Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/0b1y
nte la novedad de que se vuelven a suspender los playoff de los torneos de categorías formativas salteñas, nos impusimos la obligación de formular una opinión acerca de este tipo de definición de competencias. La opinión no va en contra de la decisión tomada para este año, seguramente meditada y en base a imposibilidades que, tal como están estructuradas las competencias, surgen desde el calendario, la disponibilidad de jueces y hasta de canchas en algunos casos. El tema debería ser considerado a futuro y desde ya, no esperando la iniciación de una nueva temporada como ya ha sucedido, a pesar de esfuerzos que, nos consta, han desarrollado sucesivas integraciones del Cuerpo de Neutrales para la planificación a futuro de las competencias.
En primer lugar el fundamento técnico. Es notorio para quien haya competido en algún deporte de conjunto que se mejora solamente a través de la confrontación. Es decir, jugando contra un equipo superior al mío mejoro mucho más que si me toca un rival inferior. Pues la NBA encontró este sistema de playoff como forma de incentivar a que en los campeonatos, si bien juegan todos contra todos y no importa el nivel o desigualdad entre rivales, los mejores equipos juegan entre sí muchas más veces y lo mismo ocurre con los peores. La superación de cada escala de playoff supone un nuevo nivel de mejoramiento al equipo que lo logra, pero también a cada uno de sus jugadores y técnicos. El estudio de rival directo hace que se concentren más argumentos de juego y la solución de problemas que me plantea ese mismo rival a través de la serie hace que el próximo partido lo juegan los mismos dos equipos pero ya en otro nivel de desarrollo. Es decir que el argumento no es caprichoso sino que el mundo del básquetbol incluso ha impuesto esta forma de disputa a muchos otros deportes. Es que es innegable el beneficio que acarrea en lo deportivo. Por el lado de las categorías más chicas también, a mi juicio.
El otro problema, el de espacio/cancha, entrenador, jueces, etc. ya es más estructural y requeriría de un replanteo por parte de los clubes salteños en cuanto a si se puede intentar una mejora en el sistema de formación de valores en el básquetbol de la ciudad. Está a la vista que este sistema no está bien, que muchos otros deportes están compitiendo con éxito en la captación de los jóvenes y que hay áreas enteras de la ciudad que no son abarcadas por nuestro deporte. Por eso se nos ocurre que en futuras notas podremos esbozar algunos planteos que tiendan a solucionar o al menos soñar con un mayor desarrollo y con más dedicación desde los clubes para hacer crecer la actividad. Pero eso será materia de otra nota.
Javier Espíndola
Ante la novedad de que se vuelven a suspender los playoff de los torneos de categorías formativas salteñas, nos impusimos la obligación de formular una opinión acerca de este tipo de definición de competencias. La opinión no va en contra de la decisión tomada para este año, seguramente meditada y en base a imposibilidades que, tal como están estructuradas las competencias, surgen desde el calendario, la disponibilidad de jueces y hasta de canchas en algunos casos. El tema debería ser considerado a futuro y desde ya, no esperando la iniciación de una nueva temporada como ya ha sucedido, a pesar de esfuerzos que, nos consta, han desarrollado sucesivas integraciones del Cuerpo de Neutrales para la planificación a futuro de las competencias.
En primer lugar el fundamento técnico. Es notorio para quien haya competido en algún deporte de conjunto que se mejora solamente a través de la confrontación. Es decir, jugando contra un equipo superior al mío mejoro mucho más que si me toca un rival inferior. Pues la NBA encontró este sistema de playoff como forma de incentivar a que en los campeonatos, si bien juegan todos contra todos y no importa el nivel o desigualdad entre rivales, los mejores equipos juegan entre sí muchas más veces y lo mismo ocurre con los peores. La superación de cada escala de playoff supone un nuevo nivel de mejoramiento al equipo que lo logra, pero también a cada uno de sus jugadores y técnicos. El estudio de rival directo hace que se concentren más argumentos de juego y la solución de problemas que me plantea ese mismo rival a través de la serie hace que el próximo partido lo juegan los mismos dos equipos pero ya en otro nivel de desarrollo. Es decir que el argumento no es caprichoso sino que el mundo del básquetbol incluso ha impuesto esta forma de disputa a muchos otros deportes. Es que es innegable el beneficio que acarrea en lo deportivo. Por el lado de las categorías más chicas también, a mi juicio.
El otro problema, el de espacio/cancha, entrenador, jueces, etc. ya es más estructural y requeriría de un replanteo por parte de los clubes salteños en cuanto a si se puede intentar una mejora en el sistema de formación de valores en el básquetbol de la ciudad. Está a la vista que este sistema no está bien, que muchos otros deportes están compitiendo con éxito en la captación de los jóvenes y que hay áreas enteras de la ciudad que no son abarcadas por nuestro deporte. Por eso se nos ocurre que en futuras notas podremos esbozar algunos planteos que tiendan a solucionar o al menos soñar con un mayor desarrollo y con más dedicación desde los clubes para hacer crecer la actividad. Pero eso será materia de otra nota.
Javier Espíndola
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/0b1y