La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha venido desarrollando una destacada como silenciosa tarea en nuestra sociedad que EL PUEBLO entendió importante hacer conocer a sus lectores. Dicha Iglesia posee un Centro de Historia Familiar, un Centro de Recursos de Empleo y un Fondo Perpetuo para la Educación que sin duda ha ayudado y ayuda a mucha gente, la que no tiene que ser miembro de dicha congregación religiosa para verse beneficiada por dichas propuestas.
EL PUEBLO fue recibido por las principales autoridades de dicha Iglesia en lo que ellos denominan “Estaca Salto”, que comprende jurisdiccionalmente a nuestra ciudad y a Bella Unión, los Presidentes Luis Gómez, Carlos Tambucho y Santiago Tate departieron gustosamente por espacio de hora y media hablando de estos servicios que prestan a nuestra comunidad, así como también de un poco de historia mormona.
– ¿Cómo observan a su Iglesia en nuestra sociedad?
Gómez– Aquí en Salto tenemos aproximadamente seis mil miembros distribuidos en los diferentes barrios, es una congregación que está creciendo.
– Además de la sede en la que nos encontramos (Uruguay y Zelmar Michelini), ¿cuántas otras iglesias hay distribuidas en la ciudad?
Gómez- También está en el Cerro (avenida Viera y Paraguay), en el Saladero (Orestes Lanza entre San Martín y Ramírez), en el Ceibal (Juan H. Paiva entre Michelini y Morquio), después está en Avenida Batlle, al lado del Revoltijo, y después otra en Barrio Artigas en Instrucciones del Año XIII. Así que tenemos seis en la ciudad y una en Colonia 18 de Julio. Pero nosotros también presidimos una más en Bella Unión.
– ¿Sería una especie de regional?
Gómez- Exactamente, la “Estaca” consiste en todo Salto y Bella Unión.
– ¿Qué servicios o beneficios, además de aquellos concernientes a los de la fe, le brindan a los miembros de su congregación?
Gómez- Uno de ellos es el Centro de Historia Familiar, que de pronto para mucha gente es conocido como la genealogía. Nosotros le llamamos Historia Familiar porque de esa forma conocemos mejor a nuestros antepasados y hacemos ordenanzas en el templo por ellos. Le llamamos templo no a estos edificios, sino que en Uruguay tenemos uno que está en Montevideo, y si bien aquí en este edificio puede entrar cualquier persona, es decir, sea o no miembro, en el templo solo entran aquellos miembros que tienen una recomendación para entrar allí, o sea que ni aún todos los miembros pueden entrar.
– ¿El Centro de Historia Familiar está prestando un servicio especial para quienes tramitan su ciudadanía en otro país?
Gómez- Manuel Sánchez, que es el director del Centro de Historia Familiar, nos cuenta que hay gente que viene con ese fin, pero ese no es el fin del Centro de Historia, el fin es buscar a nuestros antepasados para conocerlos y hacer esa ordenanza que he mencionado, pero si, ha venido gente con ese fin, y no hay problema, el Centro de Historia está de lunes a viernes abierto en la tarde y aquellas personas que quieran venir, se comunican con el Centro de Historia Familiar que además es un servicio gratuito, Manuel Sánchez coordina una cita y lo atiende.
– Se dice que ese registro que llevan en el Centro de Historia Familiar es uno de los más completos del mundo.
Gómez- Si, hay millones de nombres ingresados que hoy por hoy se puede ingresar desde nuestra casa por una página de Internet al Centro de Historia Familiar de la Iglesia.
Tate- Los recursos que nosotros disponemos para hacer la investigación de historia familiar son microfilms de actas de nacimiento de todas las instituciones que registraron historias de nacimientos, defunciones, casamientos. Nosotros buscamos la autorización para acceder a esos registros para que los miembros lo puedan usar y para que toda persona que no sea miembro de la Iglesia y que necesite usarlo también pueda acceder a esos recursos.
– ¿Qué es el Centro de Recursos de Empleo?
Gómez- Específicamente consiste en ayudar a los miembros de la Iglesia principalmente, dándole la herramienta para que puedan encontrar empleo. No es una bolsa de trabajo, sino que los directores del Centro de Recursos de Empleo capacitan a las personas, sean o no miembros de la congregación.
– ¿Cómo los capacita?
Gómez- Hay unos talleres que se llaman T.A.L. (Taller de Autosuficiencia Laboral) que se realizan en tres días.
– ¿Cómo se trabaja en esos talleres?
Gómez- Especialmente en la preparación de curriculum, en la presentación ante el empleador y las áreas donde tiene que encontrar el trabajo, la actitud un poco también.
– Nos han dicho que es bastante efectivo, la gente consigue trabajo por este sistema.
