Hoy por: Jorge Pignataro
El viernes en horas de la noche, en el Auditorio de Casa Quiroga, se presentó el libro de historietas “De amor de locura y de muerte”, del escritor argentino Luciano Saracino, basado en el libro “Cuentos de amor de locura y de muerte”, de Horacio Quiroga. La presentación fue realizada por el propio autor, y las palabras de bienvenida fueron dadas por el Director de Cultura de la Intendencia, Mario Kroeff. Una de sus mayores felicidades, dijo el autor, es realizar la presentación del libro en la propia casa de su escritor más admirado. El trabajo de Saracino ha sido el de adaptación de los cuentos a historietas, en tanto los dibujos pertenecen a quince dibujantes de diferentes países. El libro fue editado por la editorial argentina Pictus y en estos momentos, en Alemania, se está negociando su publicación en cuatro idiomas diferentes.
Parte de la concurrencia.
Saracino en ocasión de presentar su libro en Salto.
“Un homenaje a mi maestro, al autor que me hizo tener ganas de escribir cuentos”
Luciano Saracino, nacido en Buenos Aire en 1978, sostiene que este libro es parte del pago de una deuda grande que tiene con Quiroga, a quien considera el mayor cuentista que leyó, el que despertó en él, siendo niño aún, la pasión por la literatura y el deseo de ser escritor. En un momento de su presentación expresó: “Mi sueño de ser escritor un momento se volvió un especie de bola de nieve, una catarata, sentarse y escribir doce horas por día los fines de semana, los feriados, y también ganar premios, presentar libros en lugares que no son mis lugares, y un día en un hotel lejos de casa pensé: ¿cómo se agradece esto?, este premio que me está dando el destino, ¿qué modo tengo como escritor de agradecer? Y el modo que encontré yo fue homenajear a mi maestro, al autor que me hizo a mí tener ganas de escribir cuentos. Fue el que hizo que en mis tardes de Entre Ríos, en las siestas, yo encontrara refugio en sus cuentos. Tengo la suerte de tener un padre y una madre que saben contar historias, y cuando mi viejo me contaba por ejemplo “La miel silvestre” me producía una sensación tan profunda de querer algún día hacer algo así… Era algo perfecto”.
“Este libro es un sueño, de un momento en el que dije: quiero devolverle algo a alguien que me ha dado mucho –prosiguió Saracino – que no era Borges ni Cortázar, era Quiroga, era volver a lo más puro de mi etapa de lector. Este hombre, este autor me dio ganas de ser escritor. Mi intención inicial era escribir solamente “Una estación de amor”, que es una novela corta, y mi idea era hacer eso convertido en historieta, y cuando empecé a hacerlo me dije: ¿y por qué no hacer todo el libro Cuentos de amor de locura y de muerte?”.
La historieta como otra puerta para acceder a Quiroga
Saracino entiende que “cuando uno se enfrenta a Quiroga, se enfrenta a un tipo de escritura que no es el que los jóvenes están acostumbrados a enfrentarse ahora, es otra cosa”. Por eso piensa que las historietas pueden ser “una puerta” de acceso al mundo literario de Horacio Quiroga: “lo que está adentro de este libro sigue siendo Quiroga, pero readaptado, contado en historieta, para que los chicos de las escuelas o los pibes de los liceos puedan acceder luego, si tienen ganas, a la otra puerta que es la literatura de Quiroga”. Explicó que el libro de historietas “es ponerle un traje nuevo al emperador, no es que el emperador cambie”. Al respecto, Saracino también puso el ejemplo del cine (otra de sus pasiones), de cómo películas basadas en cuentos de Edgar Alan Poe, pueden ser una puerta a la literatura: “películas sobre Poe, pero que no son los cuentos de Poe, son películas. Los cuentos llegan de otra manera, con otro traje”.
Dijo el autor que una de sus mayores satisfacciones es que a través de las historietas la gente conoce otros cuentos, más allá de los más conocidos y tan buenos como esos. “La gente me comenta que no había leído tal o cual cuento. “Los buques suicidantes” por ejemplo, no es de los más conocidos, al menos en los planes de estudio de Argentina, o “El solitario”, que es algo magnífico. Cuando yo le entregué al dibujante “El solitario” me dijo: pero no me diste ninguno de los conocidos, refiriéndose a “La gallina degollada”, “El almohadón de pluma”, “A la deriva”…y yo le dije: pero leelo y después decime a ver si hay que hacer sólo los cuentos conocidos…”, afirmó.
El título del libro
Respecto al título de su libro Saracino explicó: “El libro se titula De amor de locura y de muerte, le quitamos la palabra “Cuentos” porque ya no son más cuentos, pero no le pusimos “Historietas”, ni “Cómics” por supuesto porque es una palabra extranjera que no le corresponde a Quiroga. En una discusión preciosa que tuvimos en casa con todos los ilustradores, o con la mayoría porque algunos son europeos, norteamericanos y de Centroamérica, sobre cómo se iba a llamar este libro, decidimos quitarle la palabra “Cuentos” pero dejarle el alma, el alma de este libro es el amor la locura y la muerte, sin las comas, como lo hizo Quiroga en el original, porque no se separa el amor de la locura y de la muerte, van de la mano, van pegados uno al lado del otro”.
“Quiroga es inmortal en un mundo donde lo permanente dura nada más que un rato”
La pasión del escritor argentino hablando de Horacio Quiroga, tuvo su mayor intensidad cuando se refirió a la trascendencia del narrador salteño en el resto del mundo y a la vigencia de su obra. “Quiroga es inmortal, es inmortal en un mundo donde lo permanente, lo eterno, dura nada más que un rato, fíjense que las obras de moda en estos momentos duran un poquito, duran diez años, y Quiroga sigue siendo relatado en las escuelas, Quiroga sigue siendo material de estudio, hay editoriales en Japón que están publicando a Quiroga…es inmortal. Yo he estado en la feria del libro de Bologna y vi editoriales japonesas que publican las obras de Quiroga completas. Y cuando voy, yo que no siquiera soy uruguayo sino argentino, es impresionante porque para esas editoriales significa ser del mismo continente que Quiroga, quieren sentarse y saber qué tenemos para contarles…”.