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jueves, 5 de junio de 2025
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En homenaje al amor…

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Diario EL PUEBLO digital
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Historias particulares y diferentes que tienen al amor como guía y pilar en cada relación

No dejen que admita impedimento al enlace de las almas fieles: no es amor el amor que al contemplar un cambio, cambia, o que obliga al distanciado a distanciarse. ¡Oh, no! Es un faro inmóvil que contempla tempestades y no se estremece nunca. Es la estrella para todo barco errante cuya virtud ignora, aunque conozca su altura. El amor no es el loco del tiempo, por más que labios y mejillas de rosa al alcance de su curva guadaña lleguen. El amor no se altera con las breves horas y semanas, sino que perdura hasta el filo de los días. Si esto es erróneo y se me puede probar, yo nunca escribí, ni hombre alguno amó jamás». Así escribía en su «Soneto CXVI», William Shakespeare, para referirse a ese amor incondicional que supera adversidades y continúa firme y fuerte superando los problemas que se presenten.
EL PUEBLO, en el presente informe busca homenajear al amor previo al día de San Valentín que se celebra este Informe1jueves 14 de febrero, a través de varias historias de amor, diferentes, particulares, que de una u otra manera debieron sobrellevar en cada caso sus propios problemas y dificultades para continuar juntos.
El amor sigue siendo el motor del mundo y las personas siempre buscan esa media naranja con quien compartir su vida, sus alegrías y sus pesares, proyectar y caminar juntos hacia un mismo destino.
El amor, no respeta edades, ni religiones, ni culturas, no le importa de clases sociales, de sexos, de razas o condiciones físicas, lo supera todo por un sentimiento real y verdadero, tan profundo como indescriptible. No se afirma con papeles ni se garantiza con dotes, solo se siente y se demuestra cada día, si es verdadero.
LOS QUE ELIGEN EL MATRIMONIO CIVIL
A pesar de que en nuestro país cada año son mayores las cifran de divorcios, Salto se mantiene entre los departamentos donde se realizan más ceremonias de matrimonio civil en el interior del país. Por cuestiones sociales o de interés personal muchas personas deciden legitimar su unión y pasan por la Oficina de Registro para casarse.
La funcionaria a cargo del área de matrimonio en la Oficina de Registro Civil de Salto, Anyela Meneses, se refirió a este tema y comentó que según las cifras que maneja, es común que si se dan por ejemplo 50 o 60 matrimonios se registren a la par cerca de 80 divorcios.
Más allá de eso, en Salto se casa mucha gente y eligen esta opción tanto personas jóvenes, de mediana edad y hasta adultos mayores y desde que se aprobó la ley de matrimonio igualitario también se dan muchos casamientos entre personas del mismo sexo.
Asimismo, se dan situaciones de «reincidencia», en el sentido de que hay parejas que se divorciaron y hasta formaron una nueva familia con otras personas pero con el tiempo vuelven a estar juntos y deciden volver a casarse. De igual forma, hay muchos casos de personas adultas y de avanzada edad que tras muchos años de vida juntos deciden en su etapa de senectud formalizar su unión. Estos casos se han dado con bastante frecuencia, sobre todo en los últimos dos o tres años y eso es algo que ha llamado la atención de la funcionaria entrevistada. «Hay personas con alrededor de 80 años que deciden casarse, algunos solteros, otros divorciados o viudos y esos son casos que se dan mucho últimamente», comentó Meneses. Otra particularidad son los matrimonios in extremis, donde el requisito es que una de las personas sufra una enfermedad terminal y se presente un certificado médico que acredite que hay «riesgo de vida» en uno de los contrayentes. En ese caso, el trámite se hace a la inversa de como se hace habitualmente. Acreditado ese requisito y la voluntad y conciencia de las dos personas que se casan, se hace la ceremonia civil, muchas veces en el hogar de la pareja si es que no se puede trasladar o en el centro asistencial donde esté internada la persona. Posteriormente, se validará el matriomonio una vez que se cumplan con el resto de los requisitos exigidos, como las publicaciones en un diario del medio, entre otras exigencias, a pesar de que la persona haya fallecido en ese ínterin de tiempo que lleva completar dicho trámite.
En cuanto a los matrimonios igualitarios, desde que se aprobó la ley van 15 casos de este tipo, en paridad tanto entre hombres como mujeres. En cuanto a los requisitos para casarse se solicita que los contrayentes sean mayores de edad o si son menores a partir de los 16 años con autorización de los padres, si alguno de los novios tiene 15 años no se pueden casar. Además, cada pareja deberá cumplir ciertos requisitos que se plantean en la misma oficina según el estado civil previo de los contrayentes, si tienen hijos en común, etc.

