con otras direcciones de la comuna, como Tránsito.

“Mucha gente ha elegido trabajar los domingos para tener otra entrada que los ayude a subsistir”

Julio Sena: un puestero con más de 45 años de actividad

Julio tiene 60 años y hace 45 años que anda en el negocio de la venta callejera y en las ferias domingueras. “Desde hace un buen tiempo la feria ha venido cambiando; hay mucha gente que se ha plegado a ese ritmo y ha elegido los domingos para trabajar y tener una entrada más para poder subsistir y lo cierto es que la feria de los domingos tiene mucho movimiento debido a las diferencias de precio. Mucho público la ha tomado como un paseo y va a apreciar la variedad de rubros que se ofrecen allí” – nos cuenta.20180522_171032

-¿Cuáles son los rubros que se destacan?
-“Son varios… como por ejemplo la venta de verduras, frutas, ropa. Llegan mucha excursiones de afuera que recorren la feria y compran varios artículos, algunos que no los encuentran en otros lugares. Por ello no cabe dudas que la feria es otro de los atractivos turísticos que ofrece nuestro departamento.
-¿Qué otros artículos poco comunes se puede encontrar allí?
-“Son variados… hay gente que vende herramientas que han quedado en desuso. Podemos encontrar desde ropa nueva a usada; hay para todos los gustos y bolsillos.
En el rubro de comestibles, creo que lo que se ofrece en la feria se puede encontrar en cualquier supermercado o comercio común… claro que la gente siempre busca el ahorro, sobre todo en la línea de comestibles”.
-En los años que lleva como puestero. ¿Cuál fue lo más insólito que usted recuerde que se vendió en la feria?
-“He visto vender animales… perros, gatos, gallinas… no recuerdo otra cosa en este momento pero se han vendido artículos muy peculiares… tal vez en este momento no”.
-¿La feria sigue siendo un punto elegido por el público?
-“Pienso que sí… reitero que mucha gente va a pasear y otros a comprar. No obstante en estos momentos de crisis que está viviendo el país, ha decaído bastante la venta y es menor el número de comerciantes que van a hacer la diaria”.
Julio Sena aparte de vendedor es músico en la Banda Departamental de Salto y en su puesto – que usualmente tiene instalado en una esquina de la zona céntrica tiene de todo… pomadas, variedades, comestibles no perecederos, calzados, café y artículos varios.
Por lo general la gente viene a buscar un artículo puntual y se lleva otros.
“Vender en la calle también es una profesión… es necesario saber escuchar a la gente. Puedo decir que he aprendido y me he cultivado mucho con los clientes. He visto crecer muchos chiquilines… a veces pasan y me saludan y no sé quiénes son… son muchos años en esto.
EL PUEBLO me ha hecho varias entrevistas… hubo épocas muy buenas en Salto. Soy también músico de profesión y con los dos trabajos he sacado adelante a mi familia. Tengo tres hijos.
Cuando los clientes solicitan determinado artículo, nosotros hacemos el esfuerzo para conseguirlo. Agradezco a la gente que se ha acercado durante todos estos años y con respecto a la feria, como he dicho anteriormente, ha tenido un crecimiento importante y tiene su peso a nivel departamental. Es indiscutiblemente un aporte para la movida turística salteña”.

 

 

 

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