Un nuevo intento de estafa se registró ayer en otra agencia de cobranzas. En esta oportunidad, se presentó un adulto mayor en una Subagencia de Quinielas del barrio Uruguay, exhibiendo un cupón de raspaditas del juego denominado “Dados”, con el que supuestamente había ganado 10.000 pesos, por lo que exigía la entrega de dicho premio. Como el personal del establecimiento demoró más tiempo del esperado en hacer efectivo el pago, el delincuente temió que se hubiesen dado cuenta de que su cupón había sido adulterado y se dio a la fuga sin decir más palabras.
Como informó oportunamente EL PUEBLO, por el caso de los cupones adulterados ya habían sidos procesados dos individuos, uno con prisión y otro sin prisión, quienes lograron cobrar 1.500 pesos de manera ilícita. Estos sujetos, de 18 y 24 años, se presentaron el pasado lunes en la agencia de Quinielas ubicada en calle Uruguay al 900, con un cupón de raspaditas del propio juego “Dados”, aduciendo que habían ganado 1.500 pesos, ya que en dos casilleros diferentes del boleto se establecía que se habían hecho acreedores a un premio de $1.000 y $500, respectivamente.
La estafa fue efectiva porque los dependientes del comercio en cuestión confiaron en la buena fe de los jóvenes, por lo que primero pagaron el dinero exigido y recién después comprobaron, a través del código de barras del boleto, que no correspondía pagar premio alguno.
Vale decir que, para evitar dolores de cabeza, cada cupón tiene un código de barras que es verificado por un sistema especial de la Banca de Quinielas de Montevideo. A través de dicho código, se establece si el boleto tiene premio o no, sin importar lo que se vea en el propio cupón, dado que el mismo puede ser adulterado, como ocurrió en los casos descriptos.
Después de realizarse las actuaciones judiciales del caso, el adolescente de 18 años fue a parar a la cárcel como “autor de un delito de estafa”, según tipificó el magistrado actuante, mientras que a su cómplice de 24 años le impusieron medidas sustitutivas a la prisión, por ser “coautor” del mismo delito. Este último sujeto deberá presentarse dos veces por semana en la seccional más próxima a su domicilio, por 90 días.
CONTRABANDO
DE NAFTA
A través de información obtenida en el barrio Artigas, funcionarios policiales concurrieron a una finca de la zona, donde supuestamente se comercializaba nafta de manera ilegal.
Al ser realizadas las averiguaciones del caso, se confirmaron las sospechas, incautándose 953 litros de nafta de procedencia argentina. Tras ser indagado, el dueño de casa confirmó que dicho combustible iba a ser vendido al público, por lo que el caso ya se encuentra en la órbita judicial.
UN CASO DE
ABIGEATO
El propietario de un establecimiento rural ubicado en la zona de Laureles denunció haber encontrado cinco borregos “dientes de leche” carneados en su campo, agregando que entre unas malezas ubicó el cuero y las vísceras de los animales. Tras ser alertada del caso, la Policía confirmó lo denunciado, por lo que intenta dar con el paradero de los autores del hecho.
LOS ROBOS NO
SE DETIENEN
En los últimos días se han repetido los hurtos de materiales de construcción. El nuevo caso fue denunciado por el presidente de un grupo de viviendas ubicado en barrio Ceibal, quien afirmó que un hombre que trabaja en la zona le avisó que estaban hurtando varias varillas y que los ladrones las estaban guardando en un vehículo.
El denunciante se presentó en el lugar y se encontró con un sujeto que cumple tareas en el predio, quien tenía su automóvil estacionado en el interior del mismo. Al pedirle que abriera el baúl del vehículo para verificar la versión del supuesto robo, el hombre hizo caso omiso y se retiró del lugar.
Por dicho motivo, se realizó la denuncia correspondiente y se detuvo al denunciado, quien fue trasladado a la sede policial para ser indagado al respecto.
UN CAMIÓN
FUE APEDREADO
Un camionero denunció haber sido víctima de una pedrea en la noche del jueves. El denunciante conducía su camión Scania por la ruta 3, de sur a norte, cuando en la entrada del barrio Artigas aparecieron tres jóvenes que le arrojaron varias piedras, produciéndole daños en el parabrisas delantero del vehículo, hecho que fue constatado por la Policía.
Los encargados de mantener el orden realizaron una recorrida por la zona, en procura de la localización de los autores del hecho, con resultado negativo, por lo que se continúa investigando.
