Dr. Eduardo Supparo
El médico veterinario Eduardo Supparo, integrante de la Comisión de Zoonosis en Salto, explicó que Zoonosis y Cotryba, son dos instituciones diferentes; Zoonosis tiene una competencia que es trabajar sobre las enfermedades que se transmiten desde los animales a las personas, en tanto que la identificación de los perros mediante el chip, es competencia de la Cotyba, que tiene competencia con todo lo relacionado con la tenencia responsable y el bienestar animal y dentro de esa competencia tiene la identificación de las mascotas.
En este sentido aclaró que Zoonosis hasta este momento no interviene en las actividades que tienen que ver con este asunto.
Asimismo el profesional comentó que Zoonosis ha colocado chips a numerosos perros antes de que saliera esta norma, tanto en el país como en Salto cuando se hacían castraciones (con el objetivo de no someter al animal dos veces al proceso para la castración).
Por este motivo ya hay cierta cantidad de perros con chip, que son aceptados por la Cotyba.
Supparo agregó que se colocó chips a un importante número de perros cuando se han sacado muestras de sangre para analizar la leishmania, y –al menos los que él colocó- fueron colocados en los lugares donde hoy hay que colocarlos, que es del lado izquierdo del cuello, o entre los omóplatos, “por lo tanto esos chips servirían para identificar de acuerdo a la reglamentación; lo que hay que hacer es solicitar a los veterinarios habilitados, que hagan la lectura del chip, que tome los datos del propietario y del perro y lo suba a la plataforma del Registro Nacional de Animales de Compañía (RENAC).
¿Cómo profesional (independientemente de integrar la Comisión de Zoonosis) qué beneficios resalta con esta medida?
Como profesional privado entiendo que la situación de las mascotas, principalmente los perros, es realmente una problemática que tiene el país, que viene desde hace mucho tiempo, que se viene acrecentando más allá de las acciones que ha tomado zoonosis de castrar, la sobre población es real, pero no sólo la sobrepoblación de perros, sino el dolor y el sufrimiento animal que existe, basta recorrer los barrios para ver la situación de los animales.
Además hay una gran tenencia irresponsable y tanto la sobre población juega en contra porque cuanto más perros hay, peor están, la tendencia irresponsable juega en contra, porque cuanto más tenencia irresponsable hay, más dolor y sufrimiento animal hay, y además esta situación de irresponsabilidad y de sobre población juega en contra del medio ambiente, porque se contamina también desde el punto de vista biológico, así como también juega en contra de la salud de las personas ya que aumentan el riesgo de enfermedades zoonóticas.
De alguna manera indirectamente, la identificación ayuda también a las tareas que realiza zoonosis, al disminuir y darle más responsabilidad a la gente.
Al no identificar los perros, no hoy tenencia responsable, porque al no tener un dueño comprobable, es como que no tuviera dueño-.
Supparo entiende que esta medida es algo muy bueno de futuro, principalmente para los perros porque va a poder de alguna manera el Estado exigir a su dueño que lo tengan en condiciones.
Todo tiene un principio; qué va a pasar con los perros de la calle, qué va a pasar con el que se niegue a colocar el chip, entre otros temas, “son etapas después de”, indicó Supparo; “primero hay que hacer la norma y luego ir corrigiendo, pero si no hay identificación, no hay posibilidad de mejorar absolutamente nada de lo que está sucediendo con la problemática de los perros.
Además de los beneficios de la tenencia responsable, el chipeado, tiene el beneficio de que si se pierde un perro y alguien lo encuentra, no será necesario salir a buscar su dueño, sino que simplemente se lleva el animal a una veterinaria, se lee el chip, y allí se entra al RENAC, se ve de quien es y se localiza fácilmente al dueño.
Explicó que la gente reclama que tengan GPS, pero el GPS requiere un aporte de energía, no existe un GPS que reacciona sin energía.
Claro que si alguien lo roba y lo tiene escondido no se va a poder localizar, pero si lo vende, y le pasan el lector, se podrá comprobar que el animal pertenece a otra persona.