El amor no tiene ojos cuando el corazón manda”
Se casaron el mismo día en que realizaban el evento para que Lucía se operara en Brasil y hoy tienen un bebé de dos años

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Este 14 de febrero, Lucía de Abreu y Matías Vargas celebrarán el día de San Valentín con una cena junto a su hijo Dairo Benjamín para celebrar el gran amor que sienten juntos, como pareja y por su hijo. “Informe Lucía y Matías con su pequeño hijo -Con el amor se pueden llenar nuestras almas y ser felices, sin importar como seamos porque el amor no tiene ojos cuando el corazón manda”, comenzó diciendo Lucía, a modo de epitafio sobre sus vidas. Los jóvenes, se conocieron el 3 de marzo de 2014 a través de la red social Facebook, estuvieron seis meses de novio hasta que se casaron el 5 de setiembre de 2014.
“Él me escribió por Facebook y yo acepté la solicitud y empezamos a hablar. Primero no le daba bola porque pensaba que era una joda, por mi situación (Lucía padece de una contractura muscular en sus miembros superiores e inferiores). Yo le dije – mirá, yo estoy en una silla de ruedas, no puedo caminar- le expliqué mi situación, pero él me dijo – eso a mí no me importa, yo quiero conocerte a vos, me gusta como sos vos. Así que nos conocimos, nos enamoramos y fuimos desde entonces y somos todavía muy unidos”, comentó la joven sobre el inicio de esta historia de amor. En ese entonces Lucía había comenzado una campaña de recolección de fondos para realizarse una operación en Brasil y él la ayudó desde un principio, fue un pilar fundamental durante todo ese proceso. “Él me dio una gran mano con toda la campaña, desde el primer día y justo la fecha que nos dieron para casarnos era el día del evento solidario (en el Teatro Larrañaga, con bandas de rock a beneficio de Lucía)”, comentó la joven.
El día del casamiento “fue muy emocionante” y luego de la ceremonia la pareja fue hasta el teatro a saludar y agradecer a todos los presentes. “Ver todos los que estaban allí, colaborando, fue muy lindo y emocionante para los dos”, señalaron.
EL NACIMIENTO DE DAIRO BENJAMÍN
“En marzo van a ser seis años que estamos juntos y somos muy muy felices”, afirmaron. Pero esa felicidad de la pareja se vio multiplicada con el nacimiento de su primer hijo.
En octubre de 2016, Lucía se enteró que estaba embarazada “y eso nos volvió más felices todavía”.
La contractura muscular que tiene Lucía la dejó en una silla de ruedas pero eso no le impidió dar a luz a un hermoso varoncito, Dairo Benjamín, que nació el 29 de mayo de 2017.
“Estamos orgullosos de nuestro hijo que este año cumple dos añitos de vida. Es hermoso, divino y no tiene ningún problema”, comentaron los jóvenes padres.
Lucía pasó su embarazo con total normalidad más allá de que hizo reposo por el miedo aInforme Lucia y Matías cuando se casaron - perder el bebé pero finalmente nació Dairo y desde entonces es la luz en la vida de los dos.
Con el tiempo, Lucía volvió a quedar embarazada pero en esta oportunidad perdió el bebé a los pocos meses de gestación. Ese fue un duro golpe para la pareja que esperaba con ansias ese segundo bebé.
Más allá de todo, la vida continuó para esta joven familia con los agridulces propios del transitar un mismo camino juntos. Tratar de llegar a fin de mes, criar a su hijo con todo el amor del mundo, fortaleciendo cada día el amor de la pareja, se volvieron los pilares de este matrimonio.
Como si esto fuera poco, continúan juntando uno que otro pesito para que Lucía pueda volver a operarse, con la esperanza de llegar a caminar. Ella sigue con fisioterapia y un tratamiento que es bastante costoso para la pareja pero así mismo no dejan de luchar y esperan poder ir a una nueva consulta en Brasil.
UN MISMO CAMINO JUNTOS
La pareja, en estos momentos vive en barrio Progreso, en Yatay al 600. Matías ahora trabaja en COSALCO y es todo para Lucía.
“Él me apoya muchísimo, es todo para mí, me ayuda un montón con todo y es un amor tan grande el que tenemos que siempre me lo demuestra. Él está siempre para apoyarme en cada momento, bueno o malo. Creo que salimos demasiado bien entre todo lo que pasamos, él está siempre y es una gran persona”, dijo Lucía sobre Matías.
“La gente habla, habló y sigue hablando, pero yo siempre estuve seguro de lo que estaba haciendo y no me arrepiento de nada. Hoy tenemos un bebé y somos muy felices con lo que hemos logrado. Lucía es una gran persona para mí, comprensiva, que está en las buenas y en las malas. Me ayuda en lo que necesito, con lo que puede. Vamos bien, nos llevamos bien y nos amamos mucho que es lo más importante”, dijo Matías, un joven muy tímido y al que costó hacerle decir unas palabras pero que desprendía con su mirada todo el amor y la felicidad por la familia que formó con Lucía.

