Transmitió muchísimas emociones a través de su voz. En su estilo particular. Le dio el puntapié inicial a la música soul. Un género originario de Estados Unidos, que combina elementos del gospel y del rhythm and blues, que surgió en la comunidad afroamericana en una forma de declaración funky. Caracterizándose por un ritmo pegadizo, acentuado por palmas y movimientos corporales, combinado por la llamada y respuesta entre el solista y el estribillo, especialmente por un trabajado sonido vocal, improvisando giros y sonidos auxiliares. En ese entorno, fue el rey; y todo el mundo lo consideró de esa manera. Nació el 9 de septiembre de 1941, en Dawson, Georgia, y dejó de existir siendo muy joven, a los 26 años, en un accidente aéreo, el 10 de diciembre de 1967, en Madison, Wisconsin. Se llamó Otis Redding, una verdadera leyenda.
INFLUENCIADO POR
LITTLE RICHARD
Otis Ray Redding, Jr., se mudó junto a su familia a los cinco años a Macon, donde vivía Little Richard. Pero, en su casa pasaban penurias económicas, entonces Otis decide dejar la escuela para ayudar económicamente a los suyos, y comienza a presentarse con la banda Upsetters. En esa época participando en un concurso de talentos, lo obtiene quince veces y no le permitieron participar más en el evento. En Macon, se ve influenciado por Little Richard, y eso queda de manifiesto en sus primeras grabaciones en donde revela esa tendencia, si bien ejecuta bien los temas, éstos carecen de la originalidad que posteriormente le caracterizaría. En 1960 empieza a presentarse con Johnny Jenkins, en The Pinnetoppers, precisamente en unas sesiones de grabación de éste para Stax, aprovechando los minutos restantes ya pagados de la sesión, Jim Stewart -co-propietario de Stax- dejó que Otis grabase dos temas, uno de ellos fue el conocido “These arms of mine”, que posteriormente sería su primer éxito. Su estilo no era revolucionario en su concepto, pero sí lo era la forma de ejecutarlo. Su voz podía pasar de ser aterciopelada, a ser rasgada, rota y rompedora. Interpretando baladas tiernas, o temas más díscolos como “Shake” o su versión de “Satisfacción”, que sorprendió agradablemente a los mismos Rolling Stones. En los tiempos que corrían, los productores, compositores y arreglistas, eran los que tenían en muchas ocasiones la carga creativa, dejando a los intérpretes de soul reducidos a ejecutantes de lo que otros escribían. También el éxito llegaba en demasiadas ocasiones a pura suerte de un disco simple, careciendo estos vocalistas de un proyecto o concepto que llegara a registrar un álbum entero.
UN CONTROL INUSUAL
Otis Redding compuso muchos de sus temas más conocidos, y mantuvo un control inusual de los mismos, en todo momento. Colaborando con Steve Crooper, uno de los grandes compositores del soul, así como instrumentista, y uno de los responsables de lo que se denominó sonido Memphis, junto a los Memphis Horns. Luego llegarían «That’s what my heart needs» y «Mary’s little lamb», que formarían su segundo sencillo propio. Las otras: «Look at the girl» y «I’ve got dreams to remember»; el tercer disco chico fue «Pain in my heart» y «Something is worrying me»; «Come to me», incluida en el segundo LP, y «Don’t leve me this way» fue su cuarto simple, que junto con «Security», se incorporarían a su primer album “Pain in my heart”, editado en febrero de 1964, junto con los músicos de sesión de Stax, que secundaban sus grabaciones y sus más importantes conciertos: Isaac Hayes, en teclados, Booker T. Jones – teclados- y el Memphis Group de Al Jackson Jr., en batería, Steve Cropper –guitarra- Donald ‘Duck’ Dunn, en bajo, estos dos últimos procedentes de The Mar-Keys -The Memphis Horns- Joe Arnold como saxo tenor, Wayne Jackson en trompeta, Andrew Love -Saxo tenor y barítono- así mismo, Otis eligió a The Bar-Kays como banda de acompañamiento, cuyo hit más resonante fue el instrumental «Soul finger», en 1967. A esa altura, Otis demostró estar preocupado por los derechos civiles y le ocupó una parte de su tiempo en sus últimos años. Otros sucesos se acumularon en un evidente crecimiento del artista: “The great Otis Redding” donde incluía: “ «Come to me»; «Chained & Bound»; «Keep your arms around me»; «For your precious love»; «Woman a lover a friend»; «Home in your heart», versiones de The Impressions, Jackie Wilson y Salomon Burke; «Mr. Pitiful», por el sobrenombre que le puso un dj norteamericano. A mitad de 1965, seis meses más tarde de la muerte de Sam Cooke, consiguió un inminente relanzamiento de una de sus primeras obras maestras. Una particular astucia para elegir y combinar diferentes materiales que han superado el paso del tiempo admirablemente: The Otis Blue, reflejo de un instinto insuperable para los arreglos, la tenacidad y el genio del autor que lo grabó en un período de 24 horas. Incluso el ingeniero supremo de la casa discográfico de Atlantic para incluir tres temas en estéreo. El album supuso el primer suceso masivo, al vender 350.000 copias. Una de sus canciones, «I’ve been loving you too long», escrita junto con Jerry Butler en un hotel de Buffalo fue el mayor impacto comercial hasta «Dock …»; «Shake» y «A change is gonna come», ambas de Sam Cooke; «Rock me baby», de B.B. King; «Respect», que más tarde popularizó Aretha Franklin, «Ole man trouble»; «You don’t miss your water; «Down in the valley»; «Satisfaction»; «My girl», de Smokey Robinson. Otis estaba escribiendo canciones no sólo de éxito, sino definidoras de un género.
