Washington Muñoz es encargado de Relaciones Públicas en el paraje de Termas de Arapey y recientemente en diálogo con ELPUEBLO hizo referencia a una interesante movida que se está realizando en la Biblioteca de Arapey, para que los chicos sean incentivados en la lectura.
“Se busca que cada vez más los chicos que concurren a la escuela estén más interesados en leer y que puedan estar interiorizados de lo que acontece en Salto.
Ese tema lo tratamos en reunión con la directora y se está planteando un proyecto a fin de trabajar en ello” – reveló el jerarca.
La iniciativa propone trabajar y hacer comentarios en base a las noticias que se recogen de los diarios, como por ejemplo las policiales y de esa forma poder interpretar y reflexionar acerca de la violencia doméstica.
El diario es considerado como “un órgano de consulta para abordar diferentes disciplinas.
Hay muchas notas que son interesantes para estudiarlas en el ámbito escolar” – aseguró. Con respecto a la movida turística manifestó que “no le gusta formular críticas, que cada administración marca su impronta”, agregando que se advierte un empuje, ganas de hacer cosas que conducen a un progreso paulatino”.
La construcción de la caminería, no solo del ingreso por la ruta sino para todos los que proceden del norte y del Brasil.
El proyecto de la perforación de un pozo, el saneamiento y el arreglo de los bungalows, piscinas, la jardinería, limpieza y la construcción de un nuevo hotel, “beneficia a todo el departamento, ubicándolo en un sitial que es sumamente importante”.
Hizo énfasis en que es necesario tomar conciencia que somos un departamento netamente turístico, donde se ofrece toda la gama de posibilidades, desde el turismo más económico al sofisticado.
ARAPEY: LAS RAÍCES
DE SU NOMBRE
Hasta ahora no se ha conseguido desentrañar claramente, circulando en ese sentido, varias versiones.
Una de ellas atribuye en principio a una derivación del nombre “Arape”, cacique que poseía sus dominios en la zona comprendida entre el Río Arapey y su afluente Arapey Chico, agregándole el sufijo “I” que en guaraní significa “agua corriente de agua, de allí se interpretaría como “Agua que baña los dominios del Cacique Arapé – I, árbol espinoso, río de aquellos árboles, río de árboles espinosos o “río de los Arapé”.
ORIGEN DE TERMAS
DEL ARAPEY
A fines del año 1940, siendo Jefe del Regimiento de Caballería No.6 “Atanasildo Suárez”, el Mayor Tulio A. Farías, el Instituto Geológico Geográfico y con la intervención del Ministerio de obras Públicas, realizó perforaciones que alcanzaron la profundidad de 550 mts.
En las primeras horas del día 6 de enero de 1941 surge el primer chorro de agua termal, donde ahora está situada la casilla de la surgente, el chorro original se elevaba a 100 metros y caía en medio del cauce del Arapey.
Desde el año 1947 en que la Unidad se retira definitivamente del Cuartel de Termas del Arapey, comienzan las gestiones de un grupo de personalidades salteñas ante el Presidente de la República y el Ministerio de Defensa, contando con el apoyo de la Intendencia Municipal para que las 433 hectáreas pasasen a ser explotadas por la comuna salteña.
Posteriormente así aconteció, el Ministerio de Defensa cedió dichos terrenos, recibiendo a cambio un campo en la zona de Itapebí, manteniendo el predio donde están asentados el Museo del Arma de Caballería y la colonia Vacacional del Centro Militar.
MUSEO MILITAR
Es una construcción que data del año 1885, diseñada por Jorge Buist, quien también dirigió las obras de construcción, las que estuvieron a cargo de Emilio Schiarini.
Asentamiento desde 1886 hasta el 20 de marzo de 1947 de los distintos regimientos de caballería de nuestra zona.
TUMULO AL
SOLDADO FUSILADO
Allí yace el soldado Estanislao Silva del Regimiento 1 de Caballería con asiento en Paso de la Laguna en aquella época (hoy Termas del Arapey), quien fuera el último ciudadano fusilado en Uruguay. En el transcurso del año 1891, Silva dio muerte en la Picada Ricardiño al Sargento Pedro Rivero para robarle un dinero.
Una noche en medio de una pesadilla confesó su crimen.
Fue sometido a Consejo de Guerra, esperando sentencia en el calabozo del Cuartel hasta 1902, fecha en que se dio la orden de ejecución.
En el período 1946 – 1947 y siendo Jefe del Regimiento “Atanasildo Suárez” de Caballería No. 6 con asiento en Termas del Arapey, el Tte, Cnel, Ambrosio Islas ordena al Sto 1ro. Víctor Pereira Dos Santos a realizar un túmulo en el lugar donde hoy se encuentra (este le ordena a su vez a Mario Sánchez Pikere, quien era albañil y trabaja la piedra, la confección del mismo.
Para ello grabó las palabras “Víctima de su error” en una piedra de la vereda del cuartel, luego fue retirada y colocada en el lugar del fusilamiento.
PUENTE DEL
FERROCARRIL
Al promulgarse el 27 de agosto de 1884, la Ley que establecía el trazado general de las líneas de ferrocarriles en toda la república, ya se había concluido el Puente Ferroviario sobre el río Arapey.
El mismo se ajusta a la siguiente descripción: tres tramos con barandas de hierro labrado de 130 pies de largo y columnas de chapas de hierro labradas y remachadas, rellenas con betún o concreto su altura es de 60 pies.
La parte norte del puente la forma un viaducto de 18 tramos de 42’, 6’ cada uno.
Extensión total del puente 1155 pies. (datos recopilados por Washington Muñoz).