Aunque el presidente del Fútbol Femenino, Camilo Cunha, ponga acento en EL PUEBLO, a aspectos que sumaron en pro de la temporada que finalizará en enero, con el partido final de Salto Uruguay y Ceibal, es del caso plantear de hecho algunas situaciones que se crearon a nivel de por lo menos dos o tres planteles que participaron del calendario.
A cronistas de este diario se les apuntó sin más trámite «que no todas las Comisiones Directivas surgen sensibles al fútbol femenino, a tal punto que se les ha negado la cancha para practicar y sin embargo se las pone a disposición de otras Ligas opuestas a los intereses de la Liga, como pueden ser la Sénior y Súper Sénior».
Un caso de última fue puntual: ese equipo del Femenino que participando de la liguilla, se quedó sin campo de juego para practicar porque los trabajos de mejoramiento tenían que ejecutarse. La bronca partió de algunas jugadoras que en sus círculos familiares revelaron el hecho, «porque parece que no podían esperar dos semanas a que nosotros termináramos el campeonato. Parece que los dirigentes no nos consideran como parte del club».
A su vez se dijo a EL PUEBLO, que desde algunas instituciones existió resistencia para ceder los escenarios, de cara a la disputa de partidos oficiales en la temporada del fútbol femenino».