En el Juzgado de Paz firmaron el acta que acredita su matrimonio Guillermo Darío Alvez Torrens y María Amalia Fagúndez Taveira, motivo por el cual fueron acompañados por familiares y amigos.
Firmaron como testigos de ambos contrayentes: Ana Fagúndez, Pablo Zunino, Irene Viera y Martín Cavalheiro.
En horas de la noche en un salón de fiesta fue celebrado el acontecimiento, el mismo fue decorado con torzadas y racimos de globos en los colores rosa, lila y plateado, se agrupaban formando arco detrás de la mesa principal, los amplios ventanales fueron cubiertos con cortinados de voile blanco donde se intercalaban bando en los colores de la fiesta.
Los invitados fueron deferentemente atendidos por los anfitriones ubicados en torno a mesas tendidas con manteles blancos y cubre lilas, lucían al medio transparencias con gemas de color y bouquet de flores de seda en ambos colores y se les sumaba el tono marfil.
Cuando todos los invitados estaban en la sala llegó Amalia vestida de blanco, lució solera de breteles al cuello realizado en satén, con el frente del corsage bordado en perlas, amplia falda larga de caída natural, como tocado lució pequeñas flores de colores salpicando el peinado semi recogido, complementó su atuendo con chal trabajado en crochet con hilo de seda y ramo de flores naturales, el que fue arrojado a las amigas solteras.
El baile fue iniciado por los noveles esposos con el vals, luego de intercambiar parejas otro ritmos se pusieron al aire siendo estos aprovechados por todos en el animado baile y reparto del cotillón.
Llegada la madrugada con la canción de “La Familia” se elevaron las copas en el brindis y se cortó la torta de bodas compuesta de tres pisos superpuestos bañados de blanco con detalles de pequeñas florcitas lilas y rosadas.
Entres quienes les acompañaron recordamos a los padres de ambos contrayentes, Laura Torrens, Heriberto Fagúndez y Dorila Taveira.
Llegaron familiares de Montevideo y Artigas.
Recibió esta pareja múltiples y prácticos obsequios que pasaron alhajar el nuevo hogar.