El veterinario remarcó que aproximadamente el 80% de los perros que viven en la calle terminan atropellados, quebrados, enfermos, provocan accidentes, matan personas sin querer, muerden, transmiten enfermedades, entonces ante tantas personas que se niegan a entender el objetivo del chipeado, se preguntó ¿a esto lo queremos arreglar o no lo queremos arreglar?
Para Supparo la identificación es solamente beneficio; por eso resumió que: Identificación= Tenencia responsable; Tenencia responsable= bienestar animal.
¿Está de acuerdo con la instalación de un chip a los perros?
Salteños opinan sobre la medida que es cuestionada por ser limitante de los derechos fundamentales de la Constitución
Autoridades del MGAP anunciaron que a partir del 1º de octubre comenzará el registro obligatorio de canes a través del sistema de chipeado que permitirá la identificación del perro con su propietario. A partir del 1º de enero 2018 se iniciaría la fiscalización del perro y sus propietarios.
Según informó la página de Presidencia “desde el 1º de octubre, dueños de perros deben instalar obligatoriamente un lector subcutáneo a sus mascotas. La inscripción obligatoria en el Registro Nacional de Animales de Compañía se realizará desde el 1º de octubre de 2017 hasta el 1º de enero de 2018”.
Esto implica que “704 veterinarios habilitados implantarán un lector subcutáneo en perros, para identificarlos y asociarlos a sus dueños”, dijo el subsecretario de Ganadería, Enzo Benech en la web del MGAP, quien además informó que el chip “no genera daño al animal y el costo ronda entre 424 y 510 pesos”.
Esta nueva disposición generó varias opiniones encontradas, sobre todo porque se cuestiona la legalidad de la medida en tanto limitante de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución de la República porque la obligación no proviene de una ley emanada del Poder Legislativo y además no parece ser muy útil si nadie se hace responsable de los perros callejeros.
La idea del presente informe es dar a conocer los fundamentos de tal disposición, la función que cumplirá el microchip y la información que brindará y quien tendrá acceso a la misma.
Veterinario Juan José Mattos: “Estoy de acuerdo con toda
herramienta que fomente la tenencia responsable de los animales”
El Doctor en Veterinaria Juan José Mattos compartió su lectura con respecto a la colocación de los dispositivos subcutáneos en la población canina, aclarando que no se tratará de una posibilidad de rastreo sino que permitirá identificar a los propietarios de las mascotas, en caso de extravío u omisión a la tenencia responsable.
“Considero que toda herramienta que tenga como objetivo fomentar, mejorar y divulgar la tenencia responsable es bienvenida; estoy cien por ciento de acuerdo con las herramientas que promuevan la tenencia responsable de los animales. A partir de allí surgen las interrogantes de cómo se van a instrumentar las acciones, cómo se va a llevar a cabo la fiscalización y si el costo va a ser o no una limitante.
“Ya nos está sucediendo con algunos clientes que irónicamente nos culpan a nosotros de esta decidión y no tenemos nada que ver en ello. Se trata de un proyecto de ley. Hay que dejar en claro a su vez que el chip no tiene nada que ver con rastreo satelital – ya que varios clientes nos han preguntado – pienso que si este servicio se hubiera dado la gente se hubiera plegado más a la idea” – subrayó el profesional.
El lector subcutáneo permitirá que el propietario del animal sea identificado, ya que el chip portará toda la información del dueño, dirección, etcétera. Por otra parte, si por ejemplo un perro muerde a un motocilista y este se cae o se lastima, el dueño del animal deberá tomar la responsabilidad.
-¿Qué va a suceder con los animales sin dueño?
-«Esa es una de las grandes interrogantes que tenemos en torno a esta realidad.¿Quién se va a hacer responsable de los perros callejeros? Lo mismo sucede con la Leihsmaniasis y con otras afecciones».
Cabe destacar que los dispositivos van a estar a la venta en las veterinarias, a un costo de quinientos pesos que incluye la colocación del chip.
-¿Es sencilla la colocación del dispositivo en las mascotas?
– «Es muy sencillo. Viene una jeringa multidosis con varios chip o en forma individual viene cada dispositivo en un envase de plástico. Es un dispositivo pequeño que no requiere de ninguna cirugía ni incisión.
