El gobierno concedió 50 años de operación al Puerto Buena Vista, construido ilegalmente en Colonia por inversores argentinos. La concesión incluye servicios de amarre, pese a carecer de permisos previos.
Polémica en Colonia: Concesión por 50 años a puerto privado de yates construido de forma «ilegal»
En una decisión que ha generado controversia, el gobierno uruguayo ha otorgado una concesión de 50 años para la operación de un puerto privado de yates y embarcaciones en el complejo hotelero Buena Vista, ubicado a 20 kilómetros de Carmelo, en Colonia. Este puerto, conocido como Puerto Buena Vista, fue construido sin los permisos necesarios por inversores argentinos, quienes son también propietarios del complejo hotelero y residencial que lo rodea.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) emitió una resolución el 22 de agosto, en la que se reconoce que la construcción del embarcadero deportivo fue realizada «sin la previa autorización de la Administración». Las obras, que se llevaron a cabo sobre parte del álveo público del Río de la Plata, no estaban contempladas en una resolución previa del MTOP del año 2017.
A pesar de estas irregularidades, el gobierno decidió regularizar la situación otorgando a la empresa Misticar S.A. una concesión por 50 años para ocupar la fracción del álveo del Río de la Plata, lo que permitirá el desarrollo y la operación del atracadero deportivo. Este puerto ofrecerá servicios de amarre y otros servicios conexos, como energía eléctrica y agua potable, exclusivamente para las embarcaciones vinculadas al complejo hotelero y residencial.
La irregularidad del puerto y la reacción del gobierno
Según informó El Observador, la decisión de otorgar la concesión no fue tomada a la ligera. En una audiencia pública celebrada el 8 de febrero, no se presentaron oposiciones formales a la concesión. Esto llevó al MTOP a avanzar con la legalización del puerto, aunque la construcción original se haya realizado sin los permisos correspondientes.
El director Nacional de Hidrografía, Marcos Paolini, reconoció que la construcción del puerto fue «ilegal», pero señaló que las obras fueron llevadas a cabo durante el gobierno anterior. Según Paolini, el enfoque principal de la actual administración es regularizar la situación. Sin embargo, cuando se le preguntó si se prevén sanciones para Misticar S.A., Paolini indicó que aún están evaluando si «amerita» sancionar a la empresa.

Preocupación por el control aduanero
La construcción del Puerto Buena Vista ha sido objeto de críticas no solo por la falta de permisos, sino también por posibles problemas de control aduanero. Según recuerda El Observador, ya en 2018, medios locales y funcionarios de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) habían advertido sobre la entrada de yates argentinos sin control alguno a través de este puerto y el cercano Puerto Camacho, ambos en la misma región.
En una discusión sobre la denominada «ruta del dinero K», en referencia al kirchnerismo en Argentina, se denunció que el puerto permitía la entrada sin control de embarcaciones, lo que podría facilitar el ingreso de bienes no declarados al país. Esta situación fue señalada como preocupante, dado que el puerto carecía de la infraestructura adecuada para llevar a cabo un control aduanero riguroso.
Futuro incierto para el puerto y su concesión
Aunque el puerto ahora cuenta con una concesión oficial, el debate sobre su legalidad y operatividad sigue en curso. La Prefectura de Carmelo, que tiene jurisdicción sobre el área, ha intervenido en al menos un caso de ingreso irregular de una embarcación argentina a través del Puerto Buena Vista. La Armada uruguaya también ha mantenido un monitoreo constante del puerto, aunque los desafíos relacionados con el control aduanero y de seguridad persisten.
El futuro del Puerto Buena Vista dependerá en gran medida de cómo las autoridades uruguayas manejen las irregularidades del pasado y si deciden imponer sanciones a Misticar S.A. Por ahora, el puerto sigue operando bajo su nueva concesión, mientras el gobierno estudia posibles acciones para corregir los errores cometidos durante su construcción.