Para el ex intendente los «destituidos no son personal de confianza»
El ex intendente de Salto y actual senador de la República Ramón Fonticiella, desde el local del Partido Demócrata Cristiano (Frente Amplio) brindó su visión sobre la decisión del Intendente Germán Coutinho de «echar a 20 funcionarios contratados del municipio», que considera «una evidente persecución política».
PERSECUCIÓN POLÍTICA INÉDITA EN SALTO
Fonticiella comenzó expresando que «las resoluciones que despiden a una veintena de funcionarios de la intendencia es un hecho inusual para el departamento de Salto». Hizo algunas precisiones conceptuales «desde un punto de vista objetivo e informativo, porque ciertas obligaciones que en nuestro gobierno departamental se concretaron están siendo puestas en tela de juicio y se está suspendiendo el acceso a un derecho legítimo de los trabajadores que es la adecuación y se está condenando a personas a quedar en la calle de un día para el otro». Agregó que «se está generando una conducta de expulsión de funcionarios por la que pueden pasar más de mil personas en Salto».La Intendencia de Salto históricamente ha tenido, según el ex intendente, «funcionarios presupuestados, funcionarios contratados, zafrales o eventuales y cargos políticos o de particular confianza». El presupuestado es «aquel que ocupa una vacante presupuestal, que tiene su lugar en la intendencia. El contratado no es dueño del cargo. Los zafrales son aquellos que son contratados por un tiempo determinado. Asimismo expresó que se está concretando «una persecución política inédita en el departamento» respecto de las personas «que fueron expulsadas mediante varias resoluciones en las que se declara su cesantía, porque el contrato está vencido, porque no lo precisan más, porque no son presupuestados». Cuando el Frente Amplio asumió la intendencia «había casi 600 funcionarios contratados, como estos que han sido expulsados, y no se nos ocurrió jamás dejar sin efecto los contratos y dejar en la calle a la gente porque no correspondía».
COUTINHO TIRÓ POR LA BORDA UNA TRADICIÓN DE RESPETO
Agregó que «históricamente cuando los intendentes han asumido encuentran que hay una gran cantidad de funcionarios contratados y a ninguno se le ocurrió ir despidiendo a esos funcionarios por el solo hecho de ser contratados». Advirtió «que las 1100 personas que hoy día son funcionarios contratados de la intendencia pueden correr el mismo riesgo, sobre todo en un momento en el que los funcionarios están reclamando por sus derechos en la adecuación escalafonaria, legítima y legalmente realizada por el gobierno del Frente Amplio». La situación del contratado es «muy compleja e incómoda, porque nadie anteriormente había llegado a la intendencia y los había sacado, porque se trata de seres humanos, con madres, con padres, con hijos, con gente a su cargo, que están embarazadas, enfermos y tienen que mantener su casa». Criticó la política de «este gobierno departamental en cuanto entiende que el contratado está disponible y se puede ir, y esta situación es muy grave en democracia que se de esta situación, en donde a estas 20 personas a las que se les notificó que desde ese momento no eran más funcionarios municipales.
Dijo las personas que han sido destituidas «no son cargos de particular confianza, y que en ese caso se fueron o se irán, eso es un tema personal». Estamos muy preocupados por «la gente que fue dejada en la calle sin que haya cometido delito, sin que sea incapaz y sin que haya cometido omisión. Los han echado por el delito de tener contrato, y esta situación se remonta a la época de la dictadura».
MANIOBRA DE DISTRACCIÓN
Lo que le preocupa es que «por un lado se expulsa a gente que hace 5 o más años que está trabajando y tiene derecho, y por otro lado se abre una canilla por la cual ingresa mucha gente. En este momento la intendencia de acuerdo a su presupuesto, que no puede ser violado, tiene 9 direcciones generales pero hay 11 personas que ganan sueldos de directores generales». Expresó Fonticiella que con solo ingresar a la web de la intendencia «uno se da cuenta que en lo que se llamaba Desarrollo Humano y Social en donde teníamos un director, hoy hay 4 designados con sueldo de director; en Descentralización que teníamos 1 director, hoy hay 3 personas con sueldos de director». Detrás de todo esto hay «efectos para causar distracción».