En la página 16 de EL PUEBLO, el pasado lunes, se incluían tres artículos sobre una misma temática: la asamblea anual ordinaria que se viene a nivel de la Liga Salteña de Fútbol, con un punto no menor.

Esto es, la elección de presidente y vice. Un aspecto relativo a Eduardo Supparo y Alan Kuchman, quienes en el futuro no sostendrán sus misiones como neutrales, aunque permanecerían vinculados a la Liga, de prolongarse Luis Alberto Arreseigor como presidente por un nuevo período.
A renglón seguido, el caso de Deolindo Miquelarena, si en definitiva se trataba de una opción descartable o definitivamente no. De última, la aparición de un tercer nombre: el de Christian Pintos, el expresidente de El Tanque.
Desde el diario se rescataba aquella expresión de Christian Pintos, cuando señaló un tiempo atrás: «quiero ser presidente de la Liga».
Por lo demás en el caso de Arreseigor, cuya voluntad de continuidad es manifiesta, se suma Miguel Rognioni a los efectos de completar la fórmula.
SE DESTAPÓ LA OLLA
Lo concreto es que entre martes y miércoles, la olla literalmente se destapó, para revelarse en más de un ámbito, la fórmula que pretende ganar espacios: la de DEOLINDO MIQUELARENA y CHRISTIAN PINTOS. Incluso a través de grupos de whatsapp, delegados y/o presidentes fueron mencionando esta alternativa, como oposición a Luis Arreseigor-Miguel Rognioni.

O sea, si horas atrás fue un secreto, simplemente que dejó de serlo.
Un par de semana atrás, Deolindo Miquelarena había expresado a determinados niveles el objetivo de no aceptar su postulación, pero algunas realidades de hecho, habrían definitivamente variado la postura de quien fue presidente de la Divisional «C» y de la «B» en la temporada pasada.
QUIÉN EL «1» y QUIEN EL «2»
Sobre la nueva fórmula que podría ser sometida a consideración, EL PUEBLO abrió diálogo con Christian Pintos, atendiendo al paso de los días. Por eso, ese «cuanto antes mejor». Se trata de saber si es posible conciliar una fórmula con los dos y quien es el «1» y quién es el «2». Hablando claro: Miquelarena-Pintos o Pintos-Miquelarena. Puede admitirse que en lo que resta de esta semana, la resolución surgirá. Para esa fórmula, desde lo estratégico, qué es lo mejor: Deolindo como presidente o Christian.