POR: JORGE PIGNATARO
Salteño, nacido en la zona rural del Paso Morales el 2 de agosto de 1952, Idelfonso García es el autor de estos versos criollos. Cuenta que escribe siempre y con gran fluidez, lo que hace que pocos crean que su formación no pasó de 3er. año escolar, en la Escuela Nº 66 de Tropiezo. Vivió en Montevideo, Rivera, Tacuarembó, y actualmente vive otra vez en Salto. Con resignación cuenta además, que en alguna oportunidad, sus versos fueron plagiados y aparecieron en algún disco, grabados como canción, con autoría de otro compositor.
CUANDO REVIENTE
LA SOGA
Quiero llegar con mis coplas con mi voz y mi guitarra a toda la gente humilde
que rodea la comarca
los que luchan por la paz
y honestamente trabajan
alimentando ilusiones
sin perder las esperanzas
aunque reviente la soga
en la última cinchada.
No le canto al impostor
ni al que roba ni al que mata
ni al avariento que sólo quiere embuchar las entrañas,
tampoco le canto al falso
ni al que miente ni al que engaña lo más digno para un hombre es mantener limpia el alma
aunque reviente la soga
en la última cinchada.
Siempre le canto al amor
que en nuestro ser es la savia
es principio de la vida
según bíblica enseñanza
no le canto al que hace guerra ni canto al de la arrogancia canto por paz y humildad y no le canto al que manda aunque reviente la soga en la última cinchada.
Le canto a la juventud
que es futuro del mañana
al adulto, al anciano
y a los niños de mi patria
y le canto al más humilde
con expresión sana y amplia, no le canto al opresor
sangrador del que trabaja
aunque reviente la soga
en la última cinchada.
Canto por la tradición
por la verdad del que ama
sin maldad, sin egoísmo
sin credos y sin venganzas
canto por la libertad
que llevo dentro del alma
y cantaré hasta el día
que al fondo del pozo vaya
cuando reviente la soga
en la última cinchada.
PAL´
LADRILLERO
Anónimo ladrillero
artesano de mi tierra
hombre curtido de sol
mojón de la patria vieja
a tu arcilla vas moldeando
en jornadas de horas lerdas.
El pisadero es martirio
la carretilla proeza
santo sudor que derramas
empuñando la adobera
vas cortando una esperanza que con las manos moldeas.
Engavillado el adobe
al lado del corte orea
se asemeja a un gran panal
de gigantesca colmena
y un horno que está quemando parece un volcán que humea.
Agalludo debe ser
el que enfrente tal tarea
amasijo sol o frío trasnochada de las quemas
sabe apuntalar la noche
con caña, tabaco y yerba.
Hombre que llevas la patria
prendida de la asidera
héroe de lucha en silencio
ante nada te doblegas
pues de tu arcilla sagrada
depende el pan de tu mesa.
Es para ti que hoy estampo
esta cestilla que premia
tu trabajo y el esfuerzo
de tu anónima bandera
que imaginaria y erguida
sobre un gran mástil flamea.
CENTENARIO TRONCO
E´ PLÁTANO
Árbol de Plátano fuiste
frondoso por tu ramaje
en un nutrido follaje
cuántas aves guareciste
hoy solo tu tronco existe
porque el hombre despiadado a tus gajos ha tronchado para leñarlos tal vez
sin pensar que alguna vez
en tu sombra ha descansado.
Tus raíces afirmadas
cual tentáculos al piso
y por los cortes rojizos
vierte la savia melada
y ya no queda más nada
de tu legendaria imagen
la ilustración del paisaje
la que aguantó cien pamperos por eso estos versos quiero dejarte como homenaje.
Cuántos pájaros cantores
en tus ramas anidaron
y los pichones emplumaron
como capullos de flores
cuántas escenas de amores
supo proteger tu sombra
y cuando en versos te nombra se conmueve este poeta
viendo en ruinas tu silueta
por la destrucción que asombra.
Me siento también herido
al verte despedazado
en el campo desolado
como un caudillo vencido.
Soy hachero y he venido
a cumplir una función
y en esta contradicción
que me invade de tristeza
pido a la naturaleza
perdón… mil veces perdón.
El sudor que aquí derramo
son lágrimas que me brotan
por los poros, gota a gota
por el oficio del ramo
árbol de plátano estamos
cada cual en su misión
por montaraz tradición
clavó el hacha en tus raíces
para que afloren matices
en brasas de algún fogón.
PÓSTUMAS
A GARDEL
Traigo un canto milenario
en los labios florecidos
con los versos bien medidos
para un cantor legendario
trasnochador de escenario
de los cien barrios porteños
el arrabalero dueño
del tango y de la milonga
y del tiempo que prolonga
sus más anhelados sueños.
Dicen que fue coronel
El padre de ese gran hombre
de reconocido nombre
que fue Don Carlos Gardel,
por Valle Edén y por él
y todo Tacuarembó
el lugar donde nació
así lo afirma la historia
y en honra por su memoria
hoy vengo a cantarle yo.
Criollo cantor oriental
los paisanos lo apodaron
por su cantar lo igualaron
con el trino de un zorzal
su voz de retorno inmortal
cuando un trágico accidente pleno apogeo y la muerte
lo atrapa allá en Medellín
dándole tan triste fin
a quien alegró a tanta gente.
Por las barriadas porteñas
fue destaque, aún lo es
con Leguizamo después
en el turf se desempeña
y su estampa se diseña
por los países latinos
iluminando el camino
cual diáfano que destila
y con la fama desfila
desde el terruño argentino.
Se hace mito en la leyenda
como tantos otros baluartes que también formaron parte de cantares y contiendas siguiendo la misma senda como histórico vergel
cada verso fue cincel
cada estrofa un eslabón
y el arte fue la pasión
deIdelfonso Garcíal gran Carlitos Gardel.