Ante todo, el amor
Se enamoraron, pero él cumple una condena en la cárcel; ese no fue motivo para no formar una familia

Una historia de amor peculiar, que debió -y debe aun-, enfrentar prejuicios a causa de que la misma, no nació dentro de los convencionalismos sociales impuestos. Él, cumple una condena impuesta por la Justicia; ella, lo espera con su hijo recién nacido.

Advertimos al lector que, los nombres de los protagonistas son ficticios, para preservar la identidad de los mismos, ante un legítimo pedido de los entrevistados.
¿Cómo se conocieron?
Yo trabajaba en una verdulería, y él en una salida transitoria. Nos conocimos porque, casualmente, cuando él vino a Salto de campaña, vivió en el mismo barrio que yo, pero, por la cantidad de años de diferencia, nos llevamos 9 años, no nos conocimos de otra forma.
Él había caído preso por un homicidio, y la familia, después de muchos años, había conseguido que él pudiera salir en transitoria; así fue que nos vimos por primera vez.Informe8
Anteriormente tuve una pareja que ejerció violencia doméstica conmigo y, ya que la Justicia nunca fue severa para esa ex pareja mía, siendo uno de los tantos que están tres o cuatro meses presos y vuelven a la calle a hacer sus andanzas, y están de nuevo tres o cuatro meses y vuelven a la calle, tuve que buscar protección, pues seguía teniéndome bajo amenazas. Por intermedio de una conocida que teníamos en común con mi actual pareja, ya que a él se lo respetaba mucho en la cárcel, por el tiempo que hacía que estaba cumpliendo su condena, pedí ayuda para que mi ex pareja me dejara de amenazar y de ser tan violento, porque, me perseguía en la calle, me insultaba, mandaba mi número a radios diciendo que yo era una chica de la noche, en fin, me sometía a una persecución que ya no era vida. Entonces, hablando con amigos en común, hablando y hablando, una cosa llevó a la otra, y, de una amistad pasamos a ser más que amigos, hasta que formamos una pareja, de la cual tuvimos un hijo, quien, hoy en día, tiene 5 meses y medio, aunque la relación comenzó hace más de dos años.
¿Existen prejuicios ante una relación surgida de la forma de la de ustedes?
Sí, existen prejuicios. Te lo hacen tu propia familia, en primer lugar, tus propios conocidos; tanto es así que, al principio, yo hice que mis padres lo conocieran sin saber quién era él, aunque después de enterarse, les manifesté que quería que lo conocieran sin saber cuál era el estado de él, para que lo conocieran como persona, sin etiquetarlo antes de tiempo, que es lo que existe en toda la sociedad. Porque, al él estar en ese lugar, lo etiquetan antes de tiempo, sin siquiera haber tenido una conversación, eso existe y te lo hacen en cualquier lado, y eso está mal. Uno etiqueta y etiqueta, pero, el día de mañana, no sabés si le puede llegar a pasar a un familiar y, seguramente, no te gustaría que te lo etiqueten. Ojo, no solo lo hacen por estar ahí; te etiquetan porque están enfermos, por esto o aquello, por todo. El estar ahí, significa que nunca más te saquen esa etiqueta.
¿Y sus propios prejuicios internos?
Hoy en día, nada es seguro. Podés tener una pareja con la cual estás las 24 horas del día juntos, y no funcionan; o, también, uno se pone a pensar, uy, el día que salga vamos a estar las 24 horas del día juntos, qué pasará, y capaz que no. Pero, pienso que son casos en los que si hay compañerismo, ya está. En una pareja, ante todo, tiene que haber compañerismo y buena relación, si tenés esa base, uno lucha hasta que se pueda, y más, por la familia, después, si resulta o no, está en el tiempo
¿Pensó encontrarse ante una situación así, es difícil sobrellevarla?
Mirá, mi padre siempre trabajó afuera, siempre, desde chicos estábamos acostumbrados a verlo cada 15 días, y mis padres, siempre fueron una pareja feliz. En mi caso, por lo tanto, ver a mi pareja los fines de semana, que podamos estar juntos los tres, no es nada muy diferente a lo que yo vivía con mi padre, con la diferencia de que mi padre estaba en campaña trabajando, y él, está cumpliendo su condena.

Silvio Previale y Gisela Pinato: Una historia de amor de casi cuatro décadas
“Podemos decir que seguimos tan enamorados como el principio”

Llevan treinta años de casados y anteriormente fueron novios por nueve años. Fruto del amor tienen dos hijos: Silvio Nicolás de 28 años y Santiago Jesús de 12.

“Nos consideramos un matrimonio que tiene dos hijos únicos” – revela Silvio Previale. Reconocido músico y docente de nuestro medio.

