La llegada del denominado Coronavirus ha puesto en evidencia algo que no siempre se observa, es el manejo de la información.
Reiteradamente hemos visto y escuchado hasta advertencias hacia quienes manejan los rumores y las versiones -hoy las redes sociales atestadas de estas versiones- constituyen un elemento más en este sentido.
Por favor no se hagan eco de versiones sin confirmar ni difundan “noticias” que no sean chequeadas… Pero en contrapartida las autoridades que hacen este tipo de solicitudes no siempre están disponibles para informar correctamente o bien prefieren retrasar de ex profeso la información para “no alarmar”.
Este es un mal manejo. En primer lugar porque mientras no se establezcan debidamente las formas de “chequear” un rumor para saber si tiene veracidad o no, es absurdo pedir que sencillamente que se las omita, porque lo que corresponde es aclararlo o investigarlo.
Sin lugar a dudas que una versión falsa, pero que nadie aclara o desmiente se reproduce rápidamente. Generalmente las autoridades prefieren evadir a la prensa o esquivar la responsabilidad que conlleva cuando se afirma algo que puede ser parcialmente veraz.
Hoy tenemos la impresión que la información de la pandemia se está manejando de la misma forma. No nos cierra que los dos casos de personas que llegaron a Salto, provenientes de la región de Italia más afectada por el coronavirus, hayan dado positivo a “dengue”, una enfermedad que ya no asusta aquí.
Realmente nos falta información, ¿cuándo se hicieron los últimos análisis?, ¿Dónde? ¿Quién o quienes los han interpretado?. No afirmamos nada, pero seguramente cabe la interrogante.
En caso de que no sea la enfermedad que se difundió, existe una notoria responsabilidad de quien o quienes lo sostuvieron públicamente.
Es esta la mejor forma de propiciar la desconfianza, el ocultamiento de información o el manejo inapropiado de la misma.
La comunicación social tiene que hacerse por parte de profesionales. Desde hace algunos años atrás la comunicación social ha pasado a ser una ciencia, porque no se trata de difundir el primer rumor que os llega, tampoco de hacerlo irresponsablemente.
Una sociedad debidamente informada está mejor preparada para defenderse en cualquier circunstancia y por lo tanto quien no sabe manejar la información no debe considerarse preparado para hacerlo.
A.R.D.
En ocasiones vemos como quienes pretender alertar de que no se alarme, no se fomente el pánico porque no ayuda, están precisamente haciéndolo al revés de lo que tendrían que hacerlo.
A.R.D.