– ¿Cómo evalúa lo que ha sido el 2018?
– 2018 para nosotros, tanto para la inmobiliaria como para mi otra empresa “Glosker”, en general ha sido un año difícil, complicado, se siente la falta de dinero, hay una incertidumbre a nivel general, no solo hablamos de Uruguay sino de la región. Argentina con problemas, nosotros con un dólar que no se sabe si se podrá controlar, la clase media que es la que mueve el mercado inmobiliario está muy retraída porque vive del crédito y hoy por hoy una familia tipo clase media meterse en un crédito no lo aconsejaría porque está muy claro que no se sabe qué va a pasar con la moneda. Esto trae un poco un parate, no solo del mercado inmobiliario sino del mercado en general.
Del rubro de la construcción, que también puedo hablar de “Glosker”, este año terminamos dos edificios apuntando al inversor porque Glosker construye e Inmobiliaria Larrañaga hace la parte de alquileres. En eso se notó que hay dinero porque aparece un producto nuevo que es rentable, con buena ubicación como son tanto “Regional I” como “Regional II”, aparece el cliente y aparece el inversor. Ahí se ve que dinero hay, lo que hay es mucha especulación, pero si aparecen productos buenos, nosotros en la parte de venta de edificios no nos podemos quejar.
De hecho hace tres días hicimos el lanzamiento del Edificio “Catedral”, frente a la Plaza Artigas, una zona espectacular, un edificio más residencial, si bien es para inversores pero también es más residencial porque son unidades de dos dormitorios, un proyecto muy bien logrado de Fernanda Cujó y de Richard Filipov, y hoy lo puedo decir con gran satisfacción, que pusimos el cartel ayer y nos quedan cuatro unidades para vender y son 24 apartamentos.
– O sea que la gente está buscando dónde invertir…
– El secreto está en, primero ubicación, segundo ubicación, tercero ubicación. La ubicación marca todo. En el caso de “Catedral”, es un proyecto que por el nuevo Plan Director hoy no se podrá edificar en altura entre plaza y plaza, eso no ayuda mucho, por eso se trancó, tuvo que ir a la Junta y se aprobó porque nosotros entramos el proyecto antes de la ley. Y eso la gente lo mira con buenos ojos, para asegurarse un apartamento frente a la plaza, un edificio con apartamentos que todos tienen parrillero, todos tienen cochera, el último piso tiene una barbacoa en común con vista a la ciudad, para mí, uno de los mejores lugares de Salto con todos los servicios.
Por eso digo, que por ahí es un año complicado pero por otro lado te digo que proyectos de este tipo se está vendiendo prácticamente en un 90% en pocos meses. Así que, para redondear, creo que es un año difícil, que para los inversores, en el caso nuestro, la ganancia está cada día más limitada. Hemos salido a buscar otros mercados, por eso estamos en Paraguay, estamos en Encarnación que estamos inaugurando un edificio ahora. Estamos entrando en el mercado de Brasil, ya compramos terrenos y estamos saliendo con un proyecto en Santana do Livramento para febrero. O sea, estamos buscando otros mercados porque vemos que hay otros países como Paraguay que tiene otra dinámica y que vemos con más futuro. Pero por supuesto, vamos a seguir invirtiendo en Salto que es nuestra ciudad, pero hay que ser más cautelosos al momento de invertir.
Otra cosa que está pasando, es que se hizo mucha construcción, se edificó mucho, nosotros vamos a hacer el cuarto edificio en menos de tres años. Hay colegas que también han hecho, así que si sumás, en los últimos dos años entraron cerca de 200 viviendas nuevas. Eso en nuestro mercado chico, como que se satura un poco. Entonces nos ha pasado que el inversor está un poco preocupado porque está demorando en alquilar, el mismo mercado se irá regulando a medida que vaya pasando el tiempo y todas esas unidades nuevas se irán alquilando. Por eso se nota un enlentecimiento en los alquileres, la venta está prácticamente paralizada en lo usado, es muy poco y nada lo que se ha vendido este año, sobre todo de mitad de año para adelante.