“SITTIN’ ON THE DOCK
OF THE BAY
A comienzos de 1967, la revista “Melody Marker” le otorga el título de “cantante del año”, reemplazando a Elvis Presley que lo había sido durante los nueve años anteriores. En junio de ese mismo año, en el Festival benéfico Internacional de Monterrey, entre un plantel de figuras del rock como Jimi Hendrix o The Who, es aclamado por una multitud de 55.000 jóvenes norteamericanos en pleno verano del amor, siendo así adoptado por el movimiento hippie. Otis Redding conoció su mayor éxito de forma póstuma con el tema “Sittin’ on the dock of the bay”, -“Sentado en el muelle de la bahía”- relanzado un mes más tarde. En un desgraciado accidente de avión, a sólo tres minutos de su destino, perdió su vida y la de los miembros, excepto dos, del grupo de acompañamiento Bar-Keys -James Alexander y Ben Cauley- al estrellarse su avioneta. Sus temas, su fuerza, su estilo, su voz, no se callaran jamás.
alberti.blogspot.com
Transmitió muchísimas emociones a través de su voz. En su estilo particular. Le dio el puntapié inicial a la música soul. Un género originario de Estados Unidos, que combina elementos del gospel y del rhythm and blues, que surgió en la comunidad afroamericana en una forma de declaración funky. Caracterizándose por un ritmo pegadizo, acentuado por palmas y movimientos corporales, combinado por la llamada y respuesta entre el solista y el estribillo, especialmente por un trabajado sonido vocal, improvisando giros y sonidos auxiliares. En ese entorno, fue el rey; y todo el mundo lo consideró de esa manera. Nació el 9 de septiembre de 1941, en Dawson, Georgia, y dejó de existir siendo muy joven, a los 26 años, en un accidente aéreo, el 10 de diciembre de 1967, en Madison, Wisconsin. Se llamó Otis Redding, una verdadera leyenda.
INFLUENCIADO POR LITTLE RICHARD
Otis Ray Redding, Jr., se mudó junto a su familia a los cinco años a Macon, donde vivía Little Richard. Pero, en su casa
pasaban penurias económicas, entonces Otis decide dejar la escuela para ayudar económicamente a los suyos, y comienza a presentarse con la banda Upsetters. En esa época participando en un concurso de talentos, lo obtiene quince veces y no le permitieron participar más en el evento. En Macon, se ve influenciado por Little Richard, y eso queda de manifiesto en sus primeras grabaciones en donde revela esa tendencia, si bien ejecuta bien los temas, éstos carecen de la originalidad que posteriormente le caracterizaría. En 1960 empieza a presentarse con Johnny Jenkins, en The Pinnetoppers, precisamente en unas sesiones de grabación de éste para Stax, aprovechando los minutos restantes ya pagados de la sesión, Jim Stewart -co-propietario de Stax- dejó que Otis grabase dos temas, uno de ellos fue el conocido “These arms of mine”, que posteriormente sería su primer éxito. Su estilo no era revolucionario en su concepto, pero sí lo era la forma de ejecutarlo. Su voz podía pasar de ser aterciopelada, a ser rasgada, rota y rompedora. Interpretando baladas tiernas, o temas más díscolos como “Shake” o su versión de “Satisfacción”, que sorprendió agradablemente a los mismos Rolling Stones. En los tiempos que corrían, los productores, compositores y arreglistas, eran los que tenían en muchas ocasiones la carga creativa, dejando a los intérpretes de soul reducidos a ejecutantes de lo que otros escribían. También el éxito llegaba en demasiadas ocasiones a pura suerte de un disco simple, careciendo estos vocalistas de un proyecto o concepto que llegara a registrar un álbum entero.
