La Mtra. Andreína Lacoste inició un taller para niños que “nace del amor a los libros y del deseo que las nuevas generaciones no pierdan el hábito de la palabra”

Ahora en Salto, los niños tienen una nueva propuesta para leer y escribir, pero desde una perspectiva que apunta también al entretenimiento, a la recreación, en un ámbito que al mismo tiempo combina un proceso de enseñanza no formal, con una cuidadosa atención a objetivos, actividades y materiales. Se trata de El Taller de Andre, que orienta la maestra Andreína Lacoste.
Está ubicado en el corazón de Saladero, calle Juan Etcheverry 1445, hasta donde llegó EL PUEBLO una tarde de la semana pasada, en que el sol entraba con timidez al amplio espacio y acompañaba una decoración de primer nivel, muy bien pensada, donde abundan bibliotecas cargadas de libros seleccionados con mucha dedicación y conocimiento, junto a cómodas mesas, sillas, taburetes, juegos de mesa que invitan a la creación y donde además se destaca un cuadro de la artista plástica Geogina Lacoste, hermana de Andreina, “a quien también quiero acercar al taller para interactuar con las artes visuales”, comentó la entrevistada.
Andreina Lacoste es Maestra de Educación Común y Educación Inicial. Trabajó en diferentes escuelas públicas y privadas hasta el año pasado; ahora está abocada a su nueva iniciativa, y se ha convertido en una inquieta buscadora de literatura para niños, por eso viaja permanentemente (sobre todo a Montevideo y planea viajar a la Feria del libro de Buenos Aires) para hallar materiales que no se consiguen con facilidad, en especial editoriales (nacionales y extranjeras) a las que difícilmente se pueda acceder en Salto. Para este trabajo de búsqueda, cuenta con el invalorable apoyo de la maestra y escritora Rocío Menoni, con gran experiencia en este tipo de trabajos.
QUE EL NIÑO DESCUBRA EL PLACER DE LEER…
“A esto lo venimos pensando desde hace mucho tiempo; pero se lanzó a las redes sociales en Semana Santa, y se comenzó a trabajar ahora en mayo, en el mes de los libros -comenta-, se apunta a trabajar los diferentes géneros literarios y se busca atrapar la atención del niño, se trabaja la técnica de animación a la lectura, lectura compartida, lectura guiada, lectura comprensiva, lectura inteligente…”, dice la docente, convencida de que “al niño no hay que obligarlo a leer, sino hacer que él descubra ese placer, y para ello es necesario crear las condiciones adecuadas”.
Cuenta asimsmo que “esta propuesta nace del amor a los libros y del deseo que las nuevas generaciones no pierdan el hábito de la palabra. El taller es un espacio de enseñanza donde hay una producción, donde el foco está puesto en el saber hacer en un ambiente de libertad, respeto, disfrute, creación, en ese ambiente el niño va aprendiendo mientras produce. Acá hay lectura, escritura, arte…En este taller el aprendizaje se refiere a un trabajo creativo. El niño que elige un libro para leer y que si no le gusta tiene la posibilidad de dejarlo y buscar otro, está desarrollando una actitud valorativva hacia la lectura…”.
UNA EXPERIENCIA MÁS FÁCIL Y DIVERTIDA
Ya hablando más en profundidad sobre los objetivos que persigue el taller, reflexiona Andreína: «En este taller pretendemos dar a los niños el impulso necesario para enfrentarse a la lectura, con todas las herramientas posibles, haciendo la experiencia más fácil y divertida, ofreciendo recursos y estrategias para fomentar la lectura y la escritura, que al mismo tiempo beneficien sus procesos educativos. Que sepan desenvolverse en el trabajo grupal, aprender a deshacerse de frustraciones y a marcar metas cada vez más altas. todo esto, adquiriendo la capacidad de preguntarse constantemente, analizándose y super´ndose ellos mismos, siendo cada vez más sencillo superar los obstáculos que puedan encontrarse en cada momento, ganando en autoconfianza». El taller apunta asimismo a “que el niño no lector, descubra el libro; ayudarle a pasar de la lectura pasiva a la lectura activa; desarrollar en él el placer de leer; ayudarle a descubrir la diversidad de los libros”. Sostiene además que “al niño hay que introducirlo en la literatur mediante una lectura que pueda comprender, que además lo haga gozar y que también esa lectura que llega a comprender y le hace disfrutar, le permita reflexionar».
UN TALLER ABIERTO
Enfatiza la docente en que este es “un taller abierto”, y explica en ese sentido que “no es un ciclo que hay que cumplir, los niños pueden ingresar en cualquier momento… El niño al ingresar comienza a hacer su propio proceso, que es personal, individual. Es un taller abierto orientado a niños en edad escolar. Es como si le preguntáramos al niño: ¿te gusta leer?, te proponemos que vengas a mejorar tu rendimiento escolar y a divertirte con nuevos amigos. La idea es trabajar desde una manera descontracturada y amigable, donde la lectura y la escritura se van haciendo accesibles con los diferentes recursos que se brindan, es un ámbito no formal, pero con una clara planificación de objetivos, actividades, tiempos, materiales. Hemos hecho una cuidada selección de textos por edad, con autores nacionales e internacionales, editoriales y colecciones de renombre”. Entre los libros que pueblan este espacio, hay de Horacio Quiroga, Helen Velando, Sergio López, María Luisa de Francesco, Roy Berocay, Susana Olaondo, Daniel Baldi, Magdalena Helguera, Martina Gadea, Anna Llenas, y más.
LEER: UN HÁBITO QUE SE CONSTRUYE
Lacoste afirma que “la lectura es un hábito que se construye poco a poco, como cualquier otro hábito”, y entiende que “un taller de escritura, de expresión a través de la palabra, no sería tal si no contemplara la lectura. Esto es un camino de exploración, de apertura a nuevos modos de leer y escribir…”. El Taller de Andre pretende contemplar “al niño que le gusta leer y al que no, porque a este capaz le contagiamos las ganas, sin obligarlo le estamos haciendo una inivtación que puede atraerlo y atraparlo a través de estas estrategias que fomentan una recreación cognitiva donde sin dudas afloran también las emociones, los sentimientos, la sensibilidad, cosas que a veces parece que nos estamos olvidando un poco…”.
DOS VECES POR SEMANA
Los grupos de trabajo no superan los 10 niños, “porque es la forma de brindar una buena atención, personalizada”, dice Andreína, quien informó que el horario (los encuentros tienen una hora de duración) puede adaptarse a otras actividades que tengan los niños, por eso incluso se trabaja en la mañana y en la tarde. Cabe agregar que la tecnología no queda de lado, por el contrario, “queremos aprovecharla, utilizarla a favor del taller, por eso además de libros tenemos por ejemplo esta pantalla (instalada en una de las paredes del salón) que permite hacer encuentros vía zoom con otros talleres, con escritores, con ilustradores…”.
CONTACTO:
Celular: 098 596 275
Correo lectrónico: [email protected]
Facebook/Instagram: eltallerdeandresalto
