Como todos los años, coincidiendo con el aniversario del fallecimiento del Prócer José Gervasio Artigas, se llevó a cabo el acto de incineración de banderas y pabellones patrios (evento que se realiza en todo el país exactamente a la hora 11).
El Comandante Darwin Féola, del Batallón de Infantería No 7, dijo a EL PUEBLO que la quema se realiza cuando las banderas y pabellones entran en franco deterioro.
Son entregadas por las diversas instituciones públicas y privadas para ser extinguidas en honorable acto protocolar.
“Se entiende – en el caso del Pabellón Nacional – que se deja de usar, cuando el sol se erosiona a consecuencia de los agentes climáticos.
Cuando ello sucede se entregan en la unidad militar correspondiente a cada lugar.
EL CEREMONIAL
El único organismo competente para realizar la ceremonia es el Ejército y las unidades establecidas en cada guarnición.
En Montevideo se lleva a cabo en el Regimiento de Blandengues de Artigas.
El soldado más antiguo de la unidad es el encargado de proceder a la incineración de banderas y pabellones.
Posteriormente los integrantes de la guardia de la unidad continúan con la quema durante todo el día, dependiendo de la cantidad de los mismos – hasta la hora de la puesta del sol, antes de arriar la bandera del Cuartel.
Todas las cenizas se juntan y se entierran el pie del monumento de Artigas, existente en la unidad.
Las distintas entidades públicas y privadas, las escuelas y otras instituciones (como clubes deportivos) son las que llevan los pabellones a fin de brindarles la ceremonia que corresponde.
“No se trata de un tema exclusivamente militar, sino que es un acto nacional.
Y de las ceremonias internas del cuartel, junto con el aniversario de la unidad, es el acto más importante del año” – indicó Féola.
El jerarca a su vez destacó que a nivel de la población no hay un conocimiento consistente acerca del verdadero sentido de los símbolos patrios. “Son los que nos identifica como nación y país y lamentablemente mucha gente los valora cuando se encuentra lejos del terruño” – manifestó el jerarca.