Silvio y Gisela llevan casi cuarenta años juntos y sus dos hijos se llevan 16 años de diferencia, pues en el medio se plantearon ciertas dificultades para concebir “si bien sentimos que es una bendición… se dio un hecho muy curioso entre medio. Se trató de una visita a mi domicilio del Padre Gadea – ya fallecido – que pertenecía a la Capilla Santa Cruz. Cuando le comentamos que teníamos un solo hijo y anhelábamos otro nos dijo que se iba a comunicar con Dios y transmitirle ese pedido.
No le dimos más trascendencia a la conversación… pocos meses después se concretó el embarazo. Cuando el Padre Gadea falleció, compartí esa historia en su misa” – reveló Previale.
La familia no tiene dudas que ello contribuyó a fortalecer a la pareja que vivió una etapa de noviazgo de casi una década y van llevando treinta años de matrimonio.previale001
“Nos conocíamos desde la infancia… cuando nos pusimos de novios tenía 17 años y Gisela 14; ella era alumna de mi padre por ello siempre digo que le debo al acordeón todo lo que tengo. Gracias al instrumento que enseñaba mi padre en su academia me formé y conocí a mi esposa”.
Comenzaron una amistad desde niños y luego se reencontraron en una oportunidad que Gisela fue a realizarse una foto carnet en la ex Farmacia Central donde Silvio era empleado y era quien tomaba las fotos.
UN NUEVE DE SEPTIEMBRE MUY ESPECIAL…
Poco tiempo después un 9 de septiembre en una salida al cine Silvio le propuso que fueran novios y a partir de allí fueron inseparables. “En esa época las salidas de las parejas consistían en ir al cine… no había otra cosa… rememoró simpáticamente Silvio.
Compartieron muchos años estudiando en el Instituto de Formación docente donde Gisela estudió Magisterio y Silvio Profesorado.“Muchas circunstancias nos llevaron a consolidar una relación de pareja… somos muy compinches y compañeros en muchas cosas ya que compartimos varias actividades”.
-¿Recuerda los detalles de la propuesta de
matrimonio?
“En realidad hicimos todo el proceso formal de aquellas épocas, porque primero le propuse comprometernos un año antes de la boda. Hicimos una reunión de familia e intercambiamos anillos. Nos comprometimos en el mes de noviembre y nos casamos un año después.
Al principio alquilábamos casa y luego conseguimos un préstamo para adquirir la propiedad que hoy tenemos.
Todo lo hicimos de a dos…siempre compartimos las tareas… Gisela tenía que trabajar al mediodía y yo tenía que cocinar… fue algo que siempre tomamos con mucha naturalidad. Mis padres a pesar de ser de otra generación también fueron así… colaboradores el uno con el otro y no había distinción de tareas. Ambos eran docentes de música y tenían su propia academia, por lo que trabajaban en casa.
-¿Cuál es el secreto para conservar intacto el amor tantos años?
-”No creo que haya secretos… en nuestro caso puedo decir que nos sentimos bien como pareja. Creo que la clave está en tratar de llevarse bien en todo. Poder encontrar los elementos que a veces uno considera que no son positivos y sobrellevarlos”.
¿En algún momento experimentaron alguna crisis?
“Posiblemente sí pero creo que ni cuenta nos dimos (sonríe). Siempre alguna pequeña crisis se da. Cada uno en su momento tiene que saber reconocer qué error cometió y reconocer en qué está equivocado.
-¿Se toman el tiempo para dialogar?
– “Siempre nos hemos hecho el tiempo y también supimos utilizar la tecnología a nuestro favor, comunicándonos a distancia desde nuestros trabajos. Me tocó trabajar muchos años en Montevideo y nos enviábamos permanentemente correos electrónicos.
¿Cómo se mantiene la llama de la pasión?
-”Creo que siempre hay que agregar leña. Sobre todo ser conscientes que el disfrute es parte de la vida. La oportunidad de estar… de salir… de compartir una cena.
En la medida de lo posible siempre hemos procurado compartir momentos, también con amigos. Los viajes han sido circunstancias muy buenas para afianzarnos como pareja. Hemos tenido la suerte de viajar con bastante frecuencia.
También las pequeñas salidas que nos han favorecido y generado el cimiento dentro de la relación”.
Silvio Previale suele tener detalles con su esposa en las fechas clave y siempre está presente el envío de flores.
En la sociedad en la que vivimos donde estamos sumidos en la inmediatez y la gran mayoría de las relaciones son express, cuando le preguntamos a Previale su punto de vista, nos dice que tal vez el secreto está en quemar las etapas como corresponde… “Hoy vivimos en forma acelerada y al saltearse etapas muchas parejas no se conocen en un montón de cosas que son primordiales para llevar adelante una exitosa vida en común.-

Dra. María Noel Biassini
“Pienso que el amor, se construye; y se construye, desde un montón de lugares, no solo, desde la parte física; se construye desde el diálogo, el respeto”

