VIII Jornada de capacitación en TDAH e Inclusión educativa
El 8 de septiembre se desarrollará la VIII Jornada de capacitación en TDAH e Inclusión educativa.
En este curso – seminario con opción a distancia se trabajarán estrategias de resolución de conflictos y educación socio- emocional dirigidas al contexto escolar y familiar a través del método de transformación de conductas como herramienta de inclusión.
Los participantes tendrán la oportunidad de trabajar en base a conductas concretas de sus hijos o alumnos que consideren necesario transformar en comportamientos adecuados, luego de un análisis de las necesidades existenciales que las conductas inadecuadas puedan estar manifestando. Lo harán aprendiendo a utilizar un método de transformación de conductas.
El método se utiliza en forma individual, mediante entrevistas padre-hijo o docente-alumno (en el marco de la inclusión). Asimismo, los principios y estrategias pueden ser extendidos a alumnos sin trastornos y a contextos grupales. El MTC incluye la detección del problema, su concreción, su observación, el proceso de acuerdos y motivación con el hijo-alumno, así como el monitoreo de la transformación. El evento está dirigido a docentes, profesionales, estudiantes y padres. Se podrá cursar a a distancia eligiendo los horarios y ritmos cuando cada interesado lo decida. Coordina: Prof. Fernando Bryt Psicólogo de la Universidad de Barcelona.
Ex asesor del Departamento de Educación del Gobierno de Cataluña.
Como ocurre con muchos de los temas relacionados con la educación, actualmente existe un gran vacío teórico-práctico sobre las emociones y su influencia en los niños. Se considera que las emociones son un tema relativamente actual y desde hace unos años, se están realizando numerosas investigaciones sobre la importancia de la educación emocional y la influencia que tiene en los más pequeños de la sociedad; sí es verdad, que ya llevamos años de investigaciones sobre este tema, aunque queda mucho por aprender. Como defienden diversos autores, la educación emocional nos permite que nos conozcamos como personas y nos proporciona mayor seguridad en el inicio de las relaciones; con esto se mejora la inclusión de todos dentro de una misma sociedad. El inicio de la educación emocional debe empezar en las primeras etapas del desarrollo del niño, debido a la mayor plasticidad neuronal, la cual se caracteriza por el gran número de conexiones sinápticas que permiten un mayor grado de adquisición de aprendizajes y la posibilidad de modificar los que ya poseemos.
No se debe olvidar que esta plasticidad tiene el aspecto negativo que hace que nuestro cerebro sea más vulnerable a los factores negativos que encontramos a nuestro alrededor. A través de este trabajo se pretende conocer qué son las emociones y la importancia que tienen en las primeras edades, además de conocer estrategias para emplearlas como herramienta de comunicación e inclusión en el aula de Educación Infantil.
El trabajo se estructura en una parte teórica en la que se realiza una revisión bibliográfica sobre el tema de las emociones y de la inclusión; su finalidad es conocer en qué punto nos encontramos y poder crear actividades para la parte práctica, la cual pretende ejemplificar una serie de actividades que se pueden llevar a cabo en nuestras aulas para trabajar la educación emocional y conseguir formar a los niños en una sociedad inclusiva.
Para finalizar, decir que la educación inclusiva está en auge de la política educativa, pero requiere de la educación emocional para conseguir que la sociedad acepte estos cambios de mentalidad y formas de actuación.
Cuando hablamos de educación emocional, hablamos del desarrollo de las habilidades socioemocionales que activan nuestra inteligencia con el fin de generar bienestar interno, como seres humanos integrales, y externo, en la comunidad. Se trata de una aproximación entre la inteligencia emocional y el modelo de competencias emocionales (Bisquerra y Pérez, 2007). Hablamos de consciencia de uno mismo en la gestión de los procesos internos antes de que pasen a ser externos.
“Pensar y actuar sintiendo, es pensar y actuar con sentido”. Creemos en educar las emociones, como proceso y como objetivo, a fin de mejorar la educación que proponemos en los diferentes niveles de la educación. Y aunque la realidad educativa actual contempla avances significativos en la aproximación de esta visión emocional a los centros educativos, como sostienen Palomera, Fernández-Berrocal y Brackett (2008), es este mismo sistema educativo el que debe seguir reforzando la formación integral del alumnado y el desarrollo de sus capacidades,
Cuando nos permitimos una mirada de conjunto encontramos que los recursos aún no son suficientes. Cabello, Ruiz-Aranda, y Fernández-Berrocal (2010) afirman que el reto para nuestra sociedad y nuestro sistema educativo reside en saber extender este tipo de formación a todos los niveles, empezando por la propia formación del docente.
Asimismo, Chan (2002) ya coincidía en su momento, en la necesidad de que alumnado sea educado de forma responsable y capaz de afrontar sus emociones, exponiendo con ello la posibilidad de adoptar programas integrales que incluyeran dentro del plan de estudio la promoción del aprendizaje socioemocional (SEL – Social Emotional Learning. La promoción de esta pedagogía, a demás se relaciona con la prevención de conductas de riesgo para la salud, señalando las habilidades – actitudes imprescindibles en el trabajo emocional: la consciencia de uno mismo y de los demás, actitudes y valores positivos, la toma de decisiones responsables, y las habilidades de interacción social.