“Me considero una mujer positiva, que intenta a diario, ser una mejor persona”.
Evangelina Lechini, es una reconocida modelo y empresaria del medio y a nivel nacional. Desde muy joven, incursionó en el mundo de las pasarelas, teniendo un indiscutible éxito, que la llevó a transitar desde los ámbitos locales hasta los internacionales. Hoy, desarrolla su actividad en el mundo empresarial de la belleza y la comunicación, siendo conductora de uno de los programas televisivos de mayor audiencia de nuestra pantalla salteña.
Inspiración para una nueva generación de jóvenes, emprendedora, trabajadora, suspicaz y, sencilla a la vez, es, sin dudas, una de las caras más reconocidas de los últimos tiempos, y una verdadera marca registrada de nuestro Salto.


Compartimos con ustedes la entrevista mantenida con ella, para esta nueva entrega de Al Dorso.
1) Cuéntenos sobre sus inicios.
Comencé en el mundo de la moda a una edad muy joven, a los 14 años, y hoy, a mis 37, ya han pasado 23 años desde que comencé en este ambiente. De hecho, no estaba en mis planes ser modelo ni nada relacionado desde pequeña; todo se fue dando de manera gradual. La oportunidad llegó cuando formaba parte de un grupo de jóvenes que debían presentar a una candidata para un concurso que elegía a la Reina de la Juventud, un desfile organizado por la Oficina de la Juventud y Deporte de la Intendencia, allá por 2001 o 2002, no lo recuerdo exactamente. A mí me ofrecieron ser la participante, y terminé ganando el certamen. A partir de ahí, comencé a recibir llamadas de diferentes empresas de indumentaria femenina de Salto.
Mis primeros desfiles fueron en el Shopping de Salto, en el estacionamiento, un lugar donde se solían hacer eventos de moda. Poco a poco, este evento fue derivando en otros, y la verdad es que todo fue como una cadena que se fue armando. No fue algo que haya buscado específicamente, ni mucho menos era una vocación que tuviera desde chica, simplemente surgió de forma bastante casual.
Más adelante, participé en el certamen de Miss Uruguay, donde fui una de las tres seleccionadas en ese año en el Hotel Conrad. Luego, tuve la oportunidad de hacer temporadas en el este del país para diseñadores de todo el mundo. A los 20 y pocos años ya estaba desfilando en esos lugares y viajando al exterior, como a China, donde representé a Uruguay. Estuve un mes allí junto a modelos de todo el mundo, y puedo decir que el nerviosismo que se siente es el mismo, no importa el lugar. Recuerdo que tuvimos la oportunidad de conocer la Muralla China, una experiencia muy impactante. Mi compañera de habitación era francesa, y hasta el día de hoy seguimos siendo amigas. Ella me llama «hermana», ya que compartimos el mismo cumpleaños.
A mi regreso a Uruguay, formé parte del equipo del último desfile organizado por Roberto Giordano en Punta del Este.
Hoy, cuando trabajo en proyectos relacionados con la moda, lo disfruto mucho más. Por ejemplo, hace poco terminamos una sesión de fotos para la campaña anual de una marca de ropa reconocida de Salto, que hacemos cada año. Aunque lleva varias horas, me divierto mucho haciéndolo; me gusta.
Al regresar a Uruguay, con mi ex esposo, abrimos una escuela de modelaje y una agencia de modelos y promotoras, lo que marcó una nueva etapa en mi carrera.
2)¿Qué hay de cierto en cuanto a la disciplina a la que se somete a las modelos, que para muchos puede considerarse un verdadero sacrificio?
Te mentiría si te dijera que no. En mí caso, en realidad, quizás tengo un poco de suerte al ser mi fisonomía bastante delgada, lo que no me ha obligado a hacer dietas, por ejemplo; pero sí, es necesario cuidarse permanentemente, hacer ejercicios, cuidarse la piel, tener el pelo en condiciones, etc., porque, al trabajar con su imagen, se tiene que tratar de estar lo mejor posible. Ya es, también, una cuestión de responsabilidad profesional, porque, al estar, por ejemplo, representando a una marca en particular, o al intentar instalar una marca tal o cual, uno se tiene que ver bien. Son los requisitos de esta profesión, como otras tendrán los suyos.
3)¿Recuerda alguna anécdota en particular que le gustaría compartir con nosotros?
Te podría contar dos en especial, de ese año en el que me tocó viajar a China -donde estuvimos un mes, como te conté-. Con las compañeras de América, hicimos un grupo que se llamaba “La Mafia Latina” (risas); fuimos a un baile organizado en el hotel donde nos hospedábamos, todas de pijama, porque ya estábamos por acostarnos y ninguna tenía ganas de volver a arreglarse, y nos divertimos muchísimo.
Los back stage eran de lo más divertido, siempre, tanto en el ambiente local como en el nacional. Siempre me llevo los mejores recuerdos de tantas mujeres que conocí a lo largo de tantos años. En China, trabajábamos mucho, y aprendimos mucho.
Otra anécdota tiene que ver con la gastronomía de allá, que es muy exótica, y en ese entonces, no me animaba a probar nada; por eso, pasé una semana comiendo sandía y huevo duro; recién cuando fuimos a un hotel donde había comida internacional, pude alimentarme mejor.
4)¿Recomendaría incursionar en el mundo del modelaje?