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Otis Redding compuso muchos de sus temas más conocidos, y mantuvo un control inusual de los mismos, en todo momento. Colaborando con Steve Crooper, uno de los grandes compositores del soul, así como instrumentista, y uno de los responsables de lo que se denominó sonido Memphis, junto a los Memphis Horns. Luego llegarían «That’s what my heart needs» y «Mary’s little lamb», que formarían su segundo sencillo propio. Las otras: «Look at the girl» y «I’ve got dreams to remember»; el tercer disco chico fue «Pain in my heart» y «Something is worrying me»; «Come to me», incluida en el segundo LP, y «Don’t leve me this way» fue su cuarto simple, que junto con «Security», se incorporarían a su primer album “Pain in my heart”, editado en febrero de 1964, junto con los músicos de sesión de Stax, que secundaban sus grabaciones y sus más importantes conciertos: Isaac Hayes, en teclados, Booker T. Jones – teclados- y el Memphis Group de Al Jackson Jr., en batería, Steve Cropper –guitarra- Donald ‘Duck’ Dunn, en bajo, estos dos últimos procedentes de The Mar-Keys -The Memphis Horns- Joe Arnold como saxo tenor, Wayne Jackson en trompeta, Andrew Love -Saxo tenor y barítono- así mismo, Otis eligió a The Bar-Kays como banda de acompañamiento, cuyo hit más resonante fue el instrumental «Soul finger», en 1967. A esa altura, Otis demostró estar preocupado por los derechos civiles y le ocupó una parte de su tiempo en sus últimos años. Otros sucesos se acumularon en un evidente crecimiento del artista: “The great Otis Redding” donde incluía: “ «Come to me»; «Chained & Bound»; «Keep your arms around me»; «For your precious love»; «Woman a lover a friend»; «Home in your heart», versiones de The Impressions, Jackie Wilson y Salomon Burke; «Mr. Pitiful», por el sobrenombre que le puso un dj norteamericano. A mitad de 1965, seis meses más tarde de la muerte de Sam Cooke, consiguió un inminente relanzamiento de una de sus primeras obras maestras. Una particular astucia para elegir y combinar diferentes materiales que han superado el paso del tiempo admirablemente: The Otis Blue, reflejo de un instinto insuperable para los arreglos, la tenacidad y el genio del autor que lo grabó en un período de 24 horas. Incluso el ingeniero supremo de la casa discográfico de Atlantic para incluir tres temas en estéreo. El album supuso el primer suceso masivo, al vender 350.000 copias. Una de sus canciones, «I’ve been loving you too long», escrita junto con Jerry Butler en un hotel de Buffalo fue el mayor impacto comercial hasta «Dock …»; «Shake» y «A change is gonna come», ambas de Sam Cooke; «Rock me baby», de B.B. King; «Respect», que más tarde popularizó Aretha Franklin, «Ole man trouble»; «You don’t miss your water; «Down in the valley»; «Satisfaction»; «My girl», de Smokey Robinson. Otis estaba escribiendo canciones no sólo de éxito, sino definidoras de un género.
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“SITTIN’ ON THE DOCK OF THE BAY
A comienzos de 1967, la revista “Melody Marker” le otorga el título de “cantante del año”, reemplazando a Elvis Presley que lo había sido durante los nueve años anteriores. En junio de ese mismo año, en el Festival benéfico Internacional de Monterrey, entre un plantel de figuras del rock como Jimi Hendrix o The Who, es aclamado por una multitud de 55.000 jóvenes norteamericanos en pleno verano del amor, siendo así adoptado por el movimiento hippie. Otis Redding conoció su mayor éxito de forma póstuma con el tema “Sittin’ on the dock of the bay”, -“Sentado en el muelle de la bahía”- relanzado un mes más tarde. En un desgraciado accidente de avión, a sólo tres minutos de su destino, perdió su vida y la de los miembros, excepto dos, del grupo de acompañamiento Bar-Keys -James Alexander y Ben Cauley- al estrellarse su avioneta. Sus temas, su fuerza, su estilo, su voz, no se callaran jamás.
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