-En el caso de modificar la información.¿Es necesario instalar otro chip?
– «Supongo que no… no debería ser así”.
-Desde las veterinarias -¿Qué resultados esperan?
– “Teniendo en cuenta la reacción de la gente ante todo lo que es obligatorio y que es necesario pagar, lo primero que le sale es el no. Me queda también la interrogante de la real utilidad de este servicio, de no abordarse la situación de los perros callejeros. De lo contrario, vamos a seguir en la misma. Pienso que esto si se toma con seriedad va a solucionar varios problemas”.
Mascotas Salto – Glena Miranda e Ing. Agr. Gabriela Carrega
La colocación del chip sería bueno, y existiría un mejor y mayor control, si fuera gratuito y obligatorio
Mascotas Salto, ¿comparte la colocación de chips en los perros?
Nosostros participamos en la marcha que se realizó hace algunos días en contra del chip, porque consideramos que el costo que tiene, que es de $ 500, no es razonable; en éste momento, con ese costo, le decimos no al chip. Pero, si fuera diferente la situación, o sea, que el chip se entregara gratuitamente y además fuera obligatorio, sería distinto.
¿Por qué?; porque ahí nosotros podíamos controlar la tenencia responsable, un bienestar animal verdadero, implementando el chip casa por casa, viendo en el estado en que están los perros y en las condiciones en que los tienen; de lo contrario, no mejoraría para nada la realidad que se quiere cambiar.
Al cobrar ahora el chip, con el precio que tiene, llevaría a más abandono, porque al ser obligatorio y al existir multas en caso de incumplir con su implementación, la gente lo que va a hacer es acrecentar el abandono de los animales por el alto costo. Imagínese que si ahora, estamos con las calles llenas de perros y nosotras las recatistas no damos abasto, inclusive con perros en nuestras propias casas de forma transitoria, que será si esto va en aumento. Esa es nuestra preocupación y nuestra oposición al chip con costo, no al chip como herramienta de control.
¿Qué garantías de buenos resultados le parece que ofrece la iniciativa en cuanto al control pretendido?
Consideramos que la colocación del chip sería bueno, y existiría un mejor y mayor control, si fuera gratuito y obligatorio, lo repetimos; entonces, de esa forma, se podría ver la realidad y la situación en la que se encuentra el perro. En sí, lo que se debe buscar es, justamente, controlar que haya un bienestar animal y tener una tenencia responsable por parte de los dueños; pero, la duda que nos surge es: ¿será que realmente van a controlar?. La verdad es que no tenemos y no se nos da la seguridad de que sea así; porque si de verdad se desa buscar soluciones al bienestar animal, el chip debe de ir acompañado por castraciones masivas y obligatorias, porque es la única manera de que terminemos un poco con la sobre población canina y todos los abandonos que hay, con perros sufriendo por todos lados, lo cual es horrible.
Reiteramos, el chip, solamente, no solucionará nada; pero si va de la mano de castraciones, y de la penalización de la gente que incumple la ley de tenencia responsable, podríamos ir mejorando las cosas.
Los organismos del Estado que están trabajando en el tema, ¿se han puesto en contacto con instituciones como la de ustedes para trabajar en conjunto en ésta idea?
Hasta el momento, no. Hace algunos días nos dijeron desde Desarollo Social de la Intendencia, que va a haber una reunión sobre el tema; pero hasta el momento, no se nos ha comunicado de nada.
Ing. Agr. Gabriela Carrega
¿Cuál es la realidad de Salto desde su perspectiva?
Creemos que es una realidad, podríamos decir que, bastante cruel, porque día a día se está viendo -no sólo en las calles-, el abandono de los animales. Salto no es una ciudad tan enorme como lo es Montevideo, y podemos apreciar perros en las plazas, en las calles principales, etc., etc. Pero, del portón de la casa hacia adentro, en muchísimos barrios de la ciudad, vemos casos de maltratos extremos, donde va desde el famoso medio metro de cable, cordón o cadena con el que los atan, hasta situaciones de hambre, con una alimentación deficitaria, donde se los ve esqueléticos, pura piel y hueso, sumado a casos increíbles de hasta falta de agua, que genera una clara deshidratación, algo que por lógica, es algo esencial y básico.
