La mañana de la Navidad tuvo una serie de episodios que mantuvieron ocupada a la Policía. En un intenso operativo que se llevó a cabo ante la vista de cientos de jóvenes que pese a que ya había salido el sol, seguían celebrando con mucho alcohol en distintos locales bailales, la Policía logró detener y reducir a un joven con el que días antes ya habían tenido un enfrentamiento, porque este incluso contaba con un arma de fuego con el que los amenazó, la cual se presumía que podía ser de las que robaron en la armería Magnum, meses atrás. 
El arma quedó incautada y al final este mismo individuo, había sido entregado a sus padres y el juez le fijó medidas preventivas. Pero ayer por la mañana la historia volvió a repetirse. Tras un incidente entre hermanos, donde uno de ellos había resultado herido, la Policía concurrió al lugar y al tener los datos concurrió a la zona de bailes de la Costanera Norte donde se presumía estaba el heridor.
Se trataba del mismo sujeto con el que ya habían mantenido el incidente en el que terminaron incautando una de las armas que se presumían robadas en Magnum, con el que ayer la Policía volvió a vivir momentos de tensión, porque el individuo contaba en su poder con otra arma de fuego de calibre 22 marca Versa, de las cuales los efectivos presumen que son de las robadas a la armería de marras.
El enfrentamiento con la Policía fue cuando los efectivos pudieron divisarlo entre el gentío cerca de una chacra donde se realizaba un baile, por la calle Saturnino Ribes, en las inmediaciones del barrio La Humedad, y el mismo le exhibió en forma amenazante a los funcionarios que lo rodearon para poder detenerlo, el arma que tenía consigo, lo que causó un estado de alerta de la Policía y por ello hubo una importante cantidad de policías que participaron del procedimiento.
Al final, lograron reducirlo y confiscarle el arma. El joven insultaba y amenazaba a los efectivos, según indicaron a EL PUEBLO fuentes policiales, ya que estos le decían que tenían elementos para llevarlo ante la justicia.
PERO NADA
El procedimiento se cumplió ante la vista de una importante cantidad de personas que se encontraban allí o pasaban por el lugar, en el marco de la fiesta navideña. Tras el mismo fue llevado a una seccional policial y del operativo fue informado el fiscal de turno, el cual encontró mérito para darle intervención a la justicia penal de Feria.
En tanto, el arma que le fue incautada, de calibre 22, fue analizada por la Policía que halló que el número de serie de la misma estaba limado y que esto daba lugar a pensar que podría ser robada, además de coincidir con uno de los modelos de las que fueron hurtadas tiempo atrás, en la armería Magnum.
Al final, el sujeto fue llevado ante el juez Penal de Feria, que luego de los interrogatorios y de analizar los elementos aportados para dirimir la prueba contundente en este caso, terminó decretando la entrega del adolescente a sus padres, a los que responsabilizó por la situación del menor.
Además, le fijó medidas cautelares tales como la fijación de domicilio con la prohibición de cambiar del mismo sin previo aviso a la Policía, así como también el impedimento de alejarse de un radio de 50 kilómetros de la ciudad, mientras se sustancia la investigación en su contra. Desde fuentes policiales, indicaron a este diario, que el sujeto también es uno de los sospechosos de haber participado de la serie de asaltos a mano armada ocurridos en los últimos días, ya que la descripción de la complexión física y por lo que surge de las cámaras, son similares a a la de esta persona, algo que para la Policía al menos incide como un indicio de lo que pueda pasar en la investigación judicial de las últimas horas.
