No fueron pocos los años de Alejandro Irigoyen al margen del fútbol. Pero volvió. Después de todo, es un hombre de fútbol. Cuando lo jugaba primero. O cuando se arropó con el buzo de DT, más después.
«Me hablaron de Saladero y lo pensé lo necesario. Conozco gente del club y eso de volver, parte del estímulo de uno. Era cosa de ponerme en carrera. Pero además en un club que tiene su barrio y su historia. Había que entre todos los que estamos aquí, comenzar a comprometernos. En eso estaremos».

Más allá del cielo amenazando, a tal punto que pasó lo que pasó en el Parque Dickinson, en la cancha de River Plate los 90 minutos que fueron parte de la cita. La imposición de Saladero sobre Universitario. Una manera de ir escalando.
Cuando Domingo Ramírez alcanzó el segundo gol, declaración de sentencia. Los tres puntos con rumbo al sur. ¿Cómo no suponer entonces que el nombre de Saladero retumbó?
LA RAZÓN DE
UNA DOBLE PUNTA
Tiempos flacos en materia de goles. Es admitir que a la mayoría le cuesta llegar. Ante Ferro Carril por ejemplo, cuando Saladero llegó al gol a través de la conversión de José Luis «Chirola» Píriz.
Para Matías Da Silva (líder defensivo de ocho años a esta parte), «contra Ferro pudimos llegar a otro resultado. El hecho es que no definimos y ahora frente a Universitario, la respuesta fue otra».
Mientras un hincha de años de Saladero, planteó la interrogante a través de su muro de Facebook. «¿Cuántos equipos en el fútbol salteño tienen una doble punta como la tenemos nosotros? Hablo de Denis Ferreira y Domingo Ramírez. A ver…¿cuántos más que nosotros?»
Cabría preguntarse si en condiciones normales, ambos no pueden llegar a 20 goles, para que Saladero potencie su chance. El Saladero del 2 a 0 a Universitario, en esa noche mágica para el propio Matías, desde el momento que se dio el gustazo de su vida: compartir un partido de fútbol oficial con su hijo. «Dani» con 18 años y Matías, más allá de los 30. Padre e hijo, con la del «Sala» al pecho. Afectos encendidos.
En este Saladero que retumbó bien al sur. Fue su derecho. Un derecho real.