EL PUEBLO dialogó con la Dra. María Noel Biassini, quien narró su historia de amor con su esposo, 10 años menor que ella, con quien, a pesar de la diferencia de edad, mantiene una relación afianzada por diferentes vicisitudes y un hijo buscado, en torno al cual, según la entrevistada, gira sus vidas. Biassini reconoce el haber sorteado prejuicios, pero reconoce el apoyo familiar, sosteniendo que, “lo volvería a elegir”.
¿Existen prejuicios ante el enamoramiento de dos personas que cuentan con diferencia de edad, y, en ese caso en particular, cuando la mujer es mayor que el hombre; cómo se afrontan?
Primero que nada, me gustaría empezar diciendo que, la famosa frase que dice que del amor al odio no hay más que un paso, en mí caso, es real. Segundo; lo de los prejuicios, es tal cual. A mí nunca me importó, porque, pensaba que si a él que era el hombre no le importaba, a mí, obviamente, mucho menos. Lo que pasa es que estamos acostumbrados a ver a hombres con mujeres mucho más chicas, y no mujeres con hombres más chicos.Noel
En nuestro caso se dio, quizás un poco por el ambiente laboral. Pablo, mi esposo, fue alumno mío en Facultad de Derecho. Yo interactuaba mucho con mis alumnos, y creo que de ahí surgió en sus inicios, proyectada en la cabeza, quizás de forma inconsciente de alguno de los dos, esa realidad.
El miedo que tuve no fue tanto de la sociedad en sí, porque, gracias a Dios nunca me importó lo que pensaran los demás, pero sí, tuve miedo, y debo reconocerlo, no a mí familia, sino a la familia de Pablo, porque era él el que elegía para formar una vida, una familia, a una mujer más grande. Y para mí sorpresa, fui recibida de la mejor manera, con la mejor sonrisa, con la mejor cara. Nunca más me voy a olvidar que estábamos en el estudio con Pablo, y aparece la madre de él, con un perrito en los brazos, y Pablo le dijo: “ella es María Noel”, y ella respondió: “encantada, quiero tener un nieto”, así, de arranque, fue lo primero que me dijo mi suegra. Ahí, ya me allanaron todo el camino.
Después, hay gente que sí, que me ha hecho comentarios, pero reitero, nunca me importó. Sí me inquietaba que su familia influyera sobre él; ya que no es lo mismo tener a una mujer de la misma edad que él, también por el tema de hasta si se quiere de la maternidad, pero, como es conocido, ese tema no fue inconveniente para formar nuestra familia.
La realidad es que nuestra historia ha sido una historia de amores y odios, odios y amores, que terminó en una familia que si a mí me lo hubieran contado, no lo hubiera creído. Y, como le dije en una oportunidad, en el casamiento de un amigo en la que salí de testigo, cuando me preguntaron por el estado civil, respondí: “felizmente casada”, porque, realmente, lo siento así.
Con dicha percepción, ¿podría definir qué es el amor para usted?
Pienso que el amor, se construye; y se construye, desde un montón de lugares, no solo, si se quiere, desde la parte física, se construye desde el diálogo, el respeto; se construye desde el que quizás, en mí caso particular, no nos vemos todo el tiempo, pero, tanto Pablo como yo sabemos que si alguno de los dos o a algún familiar le pasa algo, somos los primeros que estamos, en bloque, yo con mi familia, como Pablo con la suya. Sobradas pruebas tengo.