Gómez- Si, de todas maneras aún cuando ese sea el fin, también el Centro de Recursos ha recibido propuestas de pedido de trabajo que se han colocado a hermanos de la Iglesia que no tenían trabajo.
Tate- La persona que se presenta de parte del Centro a buscar empleo va con un curriculum con sus propias referencias laborales. El propósito del Centro de Recursos de Empleo es lograr que la persona sea autosuficiente. Nosotros le ayudamos en todo lo que podamos para que la persona pueda salir adelante, ya sea una persona que no tiene capacitación y necesita que se lo oriente para buscar una educación más conveniente y que tenga una buena salida laboral y se lo ayude a insertarse en esa educación, o una persona que ya haya estudiado, que tiene preparación y que necesita aprender a insertarse en el mercado laboral.
Gómez- El 7 y 8 de octubre es el taller de autosuficiencia laboral (T.A.L.).
Tate- Básicamente hay tres talleres en el servicio de empleo, el taller de autosuficiencia laboral, el taller de emprendedores, que es un taller orientado a brindar herramientas para empezar un emprendimiento propio o desarrollar un emprendimiento que la persona ya tiene, y un taller de profesionales, que ayuda a los profesionales a vender sus servicios.
– ¿Qué es el Fondo Perpetuo para la Educación?
Tambucho- Fundamentalmente es para aquellos jóvenes que quieren completar una carrera, la Iglesia tiene un fondo que le permite…
– ¿Tipo beca?
Tambucho- Claro, pero es una beca que te comprometés a devolverla con tu trabajo, y estimula a que hagas una carrera corta, por ejemplo, administración de empresas, que te permita ser autosuficiente, que consigas un trabajo y te comprometas a pagar una cuota por mes. El tema pasa porque no se es autosuficiente siempre, no te regalan el dinero.
– ¿Es una especie de préstamo?
Tambucho- Te prestan y vos te comprometés a devolverlo.
– ¿Y cómo funciona ese Fondo? ¿Se le pasa una mensualidad a la persona beneficiada mientras estudia?
Tambucho- No, no, la persona nunca toca el dinero. La Iglesia tiene convenios con universidades privadas y se le paga todo el curso, se le paga directamente a la universidad.
– ¿Y en el caso de algún curso en la Universidad de la República que es gratuita?
Tate- En ese caso sí, el joven recibe el dinero para pagar materiales y lo que necesite para sus estudios.
Tambucho- Se hace un control permanente de cómo se invierte ese dinero. Lo bueno que tiene es que la persona accede de pronto a una posibilidad que no tendría y de esa manera se hace autosuficiente. Si luego quiere encarar una profesión de más largo plazo, tiene la posibilidad de hacerlo.
– ¿En qué momento se comienza a devolver el dinero prestado?
Tate- Uno de los requisitos para solicitar este recurso es que la persona tiene que tener empleo o algún tipo de ingreso. Porque el joven tiene que tener un empleo porque cuando empieza a estudiar y si recibe este Fondo, tiene que empezar ya a devolver el préstamo, lo hace con una cuota mínima de $ 120 mensuales y cuando se recibe el joven, empieza a devolver el préstamo en cuotas amortizadas en la cantidad de años que requiera el préstamo. El único interés del préstamo es la inflación del país, porque el propósito es que el dinero se actualice, y como dice el nombre, es un Fondo Perpetuo, el dinero que el joven pidió, lo vuelve a poner en el Fondo para que otro joven pueda recibir la ayuda.
El requisito para recibir el préstamo es que el joven haga una planificación de sus estudios y de la forma en que se va a insertar laboralmente en el futuro por lo que va a estudiar. El joven hace el taller de autosuficiencia laboral porque esto va de la mano con el Centro de Recursos de Empleo, pero también hace otro taller que se llama Planificación para el Éxito, en el cual el joven hace una planificación de sus estudios, de sus finanzas y de los sueños que quiere lograr a corto y largo plazo. Eso se evalúa por un Comité que es el que otorga los préstamos que está en Lago Salado en Utah de los Estados Unidos y anualmente el joven tiene que solicitar la renovación de ese préstamo y vuelve a presentar el plan y en cierta forma cómo ha avanzado con ese plan desde que empezó a estudiar. O sea, una evaluación de lo que ha hecho hasta ese punto en que solicita la renovación, así como también los ajustes necesarios para continuar con el plan a futuro.
– En otro orden, ustedes son conocidos como mormones, ¿de dónde surge esa denominación?
Tate- El nombre de mormón surge por “El Libro del Mormón”, que son otras escrituras sagradas que nosotros tenemos en la Iglesia además de la Biblia, o sea, nosotros tenemos la Biblia y creemos en la Biblia tal cual…
– ¿El Antiguo o el Nuevo Testamento?
