UN OSCAR PARA LA ACTRIZ
Actriz de teatro, cine y televisión. Un rostro popular de aquel siempre recordado Hollywood. Su belleza y desempeño la llenó de fama en el séptimo arte durante las decadas de los cincuenta y sesenta. Rodó filmes y luego llegó a la pantalla chica para permanecer allí durante años y años con su propio show, donde se trataba de la vida de una familia. Su verdadero nombre es Donnabelle Mullenger, nacida en una granja de la localidad de Denison, del estado de Iowa, en Estados Unidos, el 27 de enero de 1921. Hija de Hazel Jane Shives y William Richard Mullenger, de joven se destacó por ser bonita de verdad, obteniendo varios certámenes de belleza en determinados estados. Luego de culminar sus primeros estudios se trasladó a California para estudiar en la Universidad de Los Angeles, donde fue elegida «Reina del Campus». A lo largo de su carrera obtuvo un solo Oscar de la Real Academia, como actriz de reparto en «From here to eternity», en 1953. Se le conoce artísticamente como Donna Reed, y cuenta con su propia estrella en el Paseo de la Fama.
DEBUTA EN 1941
Donna debuta en la gran pantalla en 1941 con «The get-away», y no es hasta mediados de 1945 cuando su figura comienza a tener reconocimiento entre el público por su presencia y buen hacer como muchacha enamoradiza, vecina simpática o mujer que aparece en situaciones enredadas. Entre sus largometrajes se le recuerda por su paso en «Qué bello es vivir!», 1946, y la ya nombrada «From here to eternity» -«De aquí a la eternidad»- pero su dilatada carrera abarca también algunas otras encarnaciones dignas de mención. A partir de su primer film, Donna aparece en pequeños papeles en títulos de primera línea como «La sombra de los acusados», 1941, «Los chicos de Broadway», 1941, «Los romances de Andy Hardy», 1942, «Ojos en la noche», 1942, «La comedia humana», 1943, «Thousand cheer», 1943, un notable musical. A partir de1944, la entidad de los personajes que le ofrecen a Donna sube de nivel pasando a intervenir como co-protagonsta en varios clásicos de comedia y otros: «Private hargrove», 1944, de Tay Garnett, junto a Robert Montgomery, el bélico «No éramos imprescindibles», 1945, de John Ford, junto al propio Montgomery y John Wayne, y «El retrato de Dorian Gray», 1945, de Albert Lewin.
WESTERN, THRILLER y AVENTURAS
También llamada por el western, thriller y el cine de aventuras, Donna aparece en «Trágica información» y «Los forasteros», ambas de 1952, ésta última con Randolph Scott y Lee Marvin, «El pirata de los siete mares» junto a John Payne, y «Qué par de atorrantes», con Dean Martin y Jerry Lewis, 1953, «Horizontes azules», 1955, junto a Fred MacMurray y Charlton Heston, donde interpreta a una india, «La historia de Benny Goodman», 1955, «Más allá de Mombasa», y «El sexto fugitivo», 1956, con Richard Widmark. En 1959, Donna Reed se centró en el mundo de la televisión con «The Donna Reed Show», 1959-1966, encontrando el medio idóneo de encarnar a la ama de casa norteamericana, que le valdría la nominación al premio Emmy durante 4 años consecutivos. La tira se convierte en un suceso, uno de los más grandes de la tele norteamericana.
SE CASO TRES VECES
Luego de «The Donna Reed Show» sus apariciones en tv fueron mucho más frecuentes, haciendo de todo un poco. Casada en varias ocasiones, dejó cuatro hijos de un mismo marido, Tony Owen -1945-1971- Penny Owen, Tony Owen Jr., Timothy Owen y Mary Owen. Tras retirarse a principios de los setenta, todavía reverdecería en los años ochenta en la televisión con un contrato eventual en la teleserie «Dallas». Donna Reed dejó de existir el 14 de enero de 1986 a la edad de 64 años, en Beverly Hills, víctima de un cáncer de páncreas. Los críticos, y los espectadores de los grandes cines del mundo la recordarán eternamente como la belleza de la pantalla, la televisión, y del teatro. Más allá de la nostalgia.