El pasado fin de semana un grupo de jóvenes expedicionarios pertenecientes a la cátedra de Historia del CERP – junto a su docente la Prof. Mónica Nicollielo – iniciaron la primera etapa de la planificada recorrida a la denominada “Ruta del Plata”. Esta primera etapa incluyó una visita a la capital del país.
“Nos basamos en un libro guía del siglo XVIII que si bien se titula »Lazarillo de ciegos caminantes. Desde Buenos Aires a Lima», comienza en Montevideo. Así que Montevideo también formaba parte del »Camino Real» que describe el libro. Ése camino coincide con »la ruta de la plata», que le da nombre al Río de la Plata y que iba hasta Potosí, en lo que hoy es Bolivia.
¿Y cómo se planteó el mapa de ruta en la capital del país?
-“Salimos en dos grupos: un grupo de 4 estudiantes salió de Paysandú la medianoche del jueves y otro grupo de seis estudiantes salió conmigo en la misma fecha para encontrarnos en la Terminal de Salto el viernes 1º de julio a las 00:30 y llegar en la mañana del mismo día a Montevideo.
El grupo que salió de Salto llegó como a las 6:15 y el que salió de Paysandú a las 7:00. En ese momento nos reunimos y compartimos un desayuno en una cafetería y restaurante de la Terminal de Tres Cruces.
Desde allí, nos trasladamos a la Casa del INJU, donde teníamos alojamiento gratis por 3 días y que queda en 18 de Julio 1865.
Les cuento que el paraje de Tres Cruces se llama así desde el siglo XVIII en que una tradición dice que allí había 3 cruces por tres víctimas de asesinatos que murieron allí. Estas tradiciones se cuentan en el libro del cronista Isidoro de María »Montevideo Antiguo».
Por su parte, Montevideo se fundó en 1724 por el Gobernador de Buenos Aires, Bruno Mauricio de Zabala para expulsar de la Bahía a los portugueses que se habían instalado en 1723; la fundación de Salto se hizo en la primera mitad del siglo XVIII como un fuerte para tener un punto intermedio para llegar a Asunción. Paysandú por su lado habría sido fundado por guaraníes misioneros luego del Tratado de Madrid, como una opción donde establecerse, en lugar del territorio de las Misiones Orientales.
Luego de descansar en la Casa del INJU, fundada en diciembre de 2014, ya cerca de las 11:00 de la mañana, comenzamos a caminar por la calle 18 de Julio, parando aproximadamente cada dos cuadras para observar las plazas y los edificios históricos más importantes. Durante ese camino, observamos que predomina una arquitectura de estilo pompeyano, combinada con edificios de estilo ecléctico, neoclásico y neogótico del periodo 1870-1910, aproximadamente. De manera que caminar por 18 de Julio es como caminar por un túnel del tiempo a través de los siglos XIX y XX.
Pero, al llegar a la Puerta de la Ciudadela, entramos en el siglo XVIII. Es uno de los tres únicos restos que nos quedan de la que un día fue, una de las murallas más impresionantes de América del Sur, junto con El Callao, en Perú, y Cartagena de Indias, en Colombia. Esos tres restos de murallas se ubican, una a la entrada de la peatonal Sarandí, que es la Puerta de la Ciudadela, de la que se han hecho varias reconstrucciones, quedando sí, como tú dices esa tonalidad color canela, pero lo más gracioso es que al reconstruirla la orientaron al revés, quedando el frente de la Puerta hacia adentro y no hacia afuera”.
-¿Y cómo siguió el periplo?
-“A dos cuadras de la Puerta ya tienes lo que eran los tres elementos básicos en la fundación de una ciudad española del siglo XVIII: el Cabildo, la Plaza Matriz y la Catedral.
Los otros dos restos de murallas que quedan son el Cubo Sur, que formaba parte del baluarte sur, sobre la Rambla de Montevideo, a unas cuadras de la actual calle Maciel, y el otro resto de muralla se encuentra cerca del Teatro Solís, en la calle Buenos Aires. Almorzamos muy cerca de allí, en la Plaza Independencia, desde donde se ve ya la costa del Río de la Plata, a unas cuadras.
