La semana pasada alcanzó 37 años de vida una institución de loable labor en nuestro medio: la Asociación Impedidos de Salto (ASIMSA), cuya sede se encuentra actualmente en calle Brasil 425.
EL PUEBLO dialogó en la ocasión con su presidente, José Luis Velleda, quien puntualizó que «esta es una institución sin fines de lucro; trabajamos en convenio con BPS y tenemos un convenio marco con el Codicen. El objetivo de ASIMSA es buscar la rehabilitación de las personas con discapacidad y además tratar de reinsertar a esas personas en la sociedad en que vivimos, así como tratar que cada uno pueda ser autoválido en la medida de sus posibilidades. También trabajamso para que estas personas aprendan a desempeñarse en las distintas actividades de la vida cotidiana, de la vida diaria de cada uno. ASIMSA no trabaja con ningún tipo de discapacidad específica, sino con todo tipo de discapacidades, motrices, visuales, auditivas, intelectuales… Abarcamos toda la rama». Dijo además que en este momento «la población que se atiende está en el entorno de las 40 personas, aunque siempre va variando, siempre algunos se suman y algunos dejan».
La asociación ofrece varios talleres, para los que «todo el año están abiertas las inscripciones», señaló Velleda. Entre esos talleres vale mencionar Manualidades, Yoga , Música, Gastronomía, Teatro, Tai Chi, Carpintería y Alfabetización. «Los docentes se pagan con los aportes que se recibe por BPS», indicó el presidente.
También Nancy González, Vicepresidente de la institución, habló con este diario y destacó que «no son solo personas con discapacidad las que asisten a los talleres, sino que van tmbién muchas otras personas, desde los 13 años, pero de muy variadas edades». Para Nancy, es primordial, más allá de transmitir conocimientos o destrezas, «brindar contención tanto para la persona con una discapacidad como para la familia».
Los requisitos para participar de estos talleres, son presentarse con cédula de identidad, recibo de pensión por incapacidad o asignación familiar y ser myor de 13 años.
El rol del Maestro Alfabetizador
Por otra parte, EL PUEBLO conversó con Jorge Molina, quien se desempeña actualmente como Maestro alfabetizador de la institución. «Integro la DEJA ( Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos) desde el 2014, pasando por varios espacios. Desde el 2020 estoy acá en ASIMSA como maestro alfabetizador», comenzó diciendo.
Ante la consulta de cuál es la función del maestro alfabetizador, dijo que «básicamente se ocupa de tres grandes ejes» y explicó:
1- La preparación de estudiantes, a partir de los 14 años sin tope de edad, para que den la prueba de acreditación. La prueba de acreditación es, valga la redundancia, la prueba que posibilita que una persona culmine el ciclo primaria al aprobarla. Hay tres instancias en el año. Ahora en agosto es la segunda.
2- Otra función es la de nivelación, es decir, esas personas que han terminado la escuela y quieren seguir otro estudio pero que hace años no están en contacto con libros y/ o materias curriculares, el docente propone trabajos para que paulatinamente se prepare para un desempeño a nivel secundario.
3- El trabajo alfabetizador puro. Aunque no son muchas, aún hay personas que no saben leer y escribir. Son muy difíciles de acercar al espacio porque la mayoría se avergüenza de su situación.
Finalmente expresó que «estoy muy orgulloso de pertenecer a DEJA y de mi trabajo en ASIMSA, un lugar de variados talleres tanto artísticos cómo técnicos, así como espacios para el disfrute donde los participantes pueden expresarse y desarrollarse».
Cabe agregar que los espacios DEJA son convenios entre CODICEN y ONGs, donde estas proporcionan el espacio y los participantes y CODICEN los docentes.