Un nuevo intento de estafa se registró ayer en otra agencia de cobranzas. En esta oportunidad, se presentó un adulto mayor en una Subagencia de Quinielas del barrio Uruguay, exhibiendo un cupón de raspaditas del juego denominado “Dados”, con el que supuestamente había ganado 10.000 pesos, por lo que exigía la entrega de dicho premio. Como el personal del establecimiento demoró más tiempo del esperado en hacer efectivo el pago, el delincuente temió que se hubiesen dado cuenta de que su cupón había sido adulterado y se dio a la fuga sin decir más palabras.
Como informó oportunamente EL PUEBLO, por el caso de los cupones adulterados ya habían sidos procesados dos individuos, uno con prisión y otro sin prisión, quienes lograron cobrar 1.500 pesos de manera ilícita. Estos sujetos, de 18 y 24 años, se presentaron el pasado lunes en la agencia de Quinielas ubicada en calle Uruguay al 900, con un cupón de raspaditas del propio juego “Dados”, aduciendo que habían ganado 1.500 pesos, ya que en dos casilleros diferentes del boleto se establecía que se habían hecho acreedores a un premio de $1.000 y $500, respectivamente.
La estafa fue efectiva porque los dependientes del comercio en cuestión confiaron en la buena fe de los jóvenes, por lo que primero pagaron el dinero exigido y recién después comprobaron, a través del código de barras del boleto, que no correspondía pagar premio alguno.
Vale decir que, para evitar dolores de cabeza, cada cupón tiene un código de barras que es verificado por un sistema especial de la Banca de Quinielas de Montevideo. A través de dicho código, se establece si el boleto tiene premio o no, sin importar lo que se vea en el propio cupón, dado que el mismo puede ser adulterado, como ocurrió en los casos descriptos.
Después de realizarse las actuaciones judiciales del caso, el adolescente de 18 años fue a parar a la cárcel como “autor de un delito de estafa”, según tipificó el magistrado actuante, mientras que a su cómplice de 24 años le impusieron medidas sustitutivas a la prisión, por ser “coautor” del mismo delito. Este último sujeto deberá presentarse dos veces por semana en la seccional más próxima a su domicilio, por 90 días.
CONTRABANDO DE NAFTA
A través de información obtenida en el barrio Artigas, funcionarios policiales concurrieron a una finca de la zona, donde supuestamente se comercializaba nafta de manera ilegal.
Al ser realizadas las averiguaciones del caso, se confirmaron las sospechas, incautándose 953 litros de nafta de procedencia argentina. Tras ser indagado, el dueño de casa confirmó que dicho combustible iba a ser vendido al público, por lo que el caso ya se encuentra en la órbita judicial.
UN CASO DE ABIGEATO
El propietario de un establecimiento rural ubicado en la zona de Laureles denunció haber encontrado cinco borregos “dientes de leche” carneados en su campo, agregando que entre unas malezas ubicó el cuero y las vísceras de los animales. Tras ser alertada del caso, la Policía confirmó lo denunciado, por lo que intenta dar con el paradero de los autores del hecho.
LOS ROBOS NO SE DETIENEN
En los últimos días se han repetido los hurtos de materiales de construcción. El nuevo caso fue denunciado por el presidente de un grupo de viviendas ubicado en barrio Ceibal, quien afirmó que un hombre que trabaja en la zona le avisó que estaban hurtando varias varillas y que los ladrones las estaban guardando en un vehículo.
El denunciante se presentó en el lugar y se encontró con un sujeto que cumple tareas en el predio, quien tenía su automóvil estacionado en el interior del mismo. Al pedirle que abriera el baúl del vehículo para verificar la versión del supuesto robo, el hombre hizo caso omiso y se retiró del lugar.
Por dicho motivo, se realizó la denuncia correspondiente y se detuvo al denunciado, quien fue trasladado a la sede policial para ser indagado al respecto.
UN CAMIÓN FUE APEDREADO
Un camionero denunció haber sido víctima de una pedrea en la noche del jueves. El denunciante conducía su camión Scania por la ruta 3, de sur a norte, cuando en la entrada del barrio Artigas aparecieron tres jóvenes que le arrojaron varias piedras, produciéndole daños en el parabrisas delantero del vehículo, hecho que fue constatado por la Policía.
Los encargados de mantener el orden realizaron una recorrida por la zona, en procura de la localización de los autores del hecho, con resultado negativo, por lo que se continúa investigando.