– ¿Y cómo se visualiza el año que viene, en tiempo electoral?
– Vuelvo a repetir, hay mucha especulación. Hoy por hoy las reglas no están muy claras para el inversor. Uno mirando ve empresas grandes que están cerrando, la gran preocupación de cualquier empresario es el costo que tiene el Estado, estamos muy caros. Entonces las empresas están tirando más a achicarse que a ampliarse. En general, tanto en Salto como a nivel nacional, hay grandes empresas con grandes cadenas que han cerrado en varios departamentos, como acá en Salto y en parte del interior, y eso se ve con preocupación.
La desocupación ha crecido mucho. La construcción ha mermado mucho, eso mueve muchísimo. Pienso que va a ser un año difícil como para tener que hacer las cosas con mucha cautela, pero como en el fondo uno siempre tiene ganas de hacer cosas lo va haciendo pero asumiendo riesgos. Pasan los años, tenés un poquito de experiencia y sos más cauteloso. Pienso que será un año de mucha especulación y bastante difícil, por lo menos en el primer semestre.
– La capacidad de un empresario pasa también por la planificación a corto, mediano y largo plazo. Estamos hablando del mediano plazo, ¿se puede visualizar el panorama a largo plazo o no es conveniente hacerlo?
– La inmobiliaria tiene 40 años, tenemos más de 800 administraciones, hay cierta solidez, tenemos un equipo de gente que nos acompaña hace años, han entrado nuevas generaciones como mi sobrina que es la Contadora, Natalia. Mi sobrino, Rodrigo que es Escribano y empezó a trabajar con nosotros. Martín, que le gusta mucho lo que está haciendo, lo veo un poco como mi sucesor por su forma de ser, lo estoy apoyando en lo que pueda porque me he tirado mucho en esta parte de desarrollo y me he alejado un poquito de la inmobiliaria, él está ocupando un poco mi lugar y la verdad que para mí es un orgullo tenerlo, y por supuesto apoyarlos a todos.
En el 2002 parecía que a todos se nos apagaba la luz, y fuimos saliendo. A veces en las grandes crisis aparecen las grandes oportunidades, como dice mucha gente. Pienso que debemos ser cautelosos. Salto es una ciudad que por el tema universitario y el turístico tiene posibilidades de crecer, el tema es que la clase media que es la que ocupa Termas del Daymán y gran parte del movimiento acá está un poco caída por la situación del país. Tenemos las termas de Federación a 40 kilómetros, Argentina ha mejorado mucho y es una competencia muy fuerte con precios muy diferenciales con los nuestros, eso ha atrasado bastante la parte turística.
Pero mirando al futuro, soy optimista, siempre lo fui, por eso siempre estamos haciendo alguna cosa. Pienso que Uruguay tiene que ver a otros países como Paraguay, y debería bajar un poco la carga tributaria, buscando la manera que el inversor se mueva. El inversor se mueve rápido, si ve que vale más invertir en Argentina se va para allá, hay muchas empresas que levantan vuelo y se van, está a la vista. Grandes productores nuestros que trabajaban con la soja hoy están en Asunción.
Así que como dije, soy optimista pero se viene un año complicado, por eso hay que estar muy atento a los cambios, hoy con los avances tecnológicos lo ve, lo palpa. Y uno saliendo un poquito de Uruguay y viendo para acá, te da un poco más de visión y te das cuenta que las cosas pasan rápido y uno quiere que Uruguay mejore. Cuando me voy a Asunción y me encuentro con muchos uruguayos, te da cosa, ¿por qué estamos todos acá teniendo un país tan lindo y rico en montón de cosas? Todos nos quejamos del gran costo operativo que tenés acá, es lo que nos está matando. Eso es algo que el gobierno que venga deberá encarar, no va a ser fácil, va a llevar un tiempo importante, pero en todo hay que hacer y estar atento y con la cabeza mirando para adelante.Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer a mi señora y a mis hijos por el apoyo y el aguante, además a todos los colaboradores funcionarios y profesionales que son parte de los éxitos de nuestra empresa y desearles a todos un feliz 2019.