Y, también, en mí vida, en mí concepto de amor, me pasa que todavía lo sigo eligiendo, y capaz suene como cursi, como un verso armado, pero, es que lo admiro; admiro su capacidad de trabajo, su voluntad en un montón de aspectos; admiro su hombría, su forma de encarar la vida, su forma de contenerme, cuando yo, que soy la más grande se supondría que debería de tener herramientas emocionales para manejar situaciones, y, sin embargo, Pablo, con dos palabras, me solucionó el problema. Y, yo, para eso, no tengo palabras, y me enamora, me engancha, y, bueno, no en vano construimos una familia, hace 10 años que estamos juntos, y, ojalá que sea para toda la vida.
Es un hombre que me da toda la voluntad del mundo, me impulsa en todo lo que tengo ganas de hacer, aunque sea lo más loco, nunca, jamás, me va a decir, no lo hagas, no te pongas o no vayas, al contrario, qué necesitas, te llevo, contá conmigo. Eso, para mí, es el amor, el apoyo constante. Como capricorniana, no creo en el enamoramiento de las novelas, creo en el amor de todos los días. Y, como dice la canción: “sumar tiempo, no es sumar amor”.
¿Cómo comenzó todo?
Es anecdótico, porque Pablo, como lo dije anteriormente, fue alumno mío. Era de esos que levantaba la mano todo el tiempo, y yo, en realidad, no tenía ningún interés en darle la palabra, porque siempre me ponía en situaciones de apuro. Entonces, hacía lisa y llanamente, como que no lo veía, pero, él, de alguna manera se hacía notar.
Recuero una maldad que le hice, lo voy a confesar. Viajábamos a Bella Unión con Consultorio Jurídico, y él, siempre me pedía para ir, y le respondía que no había lugar. Un día, a fin de año, después de haberme pedido todo el año para ir, le dije que salíamos un viernes, no recuerdo bien, a las 12.00; fue a la Facultad, pero resulta que habíamos salido a las 11:00. Ahí prosiguió nuestro odio mutuo, hasta que años después, comenzamos la relación. Es algo de lo que siempre nos acordamos. Fue realmente una maldad perversa de mí parte, pero sucede que no lo soportaba. (Risas).
¿Y llegó Santino?
Santino llegó por una decisión, obviamente de la pareja, porque no venía, y bueno, me sometí a un tratamiento, sin ningún tipo de expectativas, porque nunca pensé que, con 43 años, podría llegar a ser mamá. A eso se sumó a las seis semanas que me confirman el embarazo, yo hago un ACV muy agresivo, quedé en sillas de ruedas en ese momento, no veía, no hablaba, y, eso, afianzó muchísimo la pareja, porque tuvimos que remarla contra viento y marea, no sólo con el tema de salud, sino con las incertidumbres de ahí a 20 años, ya que no sabíamos qué iba a pasar. Pero, salimos adelante.
Hasta que llegó Santino, en torno al cual gira nuestra vida, a romper todos los esquemas, porque nació cuando quiso, lo esperábamos para agosto y nació en junio, prematuro, entonces, ya, todos los planes que estaban en mi cabeza en ese momento, fueron diferentes. Recuerdo que lloraba porque no tenía ni ropa todavía, y, el Dr. Altieri, al que aprovecho a agradecerle siempre que puedo, me dijo si yo pensaba que ser buena madre era tener un ropero lleno de ropa; y, hoy, con los años, reconozco que fueron sabias palabras.