Tengo dos sobrinas, de las cuales una, justamente, se dedica a eso, y en estos momentos se encuentra en Punta del Este participando de unas campañas fotográficas. Siempre le digo que, si bien en Uruguay es difícil vivir específicamente del modelaje, se pueden abrir muchas puertas para otro tipo de actividades que se pueden ir dando. Repito, del modelaje, solamente, no se puede vivir, pero, de la imagen, sí, es posible. Pero, como todo trabajo, requiere de tener mucha responsabilidad y constancia. No puede ser tomado como un hobby, sino, como lo que es, un trabajo.
5)¿Qué hay de cierto con la idea de que el mundo de las modelos es un tanto “peligroso”?
Es real. Pero creo que en cualquier ambiente es así; aunque, el modelaje, puede ser que se preste un poco más para eso. A mí me ha tocado vivir alguna experiencia bien cercana de situaciones bastante peligrosas, te diría; pero, te repito, hoy en día, en cualquier ambiente en que te muevas, hay riesgos.
6)¿Dirigir la escuela de modelaje consiste solamente en enseñar o también en formar a la persona como profesional?
En su momento, cuando comencé, la idea era sencillamente transmitir mi experiencia como modelo, contando, explicando ciertas cosas al respecto, a las que muchas veces no se tiene acceso. Pero, lo que siempre dije, es que el carisma es de cada una, el buscar la oportunidad es de cada una; y, más que nada, el estar atenta a esas oportunidades que siempre están presentes, porque las hay. El ser responsables, por encima de todo, porque va formando en la disciplina. La verdad, es que me gustó mucho haber tenido la escuela, y ayudado a muchas chiquilinas -desde mí lugar-, a poder hacer realidad ese sueño, porque, si iban a estudiar, era porque lo querían hacer y les gustaba. Muchas lograron destacarse, y las que no lo hicieron en el ámbito del modelaje, les quedó el aprendizaje para enfrentar cualquier otro tipo de actividad, al haber podido obtener seguridad, autoestima, que son elementos que ayudan como actitud para cualquier tipo de emprendimiento.
Te mentiría si te dijera que no es una responsabilidad, porque, uno tiene que tener cuidado con las cosas que dice, por las repercusiones que pueden tener. De hecho, me ha pasado de manifestar algo y que sea tomado o suene de una manera diferente. Pero, como cualquier ser humano, puedo cometer errores, porque siempre trato de serle fiel a lo que pienso, por lo que no soy de juzgarme por ello.
7) ¿Cuáles son los nuevos desafíos a encarar a mediano y largo plazo?
Todo lo relacionado con el modelaje fue una carrera que se fue dando de forma natural. Siempre pensé que lo iba a hacer hasta cierto límite de edad, y aunque en Salto siempre tengo trabajo en este ámbito, la realidad es que con el paso del tiempo tengo que organizarme de manera más estratégica. Es como armar un “tetris” para cumplir con todo, especialmente hoy en día, donde las redes sociales han intensificado aún más la demanda. Sumado a mi trabajo en el canal y el salón que abrí hace un año, mis días son muy intensos.
Lamentablemente, el año pasado no pude dar clases en la escuela de modelaje, ya que me dediqué completamente a otro emprendimiento empresarial, que es mi salón de belleza. Por ello, delegué todo lo relacionado al modelaje a Sofía González, quien es una excelente profesional y se encarga de dar las clases en este momento.
Este nuevo emprendimiento, en realidad, siempre fue mi sueño desde niña. Desde pequeña quise ser peluquera y tener mi propio salón, por eso estudié para lograrlo, y hoy, finalmente, lo estoy cumpliendo. El modelaje, como te mencioné, fue algo que se dio y lo agradezco profundamente porque me abrió muchas puertas, pero mi verdadera pasión siempre fue la peluquería.
8)Su perfil como conductora de televisión, también es importante, ¿ha sido fácil?
Con el compañero que me tocó -que hoy en día es mi amigo, Juan Burutarán-, se hace muy fácil, porque, a lo largo de estos años- nos hemos conocido mucho, entonces, ya nos miramos y sabemos lo que piensa cada uno y lo que vamos a decir. Tardes Informales es un programa que se hace de forma espontánea, así como lo ven, con temas del día. Cada comienzo de año coordinamos qué cosa irá cada día de la semana, y después llegamos al piso y terminamos haciendo algo totalmente diferente, lo que nos nace (risas). Este año comenzamos en febrero, y tenemos pensado seguir hasta fines diciembre, siendo ya nuestro sexto ciclo al aire.
9)La familia
Para mí, la familia es el pilar fundamental de mi vida. Si no tuviera los padres que tengo, los hermanos que tengo, mis cuñados, tíos, y, obviamente, principalmente, mis hijos, que son lo más adorado que tengo, que son el motor de todos los días, no podría salir adelante.
Tengo una contención muy grande de mi familia, y de mi madre, principalmente, que se encarga siempre de ayudarme con mis hijos, para que yo pueda cumplir con mi trabajo en los momentos que necesito, incondicionalmente, y como siempre digo, si bien me considero una mujer independiente y autosuficiente, sin el apoyo de mi familia, no sé si podría tener la tranquilidad que tengo hoy en día y seguir proyectando.
10)¿Quién es Evangelina Lechini y qué consejo le daría a sus hijos?
Te diría que soy una mujer muy positiva, que siempre le ve el lado bueno a todo aquello que se pueda hacer de bueno, sabiendo que hay cosas malas, también. Una mujer que se enfoca en tratar de ser mejor persona cada día. Nada más.
Y a mis hijos -como se los digo siempre- les aconsejaría que hagan en la vida lo que los haga felices, sin cumplir con las expectativas que los demás tienen sobre sus vidas; que no den oídos a las opiniones ajenas, sino que sigan lo que les dicte su corazón.