Entonces, nos enfrentamos a un maltrato intradomiciliario, que creemos que es el más complicado; porque nosotros podremos reubicar a un animal perdido, un animal abandonado, pero dentro de las casas, es donde haría falta el control del bienestar que se busca, lo cual no lo tenemos tan claro con la implementación del chip, o sea, la forma en que se realizará ese control.
Esa revisión estamos seguros que es necesaria; tenemos que saber cómo trata el hombre al perro, al que lo domesticó hace miles de años para que esa su mascota, y hoy vemos acciones de crueldad contra él, adentro de los propios domicilio.
Por eso, lo que decía mi compañera sobre las castraciones, es tan importante. Estamos hablando de que hay más de 1 millón setecientos mil perros declarados; en un país de un poco más de 3 millones de habitantes. O sea que, hay un aumento esponencial; una perra, por ejemplo, en seis años, va a parir muchos cachorros, cuyo destino no sabemos claramente cuál será. Por lo tanto, si no hay castraciones obligatorias y generalizadas, ese incremento, no parará; y por ende, no se detendrá las cajas que vemos que la gente deja, con cinco, seis o diez cachorritos abandonados, sin importar la raza; y ahí entra la tenencia responsable, porque los abandonan las personas que podrían cuidarlos y los que no, con más razón.
Nos enfrentamos a una crueldad que no se puede permitir, ya que es parte de la misma crueldad que después se transmite al otro ser humano; y creemos que estamos en un camino que, la violencia se incrementa entre nosotros mismos, y con los animales.
El Estado, ¿es omiso en cuanto a la reglamentación de protección de animales?
Podemos decir un no rotundo. Y es un tema que lo podemos apreciar en todo el país, donde el animal de compañía, la mascota, el perro, el gato, etc., está considerado en muy pocos casos como se debe; o sea, nadie está hablando de humanizar a esas mascotas, simplemente se trata de respetarlas , de quererlas, y de cuidarlos, sin tenerse en cuenta de que se trata de un ser vivo que sufre, que siente. Uno ve los ojos de un animal abandonado, y surge una comunicación en la que éste le dice: “hacé algo conmigo, no puedo sólo, ayudame”.
Abogado y Docente de UdelaR reflexionó sobre el régimen previsto de chips como lesivo de los derechos fundamentales
El Dr. Héctor Ferreira, abogado, profesor titulado de derecho en educación media, docente en Derecho Constitucional en la Universidad de la República Sede Salto, emitió una reflexión sobre las disposiciones adoptadas por el gobierno en relación a la tenencia y control de animales así como a su cuidado y las consecuencias que la normativa tal como se ha aprobado puede tener en la esfera de las libertades constitucionales de todos nosotros en tanto habitantes de la República.
El marco normativo está constituido por la Ley Nº 18.471 con las modificaciones introducidas por la ley Nº 19.355 (por la que se crea un organismo desconcentrado en el ámbito del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca denominado “Comisión Nacional Honoraria de Tenencia Responsable y Bienestar Animal”) y a nivel reglamentario por el Dto. Nº 204/2017.
Esta Comisión, que funciona como órgano desconcentrado en la órbita del MGAP ha dispuesto la aplicación de un chip a los perros, con multas previstas para el caso de incumplimiento de las obligaciones establecidas por las normas mencionadas.
La aplicación de la referida normativa es pasible de objeciones por cuanto puede configurar una vulneración de derechos y garantías consagrados y reconocidos por la Constitución de la República, norma que por su jerarquía se impone a las de rango legislativo y con mayor razón a las de carácter reglamentario.
En efecto, las leyes y decreto referidos le otorgan facultades a este organismo que incluyen “procedimientos de inspección y control” así como la potestad sancionatoria directa con aplicación de multas, por lo que cabe preguntarse si el régimen previsto puede ser lesivo de derechos fundamentales de los habitantes.
SOLO UNA LEY PUEDE LIMITAR LOS DERECHOS
El Art. 7º de la Constitución (que abre la Sección II, “Derechos, Deberes y Garantías”), dice que “los habitantes tienen derecho a ser protegidos en el goce de su vida, honor, libertad, seguridad, trabajo y propiedad. Nadie podrá ser privado de estos derechos sino conforme a las leyes que se establecieren por razones de interés general”.
