Promoción: San Lorenzo 1- Instituto 1
San Lorenzo empató 1-1 con Instituto y aseguró su continuidad en la Primera división, dejando al equipo cordobés en la Primera B Nacional. Después de mucho aguantar, la Gloria encontró el gol a través del pecho de Lagos, pero el Ciclón igualó rápidamente desde los 11 pasos y cerró la historia.
A los 7 minutos cayó Encina en el área, en la primera jugada peligrosa que tuvo el encuentro, y todo el equipo cordobés pidió penal. No lo vio Lunatti y no le erró: no existió falta. Lo que sí existió fue presión de la visita, consciente de la necesidad y la importancia de ganar: Pablo Migliore tuvo que aparecer en dos oportunidades para descolgar o desviar balones, porque la defensa se mantuvo dormida por el primer cuarto de hora.
San Lorenzo aplicó la táctica de aguantar e intentar de contragolpe, con la tranquilidad de poder empatar para seguir en Primera. Igualmente, pasó demasiados momentos de zozobra, y tuvo la más clara aparición a los 32′, con un buen cabezazo de Juan Manuel Salgueiro que fue mandado por Charini al córner, de gran actuación.
Después de la primera mitad del primer tiempo, el Ciclón se instaló en la cancha y revirtió la situación, tomando el mando. De arranque, en el segundo tiempo, Carlitos Bueno se mandó un paso de más y desperdició una gran oportunidad de convertir. El guardameta, hábilmente, cortó las intenciones del artiguense y sostuvo el cero en el arco.
Cuando parecía estar todo controlado por el dueño de casa, a los 69 minutos, cayó el gol de Instituto. Con un contragolpe por derecha, recibió de pecho el centro Lagos y la mandó a guardar, cuando todo el azulgrana reclamó mano, inexistente.
Después del gol, ofuscado, Caruso Lombardi mandó a Gigliotti a la cancha, y decidió sacar a Bueno. El uruguayo preguntó antes de salir si era él el que debía dejar el campo de juego, y salió cabizbajo, aplaudido por la hinchada, para patear varias cosas en el banco de suplentes, demostrando su bronca enfatizada por la nula relación con el DT.
Cuando Instituto y su afición revivían y el partido se ponía intenso, Lunatti pitó penal para San Lorenzo, por falta sobre Ortigoza en el arco. Él mismo se encargó de convertir y de sentenciar la serie, para darle calma a toda la institución, que seguirá en Primera.
Desató la fiesta ese tanto, que cortó toda ilusión de Instituto, que deberá conformarse con buscar nuevamente la posibilidad de tener el ascenso directo, y concretarlo. Caruso respira, y también los uruguayos que defienden la azulgrana.
Fuente: Montevideo Portal
San Lorenzo empató 1-1 con Instituto y aseguró su continuidad en la Primera división, dejando al equipo cordobés en la Primera B Nacional. Después de mucho aguantar, la Gloria encontró el gol a través del pecho de Lagos, pero el Ciclón igualó rápidamente desde los 11 pasos y cerró la historia.
A los 7 minutos cayó Encina en el área, en la primera jugada peligrosa que tuvo el encuentro, y todo el equipo cordobés pidió penal. No lo vio Lunatti y no le erró: no existió falta. Lo que sí existió fue presión de la visita, consciente de la necesidad y la importancia de ganar: Pablo Migliore tuvo que aparecer en dos oportunidades para descolgar o desviar balones, porque la defensa se mantuvo dormida por el primer cuarto de hora.
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San Lorenzo aplicó la táctica de aguantar e intentar de contragolpe, con la tranquilidad de poder empatar para seguir en Primera. Igualmente, pasó demasiados momentos de zozobra, y tuvo la más clara aparición a los 32′, con un buen cabezazo de Juan Manuel Salgueiro que fue mandado por Charini al córner, de gran actuación.
Después de la primera mitad del primer tiempo, el Ciclón se instaló en la cancha y revirtió la situación, tomando el mando. De arranque, en el segundo tiempo, Carlitos Bueno se mandó un paso de más y desperdició una gran oportunidad de convertir. El guardameta, hábilmente, cortó las intenciones del artiguense y sostuvo el cero en el arco.
Cuando parecía estar todo controlado por el dueño de casa, a los 69 minutos, cayó el gol de Instituto. Con un contragolpe por derecha, recibió de pecho el centro Lagos y la mandó a guardar, cuando todo el azulgrana reclamó mano, inexistente.
Después del gol, ofuscado, Caruso Lombardi mandó a Gigliotti a la cancha, y decidió sacar a Bueno. El uruguayo preguntó antes de salir si era él el que debía dejar el campo de juego, y salió cabizbajo, aplaudido por la hinchada, para patear varias cosas en el banco de suplentes, demostrando su bronca enfatizada por la nula relación con el DT.
Cuando Instituto y su afición revivían y el partido se ponía intenso, Lunatti pitó penal para San Lorenzo, por falta sobre Ortigoza en el arco. Él mismo se encargó de convertir y de sentenciar la serie, para darle calma a toda la institución, que seguirá en Primera.
Desató la fiesta ese tanto, que cortó toda ilusión de Instituto, que deberá conformarse con buscar nuevamente la posibilidad de tener el ascenso directo, y concretarlo. Caruso respira, y también los uruguayos que defienden la azulgrana.
Fuente: Montevideo Portal
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