La prioridad del trabajo y la familia
«Nada dice que en el futuro no puede volver. Pero seguir, poco menos que imposible y en esos términos se lo transmití a Deolindo Miquelarena»

Jesús Nasario, exárbitro de fútbol y abogado de profesión, se había sumado al Cuerpo de Neutrales de la Divisional B. En la temporada pasada, fue uno más en la «C», cuando el propio «Chato» Miquelarena lo convocó para sumarse.
«Ahora la decisión es la de alejarme, por dos aspectos que son razonables: la familia y el trabajo. Es el tiempo que me falta y no tengo, por eso se lo plantee a Deolindo. Tengo a mi madre y a mi padre, los dos con más de 90 años. También hay un cuidado que hacia ellos es necesario transmitir. Me siento parte del fútbol y sé que en la medida que las circunstancias lo posibiliten, volveré».
Concreto es que tanto Deolindo Miquelarena como Federico Suárez, presidente y vice de la divisional B, tendrán que desarrollar gestiones para llenar el vacío que Jesús Nasario deja.
Después de todo, la función de secretario en la divisional que fuese, no es una función más.