Esto significa que el Estado no puede limitar o desconocer derechos o libertades sino mediante el dictado de una ley que además esté inspirada o fundada en el interés general, esto es, una norma emanada del Poder Legislativo y promulgada y publicada por el Poder Ejecutivo conforme a alguno de los procedimientos previstos en la propia Carta Fundamental.
Ello implica, que ni el decreto, el reglamento ni ninguna otra norma de inferior rango pueden limitar o suprimir los derechos de los habitantes del país, entre los cuales se encuentran los de tener animales o mascotas. Y si lo hacen, configuraría eventualmente un apartamiento del orden constitucional.
TODO LO QUE NO ESTÁ PROHIBIDO ESTÁ PERMITIDO
Existen además otras normas fundamentales de la Constitución uruguaya que deben tenerse presente como el artículo 10 que consagra el principio de libertad y establece “ las acciones privadas de las personas que de ningún modo atacan el orden público ni perjudican a terceros, están exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la República será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe”.
Este principio, establece que para los habitantes del país todo lo que no está prohibido está permitido. En cambio, el Estado y el Gobierno sólo pueden hacer aquello para lo que están expresamente habilitados. La expresión “ley” refiere a la norma creada originariamente por el Parlamento y la expresión “magistrado” es sinónimo de autoridad del Estado.
Por tanto, dado que claramente la tenencia de animales domésticos o mascotas constituye parte de la vida privada de las personas y de las familias, las limitaciones a ese ámbito de libertad solo pueden provenir de una ley, máxime cuando dicha limitación además incluya la afectación o invasión de la integridad física del animal, como sucede con la implantación de un cuerpo extraño en su organismo.
NADIE PUEDE ENTRAR AL HOGAR SIN ORDEN JUDICIAL
Por otra parte, dado que los animales son tenidos normalmente dentro del domicilio que constituye el hogar de las personas y de las familias, conviene recordar que el Art. 11 de la Constitución consagra la inviolabilidad del hogar, al que sólo se puede ingresar de noche con permiso del dueño de casa y durante el día solamente con orden de allanamiento expedida por juez competente (penal).
Esta norma dispone textualmente “el hogar es un sagrado inviolable. De noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe, y de día, sólo de orden expresa de Juez competente, por escrito y en los casos determinados por la ley”.
A su vez, por obra de este principio de libertad solamente pueden dar lugar a persecución penal las conductas que se hallen expresamente tipificadas como delitos en la legislación penal y conforme al Art, 1º del Código Penal “es delito toda acción u omisión expresamente prevista por la ley penal…”
Entonces, si la supuesta “infracción” no está prevista expresa e inequívocamente como delito, tampoco puede haber procedimiento de tal tipo a su respecto. En este marco no sería procedente una fiscalización a cumplirse en ningún hogar sin la orden judicial dictada por juez competente y ello en horas del día, ya que en la noche sólo con permiso del dueño de casa (jefe o jefa de hogar) es posible el acceso.
GARANTÍAS ESTABLECIDAS EN LA CONSTITUCIÓN
Estas son garantías que deben respetarse, pena de incurrir en lesión de libertades fundamentales con las consiguientes responsabilidades para el Estado. De esta forma, las garantías constitucionales a la libertad y derechos de los habitantes están consagradas y garantidas por la Constitución, la norma más importante de nuestro país, que está por encima de la ley ordinaria y con mayor razón por encima de cualquier decisión o norma administrativa, aún de aquellas que persigan objetivos tan loables como los de regularizar y ordenar la tenencia responsable de animales y prevenir su maltrato.
Los salteños consultados se mostraron desconformes
con la medida y no le colocarán el chip a sus perros
Los salteños opinaron sobre la colocación del chip en los perros y en su mayoría se mostraron desconformes con la medida y afirmaron que no colocarán el chip a sus perros.
