En la última fecha que pasó a nivel de la Divisional B, la venta de entradas en tres dobles jornadas, produjo una venta menor a las 800 entradas.
A nivel de algunos delegados de la principal divisional de ascenso, se sostiene que «no somos una divisional para la venta de 2.000 entradas.
Andando bien, podemos tener la venta promedio de 1.200 entradas, porque aquí tenemos clubes con muy escaso aporte de hinchas. Todos sabemos quien es quien»A su vez otro aspecto se asocia a la realidad y produce elementos de juicio, «porque los que somos parte de la divisional bien sabemos que el público de la «A» no va a partidos de la «B». Ejemplo concreto: el hincha de Ferro Carril o de Gladiador no irá a verlo a Libertad a Progreso.
¿Se entiende? Que ahora no juegue la A no significa que ese público pueda ir a la B, porque no es así»
