Los representantes de los clubes que alistan en el Consejo Superior, votaron en su momento: la inscripción de los jueces debe ser individual y personal. A su vez, quienes integran la Asociación Salteña de Árbitros de Fútbol, apuntaron en otra pretensión: el registro colectivo. Frente a situaciones de este tipo, queda en claro para los delegados clubistas: es una manera de avalar o rechazar determinados nombres. En ASDAF a su vez, se presume que una inscripción en masa, de carácter eminentemente colectivo evitaría el mandato de proscripciones o simplemente tachaduras.
Sin embargo, determinadas dudas o interrogantes asaltan la escena del fútbol. Ocurre que lo entendible…. no siempre es entendible. Tal cual.
¿CUÁL RAZON ES
LA QUE ACUDE?
Ahora bien, la diferencia sustancial parece ser esa y no otra. Sin embargo, un ex integrante de un organismo de la Liga, establecía el hecho ayer a la mañana frente a cronistas de EL PUEBLO. “Si la inscripción fuese colectiva, los clubes de la Liga igualmente están en condiciones de tachar a quienes quieran. Entonces, cuál es el problema?. Que ASDAF inscriba a sus funcionarios en masa, no quiere decir que todos sean aceptados. De los que de alguna manera u otra estamos vinculados al fútbol, no entendemos claramente porqué ha pasado esto que pasó”.
EL FRACASO DE
LAS GESTIONES
Pese a que se trató esta de una semana especial, no faltaron gestiones para acercar las partes y en este caso, de un ex presidente de la propia Liga Salteña de Fútbol. Abrió diálogo con representantes de las dos partes. Y ninguna de las dos partes dio señal de flexibilidad en las posturas.
O sea, hubo quien tentó de última, jugarse por un diálogo aperturista. La intransigencia fue cosa concreta. Fue cosa real. Por lo tanto, mañana lunes cuando retorne a su sesión el Consejo Superior, si de la Liga Salteña y de ASDAF se trata, la conclusión es una: los dados están echados.
