Lamentablemente, dejó de existir la niña Priscilla Mello, pese a la lucha que mantuvieron sus padres durante casi dos años después de diagnosticada su enfermedad.
La niña – de tan solo ocho años de edad – falleció anteayer luego de intentar varios tratamientos médicos para los cuales la comunidad salteña y empresas del país colaboraron para que en su momento se llevaran a cabo.
El año pasado el tumor cerebral logró reducirse en un ochenta por ciento gracias a un tratamiento que la niña recibió en Buenos Aires.
En ese tiempo Priscilla pudo volver a caminar y a una vida prácticamente normal ya que la afección la había relegado a una silla de ruedas.
“En una primera etapa de la enfermedad, a consecuencia del tumor, Priscilla se había olvidado de escribir, hubo un retroceso en su edad mental y se comportaba como un bebé, inclusive, volvió a los pañales y a la mamadera” – señalaba su madre en aquella oportunidad.
Se trataba de la “crotoxina de vida”, que durante un tiempo le dio la posibilidad a Priscilla de una mejoría.
Los padres nunca bajaron los brazos y siguieron intentando tratamientos en el exterior, posteriormente con una especialista en México.
Pese al dolor, los padres están muy agradecidos con la sociedad, por todo el apoyo recibido para que la niña tuviera una segunda oportunidad.