Tate- El Antiguo y Nuevo Testamento, la misma Biblia que usa la Iglesia Católica u otras religiones, pero además creemos también que hay otras escrituras. “El Libro del Mormón” es una de esas escrituras que fue escrito por profetas antiguos más o menos contemporáneos a la Biblia pero en el continente americano.
– ¿Ahí se habla de la visita de Jesús a América?
Tate- Exacto, relata la visita de Jesucristo a las Américas luego de su resurrección y su ascensión al cielo, Jesucristo desciende aquí en América y visita a las personas que estaban aquí sobre este continente.
– ¿A quién visita?
Tate- A los antepasados de los indígenas que encontró Colón. El libro relata la historia de una civilización que llevó a desarrollarse en América, que con el paso del tiempo esta civilización se alejó de Dios, perdió contacto con los profetas y empezó a degenerar en conocimiento de lo que tenían en cuanto al cristianismo y al evangelio de Jesucristo.
– ¿Tiene nombre esa civilización?
Tate- Si, la del Libro del Mormón trata de una civilización que estaba dividida en dos pueblos, por así decirlo, los nefitas y los lamanitas, porque el Libro del Mormón se inicia con una familia que vivía en Jerusalem, Lehi era el padre de esta familia, fue llamado a ser profeta en la época previa al primer cautiverio que tuvo Jerusalem. Este profeta recibe un mandamiento de Dios que él con su familia y algunas otras personas tenían que salir de Jerusalem. Guiados por el Señor, llegan a América y aquí empiezan a formar una civilización, un pueblo.
– Cronológicamente, ¿de qué año estamos hablando?
Tate- 600 años antes de Cristo.
Gómez- En el año del ataque del rey de Babilonia, Nabuconodosor, a Jerusalem.
– Así que según ustedes, ¿Colón no descubrió América?
Tate- Claro, o sea, nosotros no hablamos de un descubrimiento de América porque nosotros creemos que el continente americano es una tierra que durante todos los tiempos ha sido reservada para personas que han sido traídas por Dios. Aún creemos que Colón fue traído a América guiado por Dios, no como un profeta, pero en cierta forma todo lo que él hizo para llegar a América fue inspirado por Dios.
– ¿Cómo sigue la historia de Lehi y su familia?
Tate- Lehi y su familia llegan a América. Nefi y Lamán eran dos de sus hijos, Nefi es el profeta que sucede a Lehi cuando muere y Lamán se rebela contra el evangelio de Jesucristo y de Nefi, que sería su líder espiritual en ese momento, y se separa con su familia y quienes lo siguieron. Ahí se generan dos pueblos, los lamanitas y los nefitas.
En el momento en que Jesucristo muere, se generan muchos cataclismos en América, y las personas que permanecen sobre la Tierra, estaban en una condición espiritual digna para recibir al salvador Jesucristo. En el momento que llega Jesucristo no hay una división entre pueblos, o sea, las personas que habían sobrevivido a ese cataclismo, recibieron y vieron a Jesucristo, fue en el año 34, cuando él muere.
– Toda esta historia comenzó porque pregunté el origen de la palabra mormón.
Tate- La historia del pueblo de Nefi termina 400 años después de Cristo, ¿por qué termina ahí la historia? Por el último profeta que había sobre América, Moroni, hijo de Mormón. Mormón era uno de los profetas que compendió toda la historia de este pueblo y le pasó ese compendio a su hijo Moroni, quien fue el último profeta quien termina de escribir la historia y esconde esos registros porque la gente que estaba en América en ese momento no quería saber nada de Jesucristo y del evangelio. Ya no había más profetas, no había una iglesia organizada de Jesucristo en América y ahí América cayó en lo que nosotros llamamos la apostasía, que es el período de tiempo en el cual el mundo o una civilización carecen de dirección profética y de la autoridad del sacerdocio para revelarle su voluntad.
– ¿En qué año surge la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días?
Gómez- En el año 1820.
– ¿Es cuando se descubre el Libro del Mormón?
Gómez- Después de eso se descubre el Libro del Mormón, en 1823.
– ¿Quién lo descubre?
Gómez – Fue por una visitación angelical de Moroni a José Smith, quien además recibe la revelación de organizar la iglesia que está legalmente organizada a partir del 6 de abril de 1830.
– De ahí en más, ¿crece en Estados Unidos y luego se expande a otros países?
Gómez- Luego se expande a Canadá en un principio, luego en Inglaterra principalmente, en Escocia y con los años en todo el mundo.
La charla continuó por unos cuantos minutos más. Se habló de la organización de la Iglesia mormona, de la pérdida de valores de nuestra sociedad y de la necesidad de apostar a la familia como la cura a ese mal.