José Luis «Pinocho» Pertusatti en EL PUEBLO y aquel no tan lejano año 2010.
«Cuando llega un aniversario más para un club como Nacional y que tenemos el privilegio de verlo con más de 100 años, uno no puede dejar de pensar que las relaciones humanas, tienen relación con el fútbol. Son esas amistades que se forjan a través de una camiseta, de un partido o de un sentimiento. Como si esa pasión nos hermanara. Es otra de las consecuencias del deporte. Y en Nacional, nos pasa eso. Sos parte de la vida, pero también de esa institución que en muchos casos nos vio nacer»

LOS VAIVENES DE LA EMOCIÓN
El 15 de mayo de 2021 prendió como siempre, en el Nacional salteño. Hasta por una razón de hecho puntual, porque la pandemia acaso generando este tiempo de sosiego en la canchas y sin estallidos de gol, como si fuese una senda que se abre para que el pensamiento vuele. Y cada uno de ellos, como en el caso de JOSÉ LUIS PERTUSATTI, apele al suyo y lo manifieste en EL PUEBLO, «porque dejé la Comisión Directiva, pero uno siente que sigue estando. Que no se va. Porque hay lugares que parecen asociarse con Nacional en materia de afectos. Más allá de la casa propia, surge el club. Se sabe que es la historia de 106 años, pero también esto que hacemos: rescatar la emoción personal desde cada uno»
LA CAUSA QUE ABRAZA«Pinocho», es justamente un norte en Nacional. El que se prolongará como bastión de consulta. El que registra en la memoria el año 2015, «cuando llegamos a los 100 años y fuimos campeones salteños. Un año pleno, porque además en tan poco tiempo, pudimos valorar a tanta gente que jerarquizó al club, desde lo deportivo hasta lo humano. En Nacional tratamos de no perder el sentido de familia. Y no dejan de surgir casos concretos. como el de Ángel «Tito» Pereira, que siempre nos recuerda los tiempos en Wanderers de Artigas, pero también esto de sentirse parte de la causa de Nacional desde hace tantos años»
.EL PESO DE AQUELLA MOCHILA
Cuando se invoca a Nacional en la historia, no dejará de narrarse como parte de una herida abierta aquellos 52 años sin conquistas alcanzadas, distantes, lejanas, hasta que finalmente fue Campeón Salteño, tras la llegada de Gustavo Ferraz. El mismo José Luis (¡»Pinocho» a secas»), plantea ese rescate, «porque fue sacarnos una mochila de 10 mil kilos. Una mochila que por aquellos años, pesó demasiado, porque claramente hubo que hablar de frustraciones, más allá de los equipos que conformó Nacional. Todos sabemos los técnicos que pasaron y los jugadores que fueron parte de ese fin. El título del 2015 con Ramón Romero, fue parte de un sabor distinto. De una recompensa que contempló lo que pretendíamos, porque además se habló con el técnico: producir el ascenso de jugadores nacidos futbolísticamente en el club. La base de 8 o 10 jugadores juveniles, parte de una política deportiva que alentamos. Básico es que Nacional no pierda ese sentido de pertenencia en la mayoría de los jugadores. La identificación con el club. Ese es un bien en sí mismo. Y hace al orgullo de Nacional» -ELEAZAR JOSÉ SILVA-