Miguel y Nilza Girard : dos almas gemelas que llevan casi medio siglo juntos
“Vibramos en la misma frecuencia

La historia del Dr. Miguel Girard y su esposa Nilza bien podría ser el guión de una película romántica. Siendo él estudiante de Medicina y Nilza una estudiante liceal, coincidieron en una discoteca – en aquel entonces Sarabá – se pusieron de novios y desde ese momento nunca jamás se separaron, llevando ya más de cuarenta años juntos.
Sostienen que la clave de su amor está en que siempre han coincidido prácticamente en todo y todas las decisiones más importantes de sus vidas siempre se tomaron de a dos.
Ambos han sabido disfrutar de las cosas más simples de la vida hasta las más sofisticadas, defendiendo siempre la unión familiar que es el sustento del amor que se prodigan a diario.
Nilza nos cuenta – para iniciar este relato romántico – que cuando apenas tenía doce años se había enamorado de Miguel – que pertenecía a la barra de amigos de su prima Selva – que fue quien de alguna manera contribuyó para que se diera un acercamiento definitivo de la pareja dos o tres años más tarde.
Ambos eran vecinos… “Estudiaba y vivía en la pensión Girard que pertenecía a mis padres frente a la casa de Nilza – rememoró el médico.
En estos últimos años Nilza se ha formado en Sanación Reconectiva y ello le ha hecho convencerse que ambos estaban predestinados el uno para el otro. “En ese tiempo estaba radicado en Montevideo estudiando la carrera de Medicina y viajaba a Salto a visitar a mis padres… y fue en esa época en que conocí a Nilza”.
-¿Cómo comenzó la historia?
Miguel – “Fuimos a bailar a una discoteca que funcionaba en la planta alta del cine Sarandí…”
Nilza – “Bailamos y luego me pidió que fuera su novia… le dije que mi prima me había comunicado que él quería decirme algo… me respondió con un beso y salimos de la mano… a partir de allí estamos juntos hasta ahora”. Recuerdan claramente la música que en ese momento sonaba en la disconilzaymiguel001… era la canción “No puedo quitar mis ojos de ti” de Matt Monro.
-¿Cómo siguieron los trámites para las visitas en la casa?
Nilza – “No surgieron inconvenientes porque yo siempre estaba en compañía de mi prima Selva – amiga de Miguel – y mis padres confiaban mucho en ella. Y cuando salíamos nos acompañaba. Las familias eran amigas.
Lo cierto es que a partir de que fuimos novios me visitaba prácticamente todos los días.
Transcurrieron cuatro años de noviazgo, tiempo en que ambos continuaron con sus estudios…. luego llegó el compromiso una Navidad y en poco tiempo la boda.