“NO TIENE UTILIDAD”
Matías y María Paz del Cerro “para mi no tiene utilidad el chip. Yo tengo cuatro perros y no les voy a poner el chip. Por lo que leí no pueden obligar a ponerles el chip. Para mi es caro y es inútil, si sirviera para rastrearlo si se pierde por ahí tendría alguna utilidad pero sino no. Pero ahora, si una persona lo encuentra y tiene la intensión de devolverlo con las redes sociales es muy fácil y seguro que terminás encontrando al dueño y si lo encuentra alguien que no tiene intensión de devolverlo por más que tenga el chip, no sirve de nada”
“NO ME IMAGINO GENTE FISCALIZANDO Y PARANDO A LA GENTE O A LOS PERROS PARA VER SI TIENEN EL CHIP”
Mauricio, “como opinión personal te diría que si se hiciera en algún lugar del mundo donde la medida fuera a funcionar estaría bien porque no lo veo como una medida tan invasiva para el animal, pero acá en Uruguay me dejan dudas. Yo, en mi experiencia personal como dueño de un perro que lo tuve acá y en Montevideo nunca nadie me paró ni fue a ver si tenía la patente del perro al día y no me imagino gente fiscalizando y parando a la gente o a los perros para ver si tienen el chip. Me parece que si le pongo el chip voy a terminar pagándole al veterinario y comprando el chip y va a ser lo mismo que la nada. Capaz hay un plan de ir casa por casa para ver si están los chip y por ahí funciona espectacular pero yo lo desconozco.
Lo que tengo entendido y por lo que pude leer en algunos países de Europa donde se usan chip, a los perros de la calle que a veces son alimentados por los vecinos se busca que un vecino se ponga a cargo del perro en el caso que el animal muerda a alguien o pase algún accidente pero acá nadie se va a hacer cargo de eso tampoco. Eso me parece a mi”.
“NADIE PUEDE OBLIGARTE A QUE LE PONGAS EL CHIP PORQUE NO HAY LEY”
Yamila, de Salto Nuevo, “yo me estuve informando con la veterinaria que esta a cargo de mis perros, la llamamos para saber como se va a implementar la medida y ella nos dijo que estaba en contra. Nos contó que no es una medida obligatoria porque no esta legislado y por eso nadie puede obligarte a que le pongas el chip porque no hay ley. También nos dijo que es un procedimiento invasivo para el animal. No se como irán a fiscalizar eso, de si tiene o no el chip. En mi casa hay dos perros y ya tenemos muchos gastos con la comida, el collar y todo eso. Te digo, estuvimos averiguando y la veterinaria nos dijo eso y la decisión nuestra es no ponerles el chip”.
“ES PARA RECAUDAR PLATA”
Yeni, de barrio Lazareto “para mi no hay que ponerles ese chip, son libres los animales, para que les van a poner tanta cosa. Yo no estoy de acuerdo. Tengo un perro y no le voy a poner el chip, pagaré multa, no se. Para mi son cosas raras que inventan ahora y solo para recaudar plata. Además, para esos barrios donde hay muchos perros no van a ir a controlar si todos tienen chip”.
“YO TENGO UNA TENENCIA RESPONSABLE Y MIS PERROS PASAN ADENTRO”
Gladys de la zona sur de la ciudad “no estoy de acuerdo con eso de los chip. Yo tengo este caniche que me da muchos gastos, porque es un perro muy delicado. Le compré la máquina para cortarle el pelo que me salió 200 dólares, los peines, le pago el bañado, zoonosis, el antiparasitario, el collar por la Leishmaniasis, el veterinario, el champú para pulgas, la comida, son muchos gastos. Pero tengo cinco perros más, algunos que son míos y otros que rescaté de la calle y como me gustan los animales siempre trato de estar pendiente de ellos. Compro la comida de perros por 30 kilos que sale 780 pesos y el arroz o la carne picada que a veces le compro para entreverarle porque sino no les da.
Yo tengo una tenencia responsable y mis perros pasan adentro, en el fondo de mi casa, no salen de ahí y ponerles un chip para que estén el fondo no tiene sentido. Se de gente que esta empezando a regalar los perros porque no quieren gastar en el chip y tienen miedo que los vayan a multar. Yo estoy muy desconforme con esa medida y no me parece bien”.