back to top
jueves, 5 de junio de 2025
16 C
Salto

Estudiantes alemanes de intercambio de YFU contaron su experiencia en Salto e invitaron a participar del programa

- espacio publicitario -
Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/0dni
Un grupo de jóvenes del programa de intercambio estudiantil internacional, YFU, (Youth For Understanding – “Juventud para el Entendimiento”), visitaron la Redacción de EL PUEBLO, con la finalidad de dar a conocer su condición de intercambio.
Dijeron que su misión es brindarle a los jóvenes la oportunidad de vivir una experiencia intercultural única, preparándolos para un mundo de constantes cambios e interdependencia.
En esta oportunidad, conversamos con varios jóvenes alemanes: Iana Büssing (15 años), Kristina María Goertz (16 años), Frederike Hansen (17 años) Kolja Branns (21 años) y Mariana Rodríguez de Ávila, integrante de una de las familias anfitrionas.
Sobre esta experiencia de intercambio, comenzó hablando Mariana Rodríguez de Ávila, comentando lo que significa ser familia anfitriona en Salto, “es tener un poco la mente abierta y aceptar lo que ellos nos traen, más allá de que ellos deben aceptar y adaptarse a la rutina de la casa”.
Sobre su vinculación con YFU, comentó que “en años anteriores he conocido chicos que venían de intercambio por YFU, hasta que un día nos hacen la invitación para ser familia anfitriona, lo conversamos en casa y lo aceptamos. Es así que desde agosto del año pasado está Iana en casa con nosotros”.
Iana, por su parte, comentó que en Alemania no se conoce mucho de Uruguay, así que tuvo que informarse y leer sobre nuestro país al cual iba a venir a vivir por un año. “Mi familia alemana me apoyó mucho, antes extrañé un poco, pero ahora ya no”. Dentro de las diferencias con su país, destacó “la forma de vivir, tienen otra mentalidad acá, es muy diferente”, dijo.
Frederike, recordó cuando llegó en el ómnibus, que todos miraban por la ventana para conocer a dónde venían y que las casas eran muy diferentes. “Cuando llegué a mí familia, lo que pensé fue (estar) un año compartiendo un cuarto, va a ser muy difícil porque en mi casa en Alemania tenía mi propio cuarto, pero me adapté bien y ahora con mi hermana acá en Uruguay, somos muy amigos y conversamos mucho y nos contamos todo. Creo que acá es como que disfrutan más la vida”, comentó.
Kristina, dijo que “Uruguay es muy lindo, parecen tan chiquitos pero son muy lindos. Acá comen mucha carne, en mi familia comemos una vez por semana, acá dos veces al día, eso es muy diferente, y lo que más extraño es comer el  pan de Alemania que es diferente al de acá, también probamos el dulce de leche, el mate y todo nos gusta”.
Kolja, llegó a Uruguay en 2008, y ahora está trabajando por YFU en Montevideo por seis meses para retornar después a Alemania a estudiar.
Kolja incentivó a participar en este programa y dijo que “el estudiante que llega no necesita mucho, necesita una cama, un plato de comida y ya está, la familia solo tiene que querer un nuevo hijo. Los chicos aprenden mucho de Uruguay y la familia aprende mucho del chico, porque se integran personas que tienen una cultura diferente, ideas diferentes y una forma de vida también diferente, pero se aprende a convivir y es precioso”, dijo el joven alemán.

Un grupo de jóvenes del programa de intercambio estudiantil internacional, YFU, (Youth For Understanding – “Juventud para el Entendimiento”), visitaron la Redacción de EL PUEBLO, con la finalidad de dar a conocer su condición de intercambio.

Dijeron que su misión es brindarle a los jóvenes la oportunidad de vivir una experiencia intercultural única, preparándolos para unEstudiantes de Intercambio YFU mundo de constantes cambios e interdependencia.

En esta oportunidad, conversamos con varios jóvenes alemanes: Iana Büssing (15 años), Kristina María Goertz (16 años), Frederike Hansen (17 años) Kolja Branns (21 años) y Mariana Rodríguez de Ávila, integrante de una de las familias anfitrionas.

- espacio publicitario -ASISPER

Sobre esta experiencia de intercambio, comenzó hablando Mariana Rodríguez de Ávila, comentando lo que significa ser familia anfitriona en Salto, “es tener un poco la mente abierta y aceptar lo que ellos nos traen, más allá de que ellos deben aceptar y adaptarse a la rutina de la casa”.

Sobre su vinculación con YFU, comentó que “en años anteriores he conocido chicos que venían de intercambio por YFU, hasta que un día nos hacen la invitación para ser familia anfitriona, lo conversamos en casa y lo aceptamos. Es así que desde agosto del año pasado está Iana en casa con nosotros”.

Iana, por su parte, comentó que en Alemania no se conoce mucho de Uruguay, así que tuvo que informarse y leer sobre nuestro país al cual iba a venir a vivir por un año. “Mi familia alemana me apoyó mucho, antes extrañé un poco, pero ahora ya no”. Dentro de las diferencias con su país, destacó “la forma de vivir, tienen otra mentalidad acá, es muy diferente”, dijo.

Frederike, recordó cuando llegó en el ómnibus, que todos miraban por la ventana para conocer a dónde venían y que las casas eran muy diferentes. “Cuando llegué a mí familia, lo que pensé fue (estar) un año compartiendo un cuarto, va a ser muy difícil porque en mi casa en Alemania tenía mi propio cuarto, pero me adapté bien y ahora con mi hermana acá en Uruguay, somos muy amigos y conversamos mucho y nos contamos todo. Creo que acá es como que disfrutan más la vida”, comentó.

Kristina, dijo que “Uruguay es muy lindo, parecen tan chiquitos pero son muy lindos. Acá comen mucha carne, en mi familia comemos una vez por semana, acá dos veces al día, eso es muy diferente, y lo que más extraño es comer el  pan de Alemania que es diferente al de acá, también probamos el dulce de leche, el mate y todo nos gusta”.

Kolja, llegó a Uruguay en 2008, y ahora está trabajando por YFU en Montevideo por seis meses para retornar después a Alemania a estudiar.

Kolja incentivó a participar en este programa y dijo que “el estudiante que llega no necesita mucho, necesita una cama, un plato de comida y ya está, la familia solo tiene que querer un nuevo hijo. Los chicos aprenden mucho de Uruguay y la familia aprende mucho del chico, porque se integran personas que tienen una cultura diferente, ideas diferentes y una forma de vida también diferente, pero se aprende a convivir y es precioso”, dijo el joven alemán.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/0dni