Se radicaron en Montevideo para que Miguel pudiera culminar sus estudios recibiéndose luego como Médico Ginecotocólogo. “Recuerdo que Augusto mi suegro estaba tan emocionado que quería ponerme el anillo” – rememoró tiernamente Nilza.
Llegó Adrián – hijo primogénito del matrimonio en octubre y en noviembre su padre obtuvo finalmente su título profesional.
Vivían en un apartamento en Parque Posadas y Nilza en todo momento fue la colaboradora de fierro en toda la etapa de la carrera de su esposo.
Anteriormente Miguel se ganaba la vida como practicante de Medicina.
-¿Cómo puede mantenerse intacta una convivencia de tantos años?
Nilza – “Para nosotros siempre fue algo muy normal… siempre hemos coincidido en todo… siempre hemos tenido mucho respeto el uno con el otro, gran afinidad.
Miguel – “Tenemos los mismos gustos. Hemos hecho el mismo esfuerzo y mirado los mismos objetivos”.
La pareja siempre apostó a estar en todo juntos y solos…confiesan que jamás les entró ningún tipo de hastío.
Suelen disfrutar de los cruceros que comparten juntos donde nadie interfiere en sus espacios de intimidad.
Cuando el Dr Girard fue becado para hacer estudios de post grado en Guatemala, Francia y otros lugares siempre lo hizo en compañía de su esposa y sus hijos Adrián y Leticia.
“En la época en que residíamos en Parque Posadas cuando recién me había recibido de médico, llegaba la tarde y salía a ver los pacientes. Cargábamos los gurises en el auto y con el mate cumplíamos con los llamados” – recordó Girard.
Cabe decir que Miguel Girard fue el primer médico especialista que brindó atención en las policlínicas rurales de nuestro departamento, siempre contando con el apoyo familiar.
JUNTOS… A LA PAR
-¿Cómo reaccionaron en los momentos de dificultad?
Nilza – “Nos unimos más… nos hicimos más fuertes.
Desde nos conocimos jamás tuvimos peleas ni discusiones… siempre estuvimos de acuerdo. Nunca vivimos para complacer a los demás sino para la familia. Nos conformábamos con lo que teníamos pero siempre apostando a la superación”.
Miguel – “Creo que todo radica en que sabemos disfrutar de las cosas simples de la vida, desde lo más caro a lo más barato, de lo más simple a lo más complejo…. todo encaja cuando existe la compatibilidad”.
-¿Qué es para ustedes el amor?
Nilza-“El sentir la necesidad el uno del otro… sentirnos cómodos… ser compañeros.
Lo más importante reconocer que todos debemos ceder en algo”.
Miguel – “El secreto está en vibrar en la misma frecuencia”.

 

 

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