Luego pasamos por la puerta del Cabildo, y a una cuadra, ya encontramos la calle Rincón, llamada así por la célebre batalla contra el Imperio del Brasil que nos permitía liberarnos de este dominio en 1828 para conformar luego la República Oriental del Uruguay. La calle paralela es 25 de Mayo, por la fecha de la Independencia argentina. Nos adentramos entonces en la Ciudad Vieja con sus callecitas estrechas, sus veredas estrechas, de tipo colonial, que obligan a caminar en fila india, y así llegamos a la Plaza Zabala, donde se encuentra la que un día fue la residencia de la familia Ortiz de Taranco, un palacio del estilo de la casa Gallino Olarreaga de Salto, pero reflejando una riqueza todavía superior.
Un edificio de claro estilo versallesco, con gobelinos hechos en Europa, sorprendentes mármoles, cristales, maderas preciosas.
Desde el año 1950 este edificio fue adquirido por el Estado y hoy funciona plenamente como Museo, se llama Museo de Artes Decorativas. Allí se encuentra también el juego de cama donde durmió Luis Batlle Berres y también otros objetos de colección como el jarrón japonés. En el subsuelo pudimos observar colecciones de arte griego antiguo, árabe, y de otras procedencias.
-¿Y cómo siguió el recorrido?
-“Desde allí nos fuimos hasta el Obelisco a los Constituyentes del año 1830, recorrimos Parque Batlle hasta llegar a la Embajada de Bolivia. Esta fue la primera vez que pisamos territorio boliviano. Nos recibió el cónsul Carlos Demiguel quien nos ilustró sobre la riqueza mineral de Bolivia que es impresionante; no sólo la plata del Cerro de Potosí, de donde salía la plata de toda América del Sur, sino sus reservas de estaño, de hierro, de litio, de gas. Su problema es cómo dar salida a esas riquezas; acordándonos de la antigua ruta de la plata, preguntamos sobre el proyecto para extraerla a través del puerto de Rocha en Uruguay, a lo que el cónsul nos dijo que depende de la construcción del puerto de aguas profundas.
El sábado recorrimos toda la ciudad en el bus turístico; luego visitamos el Museo de Historia del Arte de la Intendencia, donde se encuentran colecciones de arte antiguo de todo el mundo, pero también hay una sala donde hallamos arte colonial de los siglos XVII y XVIII. Allí se puede observar un hallazgo arqueológico hecho en Salto, una cruz de arenisca grabada en cuatro lenguas; latín, español, portugués y guaraní, que muestra hasta dónde llegaba la influencia jesuita misionera y la riqueza cultural del antiguo Uruguay”.
-¿Qué evaluación hacen de esta primera etapa?
“Los objetivos se cumplieron plenamente. Regresamos con mucha información, muchas experiencias, vivencias, y materiales.
Un conocimiento más profundo de nuestra propia historia y además, una visión más clara de la realidad de Bolivia.
Volvimos con mapas y referencias históricas no sólo de Uruguay sino de Bolivia. El grupo de 2º año de Profesorado de Historia del CERP también vuelve con la experiencia de haber convivido como grupo, madurando como grupo, luego de haber participado en esta experiencia. Lo que Carl Rogers llama dinámica de grupos: el proceso por el cual un grupo llega a convertirse en grupo.
Y con toda la experiencia de un viaje ya realizado, que ahora les permitirá planificar la siguiente etapa: el viaje a Colonia del Sacramento, la ciudad fundada en 1680 por los portugueses con un objetivo que era el opuesto de la fundación de Montevideo, porque Colonia, dentro de lo que era la ruta de la plata, representaba el puerto desde donde ésta se extraía de contrabando.
Gracias al Tratado de Methuen de 1703, la plata que se extraía de contrabando a través de Colonia, llegó a Inglaterra, debido a que este tratado consagró una alianza entre Inglaterra y Portugal”.
Jóvenes expedicionarios del CERP inician primera etapa de la “Ruta